Material Apoyo
Siglo XX. Legitimación de títulos y redistribución.
1. Los conflictos agrarios de principios de siglo.
Después de la Guerra de los Mil Días y de la
traumática pérdida de Panamá, el país entra en un período de relativa paz
política que se extenderá hasta finales de los años 40. El café se consolida
como el principal producto de exportación por el sólido crecimiento de la
demanda mundial y la expansión de la producción parcelaria del occidente. Se
inicia el proceso de industrialización con la aparición de las empresas
textileras, de alimentos y bebidas que dominarán el panorama del sector hasta
los años 70. El gobierno nacional por fin tiene recursos – la indemnización por
la pérdida de Panamá y crédito externo – para invertir en carreteras y
ferrocarriles. Las ciudades crecen por la migración y aparece un incipiente
proletariado urbano. El país recibe inversión extranjera en petróleo y en
plantaciones de banano. La década de los 20 será el período de mayor
crecimiento económico en la historia de Colombia.
Ya finales del siglo XIX y principios del XX son
tres las cuestiones que determinarán la naturaleza de los conflictos agrarios y
la orientación de la política de tierras en las décadas siguientes: la
resistencia de los indígenas a la disolución de los resguardos; los
conflictos en la colonización de nuevas tierras y los conflictos entre
arrendatarios y hacendados[8].
Gráfico 1
El crecimiento de los conflictos de tierras es
exponencial (gráfico 1) y éstos se presentan en toda la geografía nacional
(gráfico 2).
Gráfico 2
La percepción de esos conflictos varía según la
perspectiva de los actores involucrados. En la edición de mayo de 1906 de
la Revista Nacional de Agricultura, publicada por la Sociedad
de Agricultores de Colombia – SAC – se lee:
“Confiamos en que los prefectos y autoridades de
municipales le prestarán a los dueños o administradores de los cafetales todo
el apoyo necesario a fin de que los trabajadores que han sido traídos de
distintos puntos de la República con grandes sacrificios pecuniarios cumplan
los contratos de enganche. La desmoralización entre esa gente ha tenido
proporciones alarmantes, de suerte que nos llegan permanentemente quejas de las
haciendas a este respecto”[9]
Los trabajadores, de quienes se queja la SAC, se
estaban rebelando contra el contrato de aparcería. Jesús del Corral,
representante de la izquierda liberal que aclamaría a López Pumarejo, los
defiende:
“Otra de las formas en que aparece el feudalismo
(…) consiste en el despojo de que son víctimas los arrendatarios cuando por
cualquier motivo no quiere el patrón que ellos continúen viviendo en las
haciendas en donde aquellos desgraciados cultivan sus estancias con interés de
verdaderos propietarios, sin contar con que, de un momento a otro, los
obligarán a abandonar las sementeras o venderlas por sumas insignificantes que
no alcanzan siquiera a cubrir los gastos del plantío”[10]
Los indígenas del Cauca que consiguieron mantener
sus resguardos a lo largo del siglo XIX, se enfrentan con colonos y hacendados.
Cinco de los conflictos que se registran en el Cauca son entre colonos e
indígenas. Manuel Quintín Lame los dirige. Defiende la legislación indígena
proteccionista y paternalista expedida por los gobiernos conservadores de la
regeneración. Se levanta en armas y crea la primera guerrilla de la historia
colombiana. Se convertirá en símbolo de la lucha indígena.
En los conflictos sobre baldíos, entre 1870 y
1930, el gobierno nacional en general adoptó una política favorable
a los colonos, documenta ampliamente LeGrand:
“En instrucciones a los gobiernos locales, el
gobierno nacional insistía en que los predios ocupados por colonos no podían se
otorgados a otras personas. (…) Ordenaba que carteles con las leyes sobre
derechos de los colonos fueran fijados en las plazas municipales (…) pedía a
las autoridades locales que registraran los nombres de los colonos en su
jurisdicción para que el gobierno pudiera protegerlos (….) exhortaba a los
colonos a defenderse mediante la titulación de sus predios (…) por lo general
respondía en forma positiva a las peticiones de los colonos amenazados por
empresarios (…) en ocasiones se negaba a aprobar concesiones otorgadas en
tierras de colonos”[11]
También Gilhodes, con escepticismo, da cuenta de
los esfuerzos del gobierno central por favorecer a los colonos. “Durante todo
el siglo los textos o declaraciones de los ministros de Agricultura o de Industrias
son un rosario de buenas intenciones que por lo repetido no parecen tener
efecto”. Y cita a las declaraciones de Luis Montoya, ministro de agricultura en
los años 20:
“El amparo al pequeño cultivador de terrenos
baldíos contra adjudicatarios que adquieren grandes extensiones de tierras a
cambio de títulos de deuda o concesión, no puede descuidarse y pasar
inadvertido por más tiempo sin riesgo de que por la comisión de toda injusticia
se formen y acumulen sedimentos de odio y de revuelta”[12]
En 1926, la Corte Suprema de Justicia dictó una
sentencia según la cual todo el territorio colombiano se presumía baldío hasta
que se demostrara la contrario y esto se probaba solo con el título original.
Testamentos, ventas o sentencias judiciales no era suficientes para probar
derechos de propiedad. Los grandes propietarios de tierra la denominaron la
“prueba diabólica”. Albert Hirschman señala que dicha sentencia
“…hizo temblar los cimientos del orden establecido. Acuciados por su
necesidades, los arrendatarios no fueron nada remisos para aprovechar la
ventaja que esa providencia judicial les brindaba”[13].
Tan favorable a los colonos fue la política del
gobierno central que muchos terratenientes se hacían pasar como tales o
empleaba testaferros para conseguir el apoyo del gobierno nacional a sus
peticiones. La United Fruit Company instruía a sus trabajadores para
que plantaran banano ilegalmente en baldíos nacionales haciéndose
pasar por colonos independientes[14].
Debe mencionarse la Ley 56 de 1905 promulgada por
la Asamblea Nacional Constituyente y Legislativa que estuvo vigente hasta 1911.
Como la ha destacado Mariano Arango dicha norma era más avanzada que la ley 200
de 1936 “…en aspectos considerados nodulares por los ideólogos de la revolución
en marcha”[15].
Es conveniente destacar algunos aspectos de esta ley que no ha tenido el
reconocimiento otorgado a la famosa ley 200.
El artículo 7 establece que: “Los terrenos
baldíos que no hayan sido cultivados desde la expedición de la Ley 48 de 1882
volverán ipso facto al dominio de la Nación, y exhibida la prueba de no estar
cultivados, pueden ser denunciados. Así mismo, en lo sucesivo, todo terreno
baldío adjudicado a colonos, empresarios o cultivadores debe trabajarse
siquiera en la mitad de su extensión, sin cuyo requisito quedará extinguido el
derecho del adjudicatario en el plazo fijado en el título de la adjudicación.”. La ley 200 daba
10 años, a partir de su vigencia, para el retorno al dominio público de las
tierras baldías adjudicadas no explotadas económicamente. El artículo 13
establecía un gravamen a los baldíos adjudicados y ociosos: “Todas las
adjudicaciones de baldíos que estén vigentes por cualquier título y cuyos
terrenos no hayan sido cultivados, pagarán un impuesto igual al que rige para
los predios rústicos, y para su cobro se faculta a los Consejos Municipales de
los respectivos Distritos en donde se hallen ubicados los baldíos en
referencia. Esta disposición es mucho más audaz que el impuesto de
renta presuntiva de los años 70. El artículo 21 dispuso que: Las
adjudicaciones de tierras baldías a cambio de títulos ya entregados, a favor de
empresarios o contratistas de ciertas obras públicas, como subvención a éstas,
no se considerarán como definitivas sino en tanto que el Gobierno haga la
declaratoria de que los contratistas o concesionarios han cumplido con las
obligaciones mediante las cuales se haya hecho la concesión. El
artículo 15 prohibía la emisión de bonos territoriales y el 11 limitaba a 1.000
hectáreas la extensión máxima adjudicable a cualquier título.
Arango (1977) la ley 56 permitió durante algunos años aumentar las
tierras baldías adjudicadas a los colonos y reducir adjudicadas a los tenedores
de bonos. Sin embargo, a partir de 1911 se expidió una legislación que deshacía
los avances de la ley 56. De hecho el gobierno mismo bajo el cual se expidió la
burló de inmediato. La ley fue expedida en mayo y noviembre el salió una
emisión de bonos territoriales.
La tercera forma de conflicto agrario es sobre las
condiciones de trabajo en las haciendas y el contrato de aparcería. Los
aparceros reclamaban en principio la libre disposición de su parcela y el
derecho a sembrar cultivos permanentes, especialmente, de café. Entre 1925 y
1930, reporta Bejarano, 20 de las grandes haciendas de Cundinamarca enfrentaron
esa pretensión[16].
Con frecuencia de ahí se seguía el reclamo de la posesión de la tierra; lo cual
explica la férrea oposición de los terratenientes. Uno de sus representantes,
Pedro E. Otero, escribía en 1918 al Presidente de la República:
“…han implantado el sistema de dar porciones o
lotes a colonos o arrendatarios para que los cultiven con derecho a usufructuar
las mejoras que establezcan a cambio de contribuir con su trabajo personal y
otras obligaciones a las labores y menesteres de las fincas. Tales
arrendatarios o colonos se sublevan contra los propietarios y los desconocen
con vías de hecho declarándose por sí ante sí poseedores legítimos de las porciones
que ocupan”.[17]
2. De la ley 200 de 1936 a la ley 100 de 1944.
Los conflictos de tierras se intensificaron al
inicio de los años 30. Ya bajo el gobierno de Olaya Herrera, el primero de los
cuatro de la llamada República Liberal, líderes del ala izquierda del partido
liberal como Gerardo Molina y Jorge Eliécer Gaitán promueven
proyectos para impulsar los que empieza a denominarse “la reforma agraria”.
Molina, desde el directorio liberal de Antioquia, propone, en abril de 1931,
una reforma agraria contra el latifundio mediante un impuesto progresivo y la
compra y parcelación. En agosto de ese mismo año, Gaitán presenta al congreso
un proyecto de ley que empieza: “La propiedad privada garantizada por la
Constitución constituye no solamente un derecho sino que implica deberes para
con la propiedad. El cultivo y explotación de la tierra es un deber del
propietario”[18].
Carlos Lleras Restrepo, rival político de Gaitán y situado ideológicamente más
al centro, presenta, en 1934, un proyecto de ley en cuya exposición de motivos
se lee:
“Nuestra economía rural se caracteriza en gran
parte del país por un fenómeno de concentración originaria de tierras en manos
de unos pocos propietarios. Las consecuencias de este hecho saltan a la vista:
existencia de grandes latifundios inexplotados, incapacidad de los dueños para
atender el cultivo y vigilancia de los predios; formación de un proletariado
agrícola y separación entre la propiedad de la tierra y el valor de las mejoras
a ella incorporadas por arrendatarios aparceros y colonos”.
El mismo representante Lleras Restrepo presenta
también un proyecto de acto legislativo de dos artículos:
“Artículo 1: Se garantiza el derecho de propiedad,
limitado siempre por la utilidad social. En consecuencia, el Estado puede
imponer a la propiedad privada las limitaciones o transformaciones que
convengan al interés público. Artículo2: La propiedad territorial obliga su uso
al constituir al mismo tiempo un servicio para la sociedad. La ley determina la
cantidad máxima de tierra que puede pertenecer a una persona”[19]
Con un Congreso hegemónicamente liberal, pues el
partido conservador se había abstenido en las elecciones presidenciales y
legislativas de 1934, López Pumarejo hará adoptar por el Congreso la reforma
constitucional y la reforma agraria que se prefiguraban desde la administración
de Olaya Herrera. La primera fue sancionada en agosto 5 de 1936 y la segunda el
30 de diciembre del mismo año. A pesar de la hegemonía liberal, la discusión de
la ley no fue pacífica en el Congreso. Los artículos que mayor
discusión suscitaron fueron el de la extinción
de dominio en favor de la nación de los predios inexplotados económicamente
(artículo 6) y los que reconocían la propiedad a los poseedores que
explotaran económicamente sus predios favoreciendo a los colonos (artículos 1 y
12). Pero también son importantes el artículo 3, que eliminaba “la prueba
diabólica”, y el artículo 25, que creó los jueces de tierras buscando con ello
hacer operativa la reforma limitando la injerencia de las autoridades locales
altamente influenciables por terratenientes y hacendados.
Los efectos de la ley 200 han sido objeto de
múltiples interpretaciones. Para José Antonio Ocampo, que pone énfasis en el
aspecto redistributivo, señala que el proceso de parcelación iniciado en la
administración Olaya Herrera y continuado después de la ley 200:
“…tuvo un impacto reducido sobre la propiedad
rural. Todas las parcelaciones que se hicieron en el país hasta 1940
favorecieron a poco más de 20.000 propietarios, distribuyendo unas 200
hectáreas. El número de propietarios favorecidos equivalía a sólo el 3,2% de
los dueños y al 6,5% de los arrendatarios y colonos registrados en el censo de
población de 1938 en el sector agropecuario”[20]
Para Catherine LeGrand (1988) y Absalón Machado
(2009) la ley 200 no fue una medida socialmente progresista destinada a
entregar tierra a los campesinos. Lo que produjo, y ese era se[21]gún
LeGrand su propósito, fue una confirmación generalizada de los títulos de
propiedad.
“…la ley 200 de 1936 representó un cambio de rumbo
en la política agraria colombiana hacia una aceptación del sistema de tenencia
basado en las grandes propiedades (…) el objetivo de fomentar la productividad
agrícola no quedó abandonado. La ley de tierras introdujo en concepto de la
función social de la propiedad (…) Estipulaba títulos a la tierra sólo deberían
ratificarse si ésta era utilizada para la agricultura o la ganadería (…)
estipulaba que toda propiedad no explotada al cabo de diez años (…) revertiría
al dominio público”
Otro efecto de la ley 200, destacado por Mariano Arango, fue
la modificación de las relaciones de trabajo en la agricultura colombiana,
especialmente en las haciendas del oriente. Los arrendatarios y aparceros desde
los años 20 venían luchando por el derecho a la siembra de cultivos permanentes.
Con el desarrollo del movimiento agrario en los años 30 y bajo el estímulo de
la ley 200, muchos de ellos empezaron a reclamar la propiedad de las parcelas
alegando la condición de colonos. Esto provocó la reacción de los
terratenientes que respondieron con la expulsión masiva de arrendatarios y
apareceros que fueron sustituidos por peones asalariados. La aparecería
desapareció a consecuencia de la ley 200, sostiene Mariano Arango. Los gremios
agrícolas, la SAC y la Federación de Cafeteros, denunciaron insistentemente esa
situación. Son elocuentes las declaraciones emanadas del XI Congreso Cafetero
de 1941:
“La Federación de Cafeteros procurará por todos los medios posibles,
fomentar la celebración del contrato de aparcería, haciendo conocer a
terratenientes y trabajadores las ventajas que tiene para unos y otros (…)
Nómbrese una comisión que sobre los estudios practicados en torno al contrato
de aparcería rinda un informe con el propósito de dar a propietarios y
trabajadores un sentido claro de sus deberes y derechos y devolver a los campos
la tranquilidad y confianza…”
En el informe de la comisión nombrada, se lee:
“De tiempo atrás ha habido en los miembros de la Federación una viva
inquietud sobre el estudio del contrato de aparecería, a causa de haberse abandonado
en aquellas regiones del país en las que fue común práctica antes de la ley
200…”[22]
La respuesta del Gobierno al clamor de los gremios agrícolas fue la
expedición de la ley 100 de 1944 por medio de la cual se declaró de utilidad
pública el contrato de aparcería. Se prohíbe a los aparceros los cultivos
permanentes y la cesión del contrato. Además la ley 100 extendió a 15 años el
término para la extinción de dominio de los predios no explotados.
En un artículo publicado en la Revista Cafetera de marzo de 1947, Arturo
Gómez Jaramillo sintetiza el punto de vista de los empresarios agrícolas frente
a la ley 200 de 1936 y 100 de 1944:
“…la Ley 200 de 1936 ocasionó casi completamente la ruina del sistema de
explotación de tierras conocido como contrato de aparcería (…) los propietarios
de las haciendas tenían el sistema de suministrar al agregado o aparcero una
pequeña casa de habitación y un lote de terreno donde podían sembrar plátano,
yuca, frijol y maíz. (…). La hacienda se surtía de esas pequeñas huertas y lo
que no era consumido en ella se daba al consumo en la cabecera del municipio.
En la actualidad han desaparecido por completo esas casas de habitación y los
cultivos correspondientes. Los propietarios ya no utilizan para las labores de
la hacienda sino el número indispensable de peones y los alojan en
cuarteles dándoles la alimentación como parte del salario. (…) Los perjuicios ocasionados
a la economía del país por la interpretación equivocada de la Ley de Tierras en
forma concisa son los siguientes: despoblamiento de los campos, disminución de
la producción y aumento de la inseguridad rural. Tal estado de cosas movió al
legislador a expedir la Ley 100 de 1944, que podemos calificar, sin ser
tachados de optimistas, como una verdadera contrarreforma agraria. Esta última
ley tiene por objeto el fomento del contrato de aparcería en el país,
establecer normas que garanticen adecuadamente los derechos de los
propietarios, poniéndolos al cubierto de las tentativas, tan comunes antes de
su expedición, por parte de pretendidos colonos, de convertirse en amos y
señores de las pequeñas parcelas cultivadas (…) circunscribe al aparcero al cultivo
de aquellos productos denominados de pan-coger….”[23]
La Sociedad de Agricultores de Colombia, proclamó:
“…los defectos de la ley de tierras de 1936 fueron corregidos por medio
de la ley 100 de 1944 que regula, sobre bases de recíproca claridad y
seguridad, las relaciones entre propietarios y arrendatarios y aparceros,
evitando los abusos y los conflictos que surgieron con la aplicación e
interpretación de la ley 200”[24]
De esta forma se cierra el primer capítulo de la reforma agraria en el
siglo XX.
3. De la ley 135 de 1961 a la ley 160 de
1994.
En los años 60 llegan a la presidencia de la
república Alberto Lleras Camargo (1958-1962) y Carlos Lleras
Restrepo (1966-1970), herederos políticos de López Pumarejo. Las misiones
internacionales del Banco Mundial y la CEPAL que visitan al país en
los años 50 diagnosticaron el uso ineficiente de la tierra asociándolo a las
formas arcaicas de tenencia. La violencia de los años 50 se asoció en muchas
regiones a conflictos de tierras. La reforma agraria vuelve a ocupar la agenda
gubernamental.
Es la época del nacimiento del Frente Nacional. El texto del proyecto de
lo que será la ley 131 de 1961 es redactado por el llamado Comité Nacional
Agrario en el que participan paritariamente los dos partidos, la Iglesia, los
empresarios agropecuarios asociados en la SAC y los trabajadores del campo
representados por la Federación Agraria Nacional. A pesar de ello, la discusión
en el congreso fue larga y sinuosa. El proyecto, radicado el 3 de noviembre de
1960, fue aprobado el 23 de noviembre de 1961 y sancionado el 13 de
diciembre. El 29 de diciembre nace el INCORA, organismo ejecutor de la
reforma.
A pesar de las múltiples modificaciones sufridas en el Congreso que la alejan de los planteamientos radicales de Lleras Restrepo, la orientación de la ley es claramente redistributiva:
A pesar de las múltiples modificaciones sufridas en el Congreso que la alejan de los planteamientos radicales de Lleras Restrepo, la orientación de la ley es claramente redistributiva:
“Inspirada en el
principio del bien común y en la necesidad de extender a sectores cada vez más
numerosos de la población rural colombiana el ejercicio del derecho
natural a la propiedad, armonizándolo en su conservación y uso con el interés
social, esta Ley tiene por objeto: Reformar la estructura social agraria por
medio de procedimientos enderezados a eliminar y prevenir la inequitativa
concentración de la propiedad rústica o su fraccionamiento antieconómico;
reconstruir adecuadas unidades de explotación en las zonas de minifundio y
dotar de tierras a los que no las posean, con preferencia para
quienes hayan de conducir directamente su explotación e incorporar a ésta su
trabajo personal”
Otros objetivos serán: fomentar la
explotación económica de las tierras, acrecentar la producción agropecuaria,
facilitar el acceso a la tierra de los arrendatarios, aparceros y asalariados
del campo, elevar el nivel de vida de la población campesina y proteger los
recursos naturales.
Se crea una institucionalidad para
aplicarla: el Instituto Colombiano de la Reforma Agraria, organismo
ejecutor; el Comité Nacional Agrario, conformado por representantes
de los partidos, el Congreso, la Iglesia y la Fuerzas Armadas; el Consejo
Nacional Agrario, organismo técnico de apoyo al INCORA; el Fondo Nacional
Agrario, dotado obligatoriamente de recursos presupuestales; los procuradores
agrarios, para impulsar los procesos de extinción de dominio. También en las
localidades se crea institucionalidad para impulsar y defender la reforma
agraria: los comités agrarios.
El INCORA administrará los baldíos de
la nación, las tierras donde se practique la extinción de dominio, las cedidas
por los propietarios, las expropiadas y las adquiridas con los recursos del
Fondo Nacional Agrario. También la compete dictar las resoluciones de extinción
de dominio, administrar el Fondo Agrario Nacional, clarificar la situación de
las tierras desde el punto de vista de su propiedad, promover o ejecutar las
construcción de vías, promover o ejecutar labores de recuperación de tierras y
reforestación, vigilar las preservación de los bosques, construir distritos de
riego, dar ayuda técnica y asistencia financiera a colonos y pequeños
cultivadores, realizar concentraciones parcelarias en zonas de minifundio,
requerir a las autoridades competentes el desarrollo de los “servicios
relacionados con la vida rural”, coordinar el funcionamiento de esos servicios
y prestar ayuda económica para su creación, promover la formación de “unidades
de acción rural” y de cooperativas entre propietarios y trabajadores y, como si
fuera poco, “desarrollar las actividades que directamente se relacionen con los
fines enunciados en el artículo primero de la presente ley”. Un verdadero
Leviatán, según los enemigos de la reforma. Una entidad inoperante abrumada por
la multiplicidad de objetivos y funciones. El artículo 4 le permitió delegar
funciones en la Corporaciones Regionales de Desarrollo cuya creación puede ser
dispuesta por el mismo Instituto.
El capítulo 7 reglamenta la extinción
de dominio sobre tierras incultas. Todo propietario de fundo de extensión
superior a dos mil hectáreas deberá presentar al Instituto el título de
propiedad acompañado de una descripción detallada del mismo: ubicación,
extensión y forma de explotación. El Instituto hará el estudio de explotación
económica de cada predio y podrá decretar la extensión de dominio. La carga de
la prueba de explotación económica recae sobre el propietario.
Los baldíos adjudicados a personas
naturales no pueden tener más de 450 hectáreas - 1000 en casos especiales y
3000 en la Orinoquia- y sólo se hará cuando el poseedor demuestre explotación
económica. Se prohíbe la emisión de bonos de tierras y se declara de utilidad
pública la adquisición de los bonos en circulación: los tenedores remisos a su
venta al INCORA serán expropiados. En baldíos reservados para el
efecto, el Instituto adelantará “colonizaciones dirigidas”. En esta
colonizaciones dirigidas y en las parcelaciones que de otras tierras realizase el
Instituto, se buscará la conformación de “Unidades Agrícolas Familiares”. Esas
otras tierras podrán ser propiedades adquiridas por el Instituto que queda
facultado para comprarlas en este orden de prioridad: incultas no sujetas a
extinción de dominio, inadecuadamente explotadas, explotadas por arrendatarios
o aparceros y adecuadamente explotadas cuando sus propietarios esté
voluntariamente dispuestos a venderlas. Las tierras incultas se
pagarán en bonos agrarios; las inadecuadamente explotadas un 20% en efectivo y
el resto en bonos; las demás en efectivo.
Cuando optó por la reforma agraria y
Plan Decenal de Desarrollo propuesto por la CEPAL, el gobierno de Lleras
Camargo (1958-1962) dejó de lado las propuestas de la Operación Colombia, que
le fueron presentadas por Lauchin Currie en abril de 1961. Currie no
creía que fuera necesaria un reforma agraria redistributiva para retener los
campesinos en el campo e impedir su traslado a las ciudades. A su juicio, el
proceso migración de los campesinos y la urbanización creciente del país más
que a la violencia en el campo respondía a determinantes económicos: diferencia
creciente entre el ingreso urbano y rural las expectativas de unas mejores
condiciones de vida en la ciudad frente al campo. En lugar de tratar de frenar
ese proceso migratorio había que alentarlo creando “…en las ciudades
oportunidades de trabajo mejor remunerado para los habitantes del campo y de
las pequeñas poblaciones que allí no encuentran una ocupación remunerativa”.
Para ello proponía un programa de construcción masiva de viviendas de bajo
costo financiado mediante el ahorro privado que se movilizaría hacia el sector
de la construcción garantizándole tasas de interés reales positivas. El
desarrollo del campo debía estar jalonado por la agricultura y la ganadería de
exportación realizadas en explotaciones agrícolas grandes y tecnificadas, como
las existentes en Estados Unidos y Canadá. Las propuestas de Currie sonaron a
herejía pero serían recogidas después bajo el gobierno de Misael Pastrana en su
plan de desarrollo “Las cuatro Estrategias”.
Correspondió al presidente
conservador Guillermo Valencia (1962-1966) empezar la aplicación de la Ley135.
Enemigo de la redistribución de tierras, orientó la acción del INCORA a la
construcción obras de infraestructura, especialmente distritos de
riegos, de los cuales se iniciaron 16 para beneficiar 150.000 hectáreas.
Incumplió con los aportes presupuestales al Instituto. Durante su gobierno muy
poco se hizo en materia de redistribución.
El presidente Carlos Lleras Restrepo
(1966-1970), profundamente comprometido con la reforma, le dio un nuevo
impulso. Promovió lo que sería la ley primera de 1968, Ley de Arrendatarios y
Apareceros, que hizo más ágiles los procedimientos administrativos y buscó hacerla
menos costosa modificando las condiciones y plazos de las indemnizaciones.
Cumplió con las apropiaciones presupuestales al Instituto y, conocedor de la
influencia de los terratenientes sobre las autoridades locales, creó la
Asociación Nacional de Usuarios Campesinos (ANUC) para contrarrestarla. Aquí
fue Lleras Restrepo una especie de aprendiz de brujo. La ANUC fue cooptada por
la izquierda radical y generó gran agitación en el campo.
El Plan de desarrollo de la
administración de Pastrana Borrero (1970-174), que recogía la visión de Currie,
estaba dirigido al fomento de una agricultura comercial exportadora más que a
la reforma de la tenencia. Supuestamente en respuesta a la gran agitación
campesina impulsada por la ANUC y al sesgo demagógico de la reforma, se
reunieron en el pueblo tolimense de Chicoral, a principio de 1972,
bajo los auspicios del ministerio de agricultura, dirigente políticos de los
partidos liberal y conservador y empresarios del sector agropecuario. Allí se
acordó modificar la legislación agraria, el llamado Pacto de Chicoral, que a
juicio de muchos marcó el fin de la reforma agraria. Este acuerdo se plasmó en
las leyes 4 y 5 de 1973.
La ley 4 modificó las leyes 200 de
1936, 135 de 1961 y 1 de 1968; es decir, toda la legislación agraria hasta
entonces vigente. La ley 5 creó el Fondo Financiero Agropecuario, en reemplazo
del Fondo Financiero Agrario, orientado a la financiación de la agricultura
y la ganadería comercial y no como el sustituido a la financiación de la
adquisición de tierras. Al respecto de estas leyes, señala Gilhodes:
“…cambió las condiciones de
indemnización de las fincas mediante una compleja, y en la práctica inaplicable,
catalogación de tierras y de su potencial productivo, al definir como
adecuadamente explotadas las tierras que superen los mínimos de productividad
por hectárea, región y cultivo fijados por el Ministerio de Agricultura (…)
amplió la cuantía a pagar en efectivo y redujo a cinco años los plazos de
indemnización (…). Estas leyes crearon o mejoraron los mecanismos para un
desarrollo agropecuario, abandonando casi por completo la política
redistributiva”[25].
GUIA DE APRENDIZAJE
CIENCIAS
SOCIALES Y ECONÓMICA
GUIA Nº 14
EDUCADOR: RAFAEL. A NARVAEZ ROCHA
ALUMNO(A):
__________________________________________________
GRADO: NOVENO INTENSIDAD HORARIA: CINCO HORAS SEMANALES
TEMAS: Colombia durante la primera mitad del siglo xx
Indicadores de logros:
ü Identifica
los cambios sociales y económicos ocurridos en la sociedad colombiana durante
la primera mitad del siglo xx.
ü Analiza
los procesos políticos, económicos y sociales que permitieron la modernización
del país en la primera mitad del siglo xx.
LA REPUBLICA CONSERVADORA
Periodo desde que se promulgo la constitución
de 1886 hasta 1930, Colombia afronto una dura situación desencadenada por
la guerra de los Mil días y la separación de Panamá
. Se sumó una aguda crisis económica, cuyas consecuencias
inmediatas fueron la parálisis del comercio y la agricultura, el desempleo
y la inseguridad.
LA CONSTRUCCION DEL CANAL DE PANAMA
Despertó el interés de potencias como Francia,
Inglaterra y Estados Unidos que, desde el siglo XIX, competían para
liderar la construcción del canal interoceánico. Los primeros fueron los
franceses a través de la Compañía Universal
, el gobierno de Aquileo
Parra le otorgo la concesión para la construcción del canal en 1878
a causa de la difícil topografía y el clima malsano del istmo;
adicionalmente, la compañía constructora quebró. Situación aprovechada por
el gobierno de Teodoro Roosevelt, quien maniobro la quiebra de la compañía francesa, anulo con
Inglaterra e Tratado Clayton-Bulwer
de 1850 y presiono la firma del tratado Herrán-Hay, por el cual el gobierno
colombiano autorizaba al estadounidense para continuar la construcción
del canal.
LA
INDEPENDENCIA DE PANAMA
El rechazo del Tratado Herrán-Hay por parte
del congreso colombiano, los panameños impulsaron sus intenciones de separarse
y con el apoyo militar y político de los Estados Unidos declararon su
independencia el3 de noviembre de 1903. Unos días después, el gobierno y el
congreso panameños concedieron a los Estados Unidos, a través del tratado
Hay-Bunau-Varilla , el control a perpetuidad de la zona del canal. Estados
Unidos normalizo sus relaciones con Colombia, por medio del tratado Urrutia-Thompson, firmado en abril de
1914durante el gobierno de Carlos E. Restrepo. Estados Unidos se comprometió a
pagar 25 millones de dólares a Colombia como indemnización por la pérdida de
Panamá.
LA GUERRA DE
LOS MIL DIAS Se desarrolló entre el 17 de
octubre de 1899 y el 1 de junio de 1903. Lucharon los liberales y los
conservadores. Los primeros se enfrentaron a los gobiernos de los
conservadores Manuel Antonio San clemente
y José Manuel Marroquín.
Aunque los conservadores obtuvieron la victoria, en
adelante debieron dar mayor participación política a los liberales.
Uno de los principales escenarios de esta guerra fue el entonces
departamento de Panamá, la campaña emprendida el 24 de diciembre
de 1901 por los liberales, al mando del general
Benjamín Herrera,
fue exitosa. Para agosto de 1902, este ejército estaba a punto
de tomarse la ciudad de Panamá; entonces Estados Unidos amenazo con
emplear su infantería de marina contra los liberales, alegando
la defensa de sus intereses económicos, frente a esta amenaza Herrera
termino firmando su rendición en el acorazado
Wisconsin , buque insignia de la armada norteamericana.
Este hecho dio por terminada la guerra de los Mil Días.
LA ECONOMIA A COMIENZOS DEL SIGLO XX
LOS APORTES DEL QUINQUENIO REYES Terminada la
guerra de los Mil Días, el país quedo en ruinas. La economía estaba
en crisis, el déficit fiscal era muy grande, la inflación alcanzaba
márgenes impensables y el ánimo estaba decaído por la pérdida
de Panamá. En este contexto fue elegido como presidente, en 1904, el
general Rafael Reyes quien ofreció orden, paz y la modernización del país.
Su gobierno tuvo, las siguientes características:
•Ofrecer participación en el gobierno al
partido liberal.
•Fortalecer la producción de materias primas,
especialmente para la industria textil.
•Adjudicar terrenos baldíos con el fin
de expandir la frontera agrícola.
•Construir y acondicionar vías de transporte tales
como las férreas, caminos carreteables y el impulso del rio Magdalena
como vía navegable.
•Atraer la inversión extranjera
otorgando concesiones petroleras a inversionistas extranjeros. EL MOVIMIENTO
REPUBLICANO Buscando contrarrestar el poder de Reyes, se formó un tercer
partido compuesto por liberales y conservadores el Movimiento Republicano. En nombre de
este movimiento gobernó el conservador Carlos E. Restrepo
, quien lidero, en 1910, una reforma
constitucional que permitió la representación de las minorías abolió la
pena de muerte un control constitucional sobre las leyes y se
estableció la elección del presidente por voto directo se dio impulso a la
educación primaria. En 1914 llegó al poder José
Vicente Concha, del partido conservador, para
sustituir la falta de recursos, el gobierno de Concha disminuyo los
salarios, despidió empleados y freno la construcción de obras públicas.
Estas medidas dieron lugar a un malestar social generalizado.
MODERNIZACIÓN DEL PAÍS:
Al comenzar los años veinte se comenzaba a
desarrollar la industria textil y la exportación de café alcanzaba buenos
precios en:
• La indemnización que pagó
Estados Unidos a Colombia por el caso de la pérdida de Panamá.
• La inversión extranjera que
creció de manera importante. En efecto, en 1920 la inversión estadounidense
en el país sobrepasaba los 30 millones de dólares. Préstamos concedidos,
el país debió entregar en concesión la explotación del petróleo y del
banano. Los cuales fueron empleados en la ampliación de
la ferroviaria y en la construcción de carreteras.
URBANIZACIÓN E INDUSTRIALIZACIÓN
El proceso de industrialización fue lento, poco
a poco comenzó a sustituir la tradicional economía agrícola. Se
comenzaron a presentar situaciones nuevas, tales como:
•La
urbanización.
Búsqueda de mejores oportunidades de trabajo.
El crecimiento urbano fue
desproporcionado; por ejemplo, Bogotá tenía 144.000 habitantes en
1918 y diez años después tenía240.000.
•El
desarrollo industrial.
La formación de nuevos sectores sociales como
la clase media y la clase obrera. Esta última dio paso a nuevas
formas de actividad política y sindical.
LA ECONOMÍA AL DESPUNTAR EL SIGLO XX
Antes de la primera Guerra Mundial, las
exportaciones y el auge del café permitieron a la economía
nacional mantener una relativa estabilidad. Durante la Primera Guerra
Mundial los países europeos dejaron de comprar café. La exportación se
orientó hacia Estados Unidos que compraba el 84 % de
la producción. La deficiente infraestructura vial, debida a una
topografía accidentada, dificultó la movilización de materias primas,
desde los sitios de producción hacia los puertos de embarque o a los lugares de
consumo. Se solventó a través de la adecuación de puertos como los de
Barranquilla en 1891 y Buenaventura 4n 1926, y la construcción de
2.434kilómetros de ferrocarril, de los cuales más de la mitad
se extendían en la zona cafetera.
TERMINÓ LA HEGEMONÍA CONSERVADORA
El Estado se convirtió en intermediario de
abundantes recursos económicos, esta circunstancia, entre otras, dio
lugar a la crisis de los gobiernos conservadores.
•Marco Fidel
Suárez (1918-1921).
La economía se recuperó gracias a la
reactivación del comercio, Suárez se hizo famoso en la historia colombiana
por su consigna de “Mirar al norte”
es decir, a los Estrados Unidos. Su gobierno estuvo sacudido
por una gran oleada de protestas sociales, ocasionadas por
la falta de un adecuado manejo de los nuevos conflictos sociales,
como los obreros, fruto del proceso de modernización del país. A causa de
algunos escándalos, se vio obligado a renunciar en 1921. Su período fue
terminado por Jorge Holguín.
•Pedro Nel
Ospina (1922-1926).
Durante este gobierno entraron al país los 25
millones de dólares que pagó Estados Unidos como indemnización por Panamá,
y más de 180 millones de dólares por empréstitos. Se destinaron a la
construcción y mejoramiento de las vías férreas y de carreteras. Para
reorganizar las finanzas del Estado colombiano, la administración Ospina contrató
la asesoría de la Misión Kemmerer.
Organizaron el funcionamiento de las finanzas de
la nación y establecer parámetros que estabilizaran el comercio exterior y
garantías a los prestamistas extranjeros. Los resultados fueron
principalmente la creación del Banco de la República y de la Contraloría, la
ley bancaria y la reforma del sistema fiscal y contable del Estado. Se
introdujeron otras relacionadas con la educación, la administración pública y
el sistema penal y militar.
Miguel Abadía Méndez 1926-1930).
Como la situación de crisis económica persistía,
este gobierno decidió afrontarla por medios de una serie
de préstamos. Muchas veces terminaron siendo mal utilizados o se
emplearon para pagar los intereses de empréstitos anteriores, llevó al
gobierno a suspender la construcción de muchas obras públicas y a despedir
trabajadores. La crisis tuvo hondas repercusiones en una intensa agitación
laboral que fue enfrentado por el gobierno con represión militar
y legislativa.
ACTIVIDADES POR COMPETENCIA:
1. Describa las causas políticas y económicas que
generaron la independencia de Panamá y la guerra de los mil días.
2. Completa
el siguiente cuadro referente a la República Conservadora
3.
Lee con atención el siguiente documento
y realiza el análisis correspondiente
Orden impartida por el general Benjamín Herrera
a su ejército después de firmar la paz de Wisconsin con lo que se
puso fin a la “guerra de los mil días” (22 de noviembre de 1902).DISPOSICIONES
Orden generalísima
De orden del director de la guerra
en el Cauca y Panamá se hacen conocer del ejército los siguientes: “Jefes, oficiales y soldados del ejército unido
del Cauca y Panamá: Habíais empuñado las armas con el objeto
de obtener reformas en la vida política y civil de la nación. En vuestro
nombre las he alcanzado en un documento de
los más solemnes y por tanto de los más obligatorios que se hayan firmado en
Colombia: el tratado de paz nacional que leeréis
a continuación. Habéis presentado y teníais título para ello, al
liberalismo, en un acto de un valor histórico eterno. Eráis
los únicos luchadores ya en el país, pero estabais a
la altura de vuestros compañeros en la nación y conservabais
toda la altivez toda la energía de una causa noble
y santa. Puesto que habéis renunciado a vuestras personas
para luchar por cambios institucionales, vuestras exigencias han sido
a favor del partido y en bien de la nación. La
otra parte contratante reconoce vuestra justicia al consentir
en vuestros reclamos; vuestra altivez que es orgullo patrio, al
dejaros como preseas todas vuestras
insignias de honor. Hoy, al disolveros en cumplimiento de un
tratado de paz, volvéis a los hogares, volvéis a labores, que
están al amparo de las más firmes garantías en un
pueblo culto: la promesa de la ley y la promesa de honor de los
mandatarios, hecha en forma lo más sagrada y solemne. El
honor patrio está empeñado en dar ese pacto el leal cumplimiento que
reclaman la dignidad y la cordura de los pueblos civilizados. Habéis
hecho confianza de quienes teníais por enemigos; ellos con su
conducta van a demostrar que los pasados desvíos no obstan para
que al fin nos reconozcamos como hermanos. Aquí con la nobleza
de procederes, obligan la razón y las eternas conveniencias
del país. ¡Bienvenida sea la
paz! Ella será fruto de bendiciones en cuanto todos contribuyamos con los
mejores sentimientos a renovar causas que llevaban a un suicidio nacional. Me
despido de vosotros en esta última orden generalísima con sentimientos
mezclados de satisfacción y de pena: me regocijo con que volváis al seno de
vuestras familias; me apesadumbrado con vuestra separación después de una fraternidad
y de una vida común que hace de los extraños, miembros de la propia
familia. Al volver a ser ciudadanos de la patria, por la garantía
de vuestros derechos, grande será el concurso que para su
engrandecimiento prestareis con vuestras facultades, con vuestras virtudes
y con vuestras energías. A donde quiera que vayáis os sigue el
reconocimiento del partido cuyos fueros
asegurasteis de la nación, por cuyo bien habéis tratado y el recuerdo de quien
fue vuestro jefe y en todo tiempo es vuestro amigo”
Benjamín Herrera
a)
Según el documento ¿Cuál es
el propósito de la lucha?
b) ¿Qué
se ha obtenido con la guerra?
c) Con
el pacto firmado, ¿Cómo serán ahora las relaciones
entre los bandos enemigos?
d) ¿Qué papel social le asigna Herrera a los
hombres que van a partir?
e) ¿Qué reconocimiento da Herrera
a sus hombres?
4. Observa las siguientes caricaturas
acerca de la separación de Panamá. Luego, realiza las actividades
· Enuncia
los elementos comunes que encuentras entre las dos caricaturas.
· Describe
como son representados los Estados Unidos en las dos caricaturas.
· Responde:
¿Qué opinas de esas caricaturas?
3. Completa la siguiente tabla. Para ello,
lee cada situación expuesta, señala que tipo de movimiento social defiende los derechos y señala por qué.
Situación
|
Movimiento
social
|
¿Por
qué?
|
Los
terratenientes obligan a colocar cercas en tierras ancestrales.
|
||
El
aumento de la jornada laboral en la plantación obliga al trabajador a
sacrificar sus horarios de descanso.
|
||
Al
campesino que ha trabajado tierras baldías durante varios años, el Estado le
ha expropiado su propiedad.
|
4.
¿Cuáles fueron las principales causas y
consecuencias de la MASACRE DE LAS
BANANERAS en Colombia?
________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
II
LA REPUBLICA LIBERAL
El proceso de modernización de los años veinte
todo comenzó a cambiar. Veamos algunos aspectos:
•La radio y
el cine.
Los colombianos cambiaran poco a poco sus
patrones de comportamiento. Los nuevos cambios eran necesarios en una economía
capitalista que impulsaba el consumo, el ahorro y el interés, la radio se
convirtió en el medio por excelencia para impulsar la nueva economía. Sirvió
de plataforma para cambiar el tipo de música que escuchaban los
colombianos. Acostumbrados a los ritmos autóctonos, encontraron en
las emisoras ritmos nuevos como el fox-trot, el
Charleston y el rag-time.
El cine, introdujo y ofreció a los espectadores
modas, los comportamientos y los nuevos estereotipos de mujer y
de hombre.
•Otros
cambios.
La noción de espacio, cuando el avión y
el automóvil redujeron las distancias. Los deportes se hicieron masivos,
los tranvías de mula fueron remplazados por los eléctricos y la ciencia,
el cambio fuerte lo introdujo la noción de confort, que impulsó la compra
de productos para el hogar, el trabajo, la estética, etc.
•El papel
del Estado.
Incentivó reformas que contribuyeron al
proceso de modernización, como el manejo adecuado de los impuestos, la
legislación obrera, la incentivación del ahorro y la creación de la
Marina Mercante.
•El papel de
la mujer.
Con la introducción de las fábricas,
comenzaron a participar más activamente en la vida laboral del país
y en algunas ocasiones aspectos relacionados con la política y la
cultura.
LA REPUBLICA LIBERAL
Desde 1930 hasta 1946, época que se conoce como la
República liberal. Los liberales asumieron el poder a causa dela crisis que se
presentó en los gobiernos conservadores, los cuales no supieron
dar una respuesta adecuada a las nuevas situaciones sociales
y políticas del país, como:
•La falta de estrategias generadas por
la incipiente modernización del país.
•La ausencia de una legislación laboral solucionar
los nuevos conflictos sociales.
•El rechazo generado por la política represiva
frente a la protesta social. Represiva frente a la protesta social.
EL GOBIERNO DE OLAYA HERRERA:
En 1930 fue elegido el liberal
Enrique Olaya Herrera, encontró un país con una conformación política conservadora.
En el plano regional, las alcaldías y gobernaciones estaban en manos de los
conservadores y en el plano nacional, la Constitución, el Congreso,
la Corte Suprema de Justicia, entre otras instituciones, estaban integradas por
mayorías conservadoras. Olaya Herrera propuso la
Concentración nacional, dio participación a representantes del partido liberal y del
conservador, las reformas que propuso tuvieron una fuerte oposición en el
congreso, en el cual los liberales tenían una escasa representación.
Principales obras y reformas del
gobierno de Olaya Herrera
•Ampliación de la infraestructura vial.
•El uso de la cédula como mecanismo
de identificación.
•Abstención de los militares en política.
•Creación del Banco Central Hipotecario y
de la Caja de Crédito Agrario.
•Legislación laboral que incluyó jornada de
ocho horas, derecho de sindicalización y reglamentación de huelgas.
•Reglamentación de la exportación
de petróleo.
LA
GUERRA CON EL
PERÚ
A finales de 1932 Olaya debió enfrentar la invasión
a Leticia por parte de tropas peruanas. Produjo una breve unión y
alguna solidaridad del partido conservador, y fue enfrentada con éxito
gracias a la colaboración de la población, los peruanos fueron
desalojados y se reimplantó la soberanía colombiana en la región.
LA REVOLUCIÓN EN MARCHA
En 1934 Alfonso
López Pumarejo, imprimió a su gobierno
un carácter transformador, sólo ofreció a los conservadores tres
ministerios. Ante la negativa del partido conservador se inició, de un
modo más radical, la República liberal, es decir, los liberales ocuparon todos
los estamentos del poder. Algunas de las reformas de López fueron:
•La reforma
agraria.
Se realizó dentro del marco de la Ley 200
o Ley de tierras, altos impuestos a aquellos terratenientes que
no usaran adecuadamente la tierra. Facultó a los campesinos aprovecharan tierras que no eran
explotadas, otorgó tierras, compradas por el Estado, a los campesinos. El
propósito de esta ley era el de dar un carácter social a la tierra y
a su vez aumentar su productividad.
•La reforma
laboral.
Buscó proteger a los obreros de los abusos. Se creó
la Central General de Trabajadores y se nombraron representantes para que acudieran a los congresos
sindicales. Se estableció el derecho de huelga y se reorganizó el Departamento Nacional del Trabajo, entre otros.
•La reforma
de las relaciones Estado-Iglesia.
Buscó una mayor independencia del Estado
frente a la Iglesia católica. Trató de eliminar el artículo de la constitución
que obligaba a que la educación pública fuera responsabilidad de la
Iglesia católica.
•La reforma
en la educación.
En la Reforma Constitucional que consagró
la libertad religiosa y de enseñanza y en la Ley 32 de 1936 que
facultó al Estado para vigilar y controlar al educación pública
y privada. Se preocupó por la formación de los educadores y puso
énfasis en la formación científica de los alumnos. Su obra más importante, sin
lugar a dudas, fue la ubicación actual de la
Universidad Nacional.
•La reforma
de los impuestos.
Aumentó las tarifas tributarias para aquellas
personas que tuvieran rentas altas; y creó el impuesto de patrimonio
complementario al de la renta.
TERMINÓ LA REPÚBLICA LIBERAL
LA OPOSICIÓN A LÓPEZ:
El gobierno de López Pumarejo cambió su estilo
respecto de los anteriores gobiernos, afectando a sectores que tenían
poder político, económico y cultural. Los mayores opositores a sus
reformas fueran los conservadores que desde el congreso, los medios de
comunicación y la plaza pública, los púlpitos de los templos, intentaron
restarle poder al gobierno de la Revolución Marcha. También se opusieron a
su gobierno algunos sectores del liberalismo y una facción
de liberales de derecha fue liderada por
Eduardo López Pumarejo, hermano del presidente, cuya presión llevó a López a
presentar su renuncia a la presidencia en 1937, pero esta no
fue aceptada por el senado. Otras fuerzas opuestas fueron la Acción Patriótica Económica Nacional, APEN, organización de extrema derecha formada por conservadores
y liberales, cuyos dirigentes eran terratenientes, mantener sus
privilegios tributarios e impedir los cambios en la política agraria. Otra
oposición apareció en 1934, cuando un joven político, llamado
Jorge Eliécer Gaitán, fundó la Unión Nacional de Izquierda
Revolucionaria,
UNIR, sin embargo, no tuvo mayor eco.
EL GOBIERNO DE EDUARDO SANTOS:
Para el período 1938-1942, este período ha
sido llamado,
“la pausa”, debido a que se interrumpieron las reformas de la
administración López. El gobierno de Santos debió enfrentar las
consecuencias que la Segunda Guerra Mundial la posición oficial del
gobierno se conoció a finales de 1941, cuando Colombia le declaró
la guerra al eje Berlín-Tokio. La administración se caracterizó por adoptar
una política proteccionista y por estimular el desarrollo industrial, lo mismo
que por la tecnificación del campo.
EL SEGUNDO GOBIERNO DE
LÓPEZ PUMAREJO
Fue elegido nuevamente para el período 1942-1946,
quiso continuar con su plan de reformas. Sin embargo, la mala
situación económica del país y la fuerte oposición política, interfirieron
en este proyecto. Varios escándalos pusieron en tela de juicio
la transparencia del gobierno, como por ejemplo, la compra por
parte de Alfonso López Michelsen, hijo del presidente, de la trilladora
Tolima y de acciones de la sociedad holandesa Han del, en dudosas
condiciones de negociación .En 1944,
López sufrió un intento de golpe de Estado, lo que lo condujo a la
renuncia d la presidencia en julio de1945.
Alberto Lleras Camargo terminó el período presidencial integrando un gabinete con la
participación del partido conservador.
REFORMAS DEL SEGUNDO PERIODO DE LOPEZ
•La economía, el impuesto de valorización en
las ciudades mayores de 25 mil habitantes; y la modificación de la Ley 200 de
1936, debida a la presión de los terratenientes.
•La política
internacional.
Fortaleció la relación con otros países,
especialmente con Estados Unidos, y dispuso el ingreso de Colombia a la
Organización de la Naciones Unidas, ONU.
•La
constitución.
Se concedió la ciudadanía a la mujer y
se estableció la elección popular de senadores.
•Lo social.
Aprobó el decreto legislativo 2530 de 1944.
Además adelantó la creación del Instituto
Colombiano de Seguros Sociales.
EL FIN DE LA REPUBLICA LIBERAL
La desunión de los liberales frente a las
elecciones de 1946, llevó al poder nuevamente a los conservadores.
Gabriel Turbay como candidato presidencial, por parte de la convención liberal,
Jorge Eliécer Gaitán se independizó del partido liberal y lanzó su
propia campaña. El conservatismo propuso Mariano
Ospina Pérez, quien bajo la consigna de la
“Unión Nacional”, triunfó en la selecciones.
ACTIVIDADES POR COMPETENCIA:
1. Completa una ficha
sobre Alfonso López Pumarejo. Cuándo
y dónde nació: Qué estudios realizó: Períodos en los cuales
fue presidente: Qué obras ejecutó en su primera presidencia: Qué
obras ejecutó en su segunda presidencia:
Qué dificultades enfrentó durante su gobierno: Cuándo y
donde murió:
2. Explica en tu
cuaderno los nuevos planteamientos liberales, utilizando el siguiente cuadro:
3. Lee con atención el siguiente texto y
realiza el análisis correspondiente: LA REVOLUCION EN MARCHA Y LA
EDUCACION
Para López, la creación gubernamental en
la educación no se debía circunscribir a la escuela, el colegio o la
universidad. El concepto de educación no era simplemente académico sino
más amplio. Había que ir “aunque sea para muchos una misión patriarcal y
extravagante del estado, hasta la cocina y la mesa del labriego” para enseñarle
a preparar sus alimentos, y para que cultivara mejor
su pequeña parcela. Había que enseñarle sencillas lecciones de
higiene. La educación tenía que cubrir muchos campos y
“formar administradores, financistas y diplomáticos, lo mismo que soldados,
aviadores y marinos, que artesanos y agricultores, que obreros técnicos y
empleados”. Y para que quedara completo el campo de la educación era preciso
vincular a la población femenina del país. La mujer colombiana, por falta de
educación, no había quedado reducida en “su actividad social a ser una
espectadora indiferente a una república de hombres y para uso exclusivo de los
hombres” y no ejercía ninguna de las actividades públicas que ya se les
encomendaban Estados Unidos y Europa. La consecuencia grave, entonces, era que
por escrúpulos, por ley o por tradición más de la mitad de la población
estaba sustraída de la actividad cultural y social del país… En cuanto
a la organización institucional de la educación era de anotar que siempre
que había una penuria fiscal en Colombia,” reducir el renglón educativo del
presupuesto es la operación inicial dela crisis, para hacer economías; y
aumentarlo, la última de la prosperidad, para entrar al derroche”. Por el
contrario, en su gobierno era preciso que asambleas municipalidades se resignaran
a aplazar caminos y pavimentación hasta que fueran erigidas escuelas en las
aldeas y en los sectores rurales; era necesario mirar sin alarma la creación de
nuevos impuestos destinados exclusivamente a la educación. Uno de los problemas
graves en la orientación de la educación, hasta ese momento era que “en el
fondo de toda educación colombiana, pública y privada, ha predominado
un espíritu de casta, que se comprueba con la ocurrencia
frecuente de que los hombres salidos de las entrañas del pueblo, suelen ser los
que más desprecian, desatienden y temen a su clase originaria”. Era preciso
entonces variar fundamentalmente el sentido
del sistema educativo. Reestructurar el bachillerato que se
había convertido en un “negocio apostólico”. Proceder a la
reforma universitaria, de tan necesaria prioridad, que según
él, “si obedeciera sólo a mis deseos, estaría figurando como el
motivo principalísimo de los negocios del gobierno”. A la estructuración de la
Universidad Nacional y a la creación de la ciudad universitaria en Bogotá,
dedico su gobierno mucha actividad. Esto respondía a su idea de que era preciso
modificar sustancialmente la orientación del sistema universitario y
cambiar radicalmente la universidad colombiana que se había convertido en
“una represa para desviar el cauce normal de nuestra actividad a las
inteligencias mejor dotadas”, en una “fábrica de doctores” creadora de una
“aristocracia intelectual paupérrima” que se desbordaba hacia la burocracia.
a) ¿Crees que López Pumarejo tenía un concepto
de la educación como algo práctico? ¿Por qué?
b) ¿Qué concepción tenía López Pumarejo de la
mujer?
c) ¿Qué
posición denunciaba López Pumarejo, que se le daba a la educación dentro de las
propuestas nacionales? ¿Qué consecuencias crees podía tener esto?
d) ¿Qué entiendes por espíritu
de casta? ¿Piensas que aún se presente? Explica
e) Según López
Pumarejo, ¿cuál es la orientación que debía tener la educación universitaria?
4.
Durante el gobierno de Eduardo Santos se inauguró la Radiodifusora
Nacional mientras que en el gobierno de
Gustavo Rojas Pinilla comenzaron las transmisiones de televisión. Menciona el
contexto particular de cada uno de estos acontecimientos y su importancia para
la cultura política colombiana.
Radiodifusora Nacional
|
Televisora Nacional
|
5. lee
cada una de las siguientes frases sobre la historia de Colombia entre 1930 a
1960. Luego, consulta en Internet quien la enunció y su implicación en la vida
política
Frase
|
Autor
|
Interpretación
histórica
|
“Paz, paz en el interior, guerra, guerra en el
exterior contra el enemigo felón”.
|
||
“Yo no soy un hombre, soy un pueblo”.
|
||
“Para la democracia colombiana vale más un
presidente muerto que furtivo”.
|
||
“Hacer invisible la República”.
|
6
lee el siguiente texto y luego,
responde las preguntas.
“Entre 1944 1946
muchas de las políticas agrarias y laborales de la primera administración de
López Pumarejo fueron abandonadas. La Ley 100 de 1944 protegió a los
latifundistas de los cosecheros y abrió el camino para la violenta revancha de
los hacendados contra los líderes campesinos en el Tolima y Cundinamarca”.
Jenny Pearce, Colombia dentro del
laberinto, Bogotá, Altamir Ediciones, 1992.
ü ¿Qué
diferencias hubo entre el primer y el segundo gobierno de López respecto a la
cuestión agraria?
ü ¿Qué
crees que habría pasado si se hubiera
llevado a cabo una reforma agraria radical en Colombia?
ü ¿En
qué sentido crees que la ley 100 abrió el camino para la revancha de los
latifundistas?
LA VIOLENCIA
Se comenzó a gestar durante la
presidencia de Mariano Ospina Pérez a causa del enfrentamiento entre liberales
y conservadores. Se inició en el campo y
luego pasó a las ciudades. Se expresó en la represión de que fue objeto el
movimiento sindical que contaba con el visto bueno del partido liberal.
GOBIERNO DE MARIANO OSPINA PEREZ
Luego del año de gobierno de Alberto Lleras Camargo, llegó al poder Mariano Ospina Pérez quien impulsó un gobierno de
“Unión Nacional”, quiso
darles participación a los liberales en el gobierno. Los liberales no aceptaron
y pasaron a la oposición. En consecuencia, los conservadores asumieron todo el
poder, esta lucha por el poder político en las regiones fue una de las
principales causas de la violencia. El panorama fue aprovechado por
latifundistas y terratenientes para apropiarse d las tierras de campesinos y
colonos, a quienes asesinaron desplazaron de sus propiedades. Ante
tal situación, la reacción de los liberales no se hizo esperar y defendieron lo
que habían ganado
La respuesta del presidente Ospina
Pérez fue conformar una
Policía Política, POPOL, cuya función consistió en vigilar los sindicatos y
actividades políticas de los seguidores del partido liberal. El gobierno tomó
partido a favor de su bando, politizando los organismos de seguridad, esta
actitud del gobierno agudizó aún más el conflicto. El gaitanismo cobró fuerza,
fue Jorge Eliécer Gaitán, quien
denunció al gobierno conservador como causante de la violencia en contra de los
liberales y recogió el inconformismo de las masas por medio de un discurso
populista, en contra de las oligarquías y a favor de los intereses del pueblo.
El año 1948, Gaitán se perfilaba como el próximo presidente.
EL BOGOTAZO Y SUS CONSECUENCIAS
Protesta lideradas por Gaitán se
hicieron frecuentes; como la “Marcha del Silencio” y la “Marcha de las
antorchas”. Gaitán denunció la participación del gobierno en la represión,
Gaitán hizo que varios sectores respaldaran su nombre para las siguientes elecciones, pero
la élite liberal lo rechazó por considerar que sólo era
un demagogo. Jorge Eliécer Gaitán fue
asesinado el 9 de abril de 1948. Desencadenó una oleada de violencia en todo el
país y radicalizó los ánimos de los liberales frente al gobierno de Ospina
Pérez. La cólera de la masa se expresó en incendios y saqueos que acabaron con
una parte del centro de Bogotá.
LA PRIMERA OLEADA DE VIOLENCIA (1948-1953):
Muchos liberales optaron por una
posición de resistencia, contó con el apoyo de la dirección liberal. También
aparecieron las primeras guerrillas comunistas. Los conservadores en el poder,
primero con Ospina y después con Ospina y después con
Laureano Gómez, se valieron de la policía y del ejército para perseguir a
liberales y a comunistas. Entre estos últimos fue tristemente célebre la
policía chulavita, a causa de la barbarie de sus
actos. También se conformaron bandas de
forajidos conocidos como los “pájaros”; una de las más famosas fue la de
León María Lozano, llamado
“El Cóndor”, que sembró el terror en el norte del Valle.
LA GEOGRAFÍA DE LA VIOLENCIA:
La violencia se inició Huila,
Santander, Valle y Tolima, entre 1951 y 1953, al resto dela zona
Andina y los Llanos Orientales. Luego, a partir de 1954, se concentró en
Caldas, Valle, Tolima, Cauca.
LAS GUERRILLAS LIBERALES:
La Dirección Liberal, encabezada por
Darío Echandía y Carlos Lleras Restrepo
Recogió fondos para apoyar a los
liberales insurgentes. Se organizaron en Antioquia, Cundinamarca, Santander,
Tolima y, principalmente, en los Llanos Orientales .La guerrilla más importante
fue la de los Llanos que contó con líderes como
Eliseo Velásquez, Eduardo Franco Isaza y Guadalupe Salcedo.
En 1952 se rompió la unión de los
guerrilleros y la Dirección Liberal.
EL PASO DE LAS DICTADURAS:
El gobierno de Laureano Gómez se
constituyó en una dictadura civil. Cerró el Congreso y declaró el estado de
sitio. Se sostuvo en el poder gracias al apoyo de los gremios económicos
relacionados con el partido conservador. Intento de reforma de la constitución
buscó consagrar la hegemonía conservadora al crear una dictadura unipartidista.
Días antes sobrevino un golpe liderado por el ala conservadora inconforme con
la dictadura laureanista y promovida por el ex presidente Ospina Pérez y
Gilberto Alzate Avendaño, junto con el partido liberal. En su nombre, el general
Gustavo Rojas Pinilla, dio el golpe de Estado en junio de 1953.
LA DICTADURA DE ROJAS PINILLA
La presencia de Rojas Pinilla en el
poder fue concebida por los dos partidos, una solución momentánea a la aguda
violencia que vivía el país. Rojas ofreció una amnistía a los guerrilleros
liberales, acogieron especialmente las guerrillas de los Llanos. Muchos
guerrilleros liberales se sintieron engañados y siguieron el camino del bandolerismo.
El gobierno de Rojas, que decayó en
dictadura, reaccionó con represión frente a los opositores. Los diarios “El
Tiempo” y “El Espectador” fueron clausurados en 1955, porque
atentaban contra la “buena imagen” del presidente. Preparando un
nuevo golpe de Estado, también con el asocio de liberales y conservadores, que terminó con el gobierno de
Rojas el 9 de mayo de 1957.
LA SEGUNDA OLEADA DE VIOLENCIA (1954-1958):
La amnistía e indulto a liberales y
conservadores se concretó el 13 de junio de 1954, pocos días
después de la muerte de estudiantes a manos del ejército en las calles.
Fue una nueva etapa de la violencia oficial
comenzó en la ciudad y pronto se extendió al campo. El bombardeo de las
poblaciones de Villarrica y Cunda y. Bajo la creencia de la amenaza comunista.
Muchos de esos “comunistas” eran guerrilleros liberales amnistiados, contra los
cuales se instauró una acción oficial. La nueva etapa de la Violencia se
caracterizó porque la resistencia campesina se concretó en la guerrilla de
autodefensas y se desató con fuerza en Huila, Caldas, Valle, Cauca y Santander.
LA ECONOMÍA DURANTE LA VIOLENCIA
El fin de la Segunda Guerra Mundial, el
mundo quedó dividido en dos bloques: el capitalista, con Estados Unidos a la cabeza y
El socialista, con
la Unión Soviética como país motor. Colombia hizo parte del bloque capitalista.
El fin d la guerra abrió nuevamente los mercados para los productos
colombianos, por tal razón las exportaciones se reactivaron y la exportación
del café gozó de una bonanza al subir los precios internacionales permitieron
los períodos de mayor auge económico, comprendido entre 1945 y 1956. Algunas
características fueron:
•El incremento del capital y de la
industria.
El crecimiento económico dio lugar a
una intensa acumulación de capital. Permitió el fortalecimiento del sector
industrial algunas medidas tuvieron un corte nacionalista, como la creación de
la siderúrgica de Paz del Río.
• La inversión extranjera.
Se dio un gran estímulo a la inversión
extranjera, la libre importación del capital, y si alguien trataba de crear
industria que no existía en el país, se le eximía de pagar impuestos
por un período determinado. Favoreció a las compañías petroleras
extranjeras.
• La migración del campo
a la ciudad.
El abandono del campo ocasionó el
crecimiento de la ciudad y consecuentemente ofreció a la creciente industria
una apreciable cantidad de mano de obra que escaseaba desde los años treinta.
LA POLÍTICA ECONOMICA DE ROJAS PINILLA
Estuvo dirigida hacia
el proteccionismo y la industrialización. Creó la
Confederación Nacional de Trabajadores, CNT.
Destacó dentro de su política social el
voto femenino. Se inició la construcción del ferrocarril Santa Marta-Bogotá, el
aeropuerto el dorado, el hospital Militar y se impulsó la infraestructura
turística del país. Otro fue la inauguración de la televisora nacional, hecho que sucedió en junio de 1954.
Desarrolla tus competencias
1. ¿Puede atribuirse el origen de todo tipo
de violencia a la estructura económica y política de un país?
2. Pregunta
a tus abuelos, adultos mayores de tu comunidad como vivieron el periodo de la
violencia del 48, en donde lo vivieron, como los afectó y consecuencias originó
en ellos, su familia, amigos y vecinos.
3. ¿Quién
era Jorge Eliecer Gaitán y cuál fue su incidencia en la política colombiana?
4. ¿Qué
fue el bogotazo?
5. ¿Qué
consecuencias políticas y sociales produjo el bogotazo?
GUIA DE APRENDIZAJE
CIENCIAS
SOCIALES Y ECONÓMICA
GUIA Nº 13
EDUCADOR: RAFAEL. A NARVAEZ ROCHA
ALUMNO(A):
__________________________________________________
GRADO: NOVENO INTENSIDAD HORARIA: CINCO HORAS SEMANALES
TEMAS:
·
Nacionalismo y revolución en el mundo afroasiático.
·
El sistema mundial de la posguerra.
·
América Latina durante la primera mitad del siglo xx.
Indicadores
de logros:
ü Resalta que
a pesar de todos los aspectos negativos que generó la II Guerra Mundial hubo
hecho positivos como la formación de la ONU.
ü Describe el
impacto de la Primera Guerra Mundial sobre la economía y la sociedad
latinoamericana.
NACIONALISMO
Y REVOLUCIÓN EN EL MUNDO AFROASIATICO.
Una de las
consecuencias de la Primera Guerra Mundial, fue el crecimiento de algunos
movimientos nacionalistas y antiimperialistas en los dominios coloniales de los
europeos. La propuesta del presidente estadounidense Wilson de
respetar y garantizar la independencia de todas las naciones, así como la
debilidad de algunas potencias europeas puesta en evidencia por los años de
conflicto, alentaron a grupos políticos locales que reclamaban su derecho a
gobernar sus naciones. Los principales movimientos nacionalistas de estos años
se presentaron en Turquía, Egipto, Mesopotamia y la India.
La Revolución turca
Luego de su derrota en la Primera Guerra y las pérdidas territoriales, el gobierno imperial otomano tuvo que hacer frente a un movimiento nacionalista y revolucionario dirigido por Mustafá Kemal, quien en 1920 convocó una Asamblea Nacional que lo nombró jefe de Estado, e instauró el gobierno en la ciudad de Ankara. Kemal inició el proceso de modernización del nuevo Estado de Turquía, siguiendo el modelo europeo, y apoyado en un fuerte nacionalismo para evitar que su territorio también fuera dividido. Reorganizó el ejército, y derrotó en 1922 a los griegos, poniendo fin a sus aspiraciones sobre la península de Anatolia. El gobierno de Kemal se apoyó en partido único, el partido del Pueblo, e implantó un régimen progresista y laico, que rompió con la tradición otomana y con las dependencias religiosas. Se adoptaron algunos patrones occidentales como el calendario gregoriano y el alfabeto latino. La república de Turquía fue fundada el 29 de octubre de 1923, y Kemal fue elegido como su primer presidente, cargo que conservaría hasta su muerte. El reconocimiento de la nueva República Turca por parte de las potencias permitió a Mustafá Kemal volver a centrarse en la reconstrucción interna del país a partir de 1923.
El nacionalismo egipcio
Desde 1882 Egipto fue ocupado por los británicos, quienes lo convirtieron en protectorado en 1914. Sin embargo, esta presencia extranjera provocó una reacción nacionalista muy fuerte, que aglutinó en un solo movimiento a comerciantes, funcionarios y estudiantes. El líder del movimiento fue Said Zaghlul, quien exigió al gobierno británico la evacuación de todas sus tropas y funcionarios, así como la restitución de Sudán, región que había pertenecido a Egipto pero que fue separada por los británicos. Acosado por el aumento de las manifestaciones nacionalistas, y tras algunos brotes de violencia, el gobierno británico declaró la independencia de Egipto y suprimió el protectorado en 1922. Se proclamó el Reino de Egipto y se encargó el gobierno a Fuad I, aunque los británicos se aseguraron la administración del canal e Suez, algunas bases militares y el control de Sudán.
La región de Mesopotamia
Mesopotamia fue una provincia del Imperio otomano que adquirió gran importancia en la segunda década del siglo XX, gracias al descubrimiento de grandes yacimientos petrolíferos en su territorio. A partir de ese momento Francia, Alemania y Gran Bretaña se disputaron su control. Aprovechando el descontento árabe dentro del Imperio otomano, los ingleses apoyaron las presiones nacionalistas e impusieron a Feisal, antiguo sultán de Siria, como rey de Irak en 1921. El gobierno británico obtuvo el protectorado sobre el nuevo reino y se aseguró el control de la ruta comercial hacia el Mediterráneo. Feisal realizó los primeros intentos por modernizar el país, aunque debieron controlar los ataques de los árabes más nacionalistas que querían derrocar la monarquía. Irak fue declarado independiente en 1932.
Por otra parte, en 1919 Persia se convirtió en protectorado británico, lo cual también generó resistencia de la población local. En 1921 Reza Khan, un oficial del ejército, dio un golpe de Estado y entró al gobierno, pero no fue sino hasta 1925, cuando fue nombrado Sha por la Asamblea Nacional, que controló el poder. Durante su mandato se siguió el modelo de modernización europeo, lo cual generó la oposición de los sectores más tradicionales. En 1935 Persia adoptó el nombre de Irán.
La independencia de la India
La India era considerada la colonia más importante del Imperio británico, e incluso se había creado el cargo de virrey para administrarla. Sin embargo, los hindúes y musulmanes que la habitaban empezaron a reclamar su independencia. Entre 1905 y 1910 se dio una primera fase del movimiento nacionalista, que buscó el apoyo de las masas a partir de la defensa de las tradiciones hindúes, y la idea de la superioridad espiritual de la civilización y la religión hindú sobre la civilización europea. Sin embargo, fue el partido del Congreso Nacional Indio, el que lideró luego este movimiento, junto con un personaje fundamental en el proceso de independencia: Mahatma Gandhi. Gandhi logró movilizar a millones de personas, empleando el nacionalismo hindú, pero sin entrar en conflictos con los indios musulmanes. Sus estrategias fueron, primero el llamado a una huelga general en 1919, pero ante la respuesta represiva de las autoridades británicas, implementó una campaña de resistencia pasiva al dominio colonial, a través de las tácticas de no cooperación y desobediencia civil, que duró hasta 1922.
El movimiento nacionalista e independentista fue ganando más adeptos, lo que se reflejó en un mayor apoyo al partido del Congreso, que desde 1929 era dirigido por Nehru. En marzo de 1931 se estableció el pacto Gandhi-Irwin en el cual el gobierno propuso liberar a todos los prisioneros políticos, a la vez que Gandhi acordó continuar la desobediencia civil y participar como el único representante del Partido del Congreso en la segunda Conferencia, la cual se realizó en Londres en 1931. Sin embargo, la Conferencia no fue exitosa. Gandhi regresó a la India para reiniciar su campaña de desobediencia civil, lo cual se llevó a cabo hasta enero de 1932. Luego, en 1935, se concedió cierta autonomía a las provincias y se redactó la primera Constitución de la India; en 1942 Nehru impulsó la campaña de "Quit India" (fuera de la India). Finalmente, ante la pérdida de poder de las autoridades británicas, la independencia fue concedida a la India por la Corona en 1947.
El imperialismo japonés
Desde el inicio de la época Meiji en 1868, Japón comenzó un proceso de consolidación económica y militar que lo convirtió en la principal potencia industrial en la zona del Pacífico norte. Gracias a su poderío militar, Japón salió victorioso de sus guerras contra China (1894-1895) y el Imperio ruso (1904-1905), y para 1914 se había extendido por Corea y algunas zonas de China. El principal objetivo de los japoneses era crear un mercado en el área del Pacífico, en primer lugar en la región china de Manchuria, por su gran cantidad de recursos naturales, y luego, en el resto del área.
Con la idea de cumplir este objetivo, se diseñó en 1927 el plan Tanaka, el cual partía de la premisa de que al controlar China, todos los países asiáticos y del Pacífico sur se rendirían, y por lo tanto, toda Asia oriental caería en manos de Japón. Esta muestra del expansionismo y el militarismo japonés coincidió con el ascenso de los fascismos en Europa, y con un fortalecimiento de los clanes militares al interior del país, especialmente, los más cercanos al Emperador. Estos grupos militares promovieron la idea de concentrar más poder en el Emperador, de mejorar la capacidad bélica de la flota y de crear un gran imperio japonés.
De esta manera se consolidó en Japón un régimen nacionalista, militarista y expansionista, que en 1931 invadió Manchuria y ocupó la región al año siguiente. Finalmente, en 1937, las fuerzas japonesas lanzaron una campaña de invasión total a China.
La Revolución china
Tras la caída de la Dinastía Qing en 1911, la mayor parte del territorio chino estuvo dominado por diferentes jefes militares o "señores de la guerra", que sustentaban su poder en el tráfico de opio. Además, algunas zonas del país eran dominadas por potencias europeas o por Japón, razón por la cual se organizó el Partido Nacionalista o Kuomintang, para resistir a los extranjeros, e imponer orden entre los jefes militares locales. En 1923, el Kuomintang aceptó entre sus filas al partido comunista chino, lo cual le facilitó recibir ayuda militar de la Unión Soviética, Sin embargo, en 1927 el líder del Kuomintang, Chiang Kai-shek, percibió a los comunistas como una amenaza y por ello los atacó.
Ante esta situación, los comunistas liderados por Mao Tse-tung se internaron en las montañas de Xingan, donde confiscaron las tierras de los grandes propietarios y las repartieron entre los campesinos. Allí reclutaron hombres para reorganizar su ejército, y Mao decidió adoptar una nueva estrategia: la lucha de guerrillas. En 1934, Chiang Kai-shek, envió un ejército gigantesco contra los comunistas, quienes se vieron forzados a partir hacia la frontera noroeste del país, en la denominada "Larga Marcha".
Entre 1937 Y 1945, las fuerzas de los comunistas y del gobierno colaboraron en la lucha por expulsar de China a las tropas invasoras japonesas, sin embargo, al final de la Segunda Guerra Mundial se reanudaron los enfrentamientos. Gracias al apoyo creciente de los campesinos, y a las sucesivas victorias militares, Mao pudo avanzar hacia el centro del país, conquistarlo y, en octubre de 1949, proclamar el nacimiento de la República Popular de China.
La Revolución turca
Luego de su derrota en la Primera Guerra y las pérdidas territoriales, el gobierno imperial otomano tuvo que hacer frente a un movimiento nacionalista y revolucionario dirigido por Mustafá Kemal, quien en 1920 convocó una Asamblea Nacional que lo nombró jefe de Estado, e instauró el gobierno en la ciudad de Ankara. Kemal inició el proceso de modernización del nuevo Estado de Turquía, siguiendo el modelo europeo, y apoyado en un fuerte nacionalismo para evitar que su territorio también fuera dividido. Reorganizó el ejército, y derrotó en 1922 a los griegos, poniendo fin a sus aspiraciones sobre la península de Anatolia. El gobierno de Kemal se apoyó en partido único, el partido del Pueblo, e implantó un régimen progresista y laico, que rompió con la tradición otomana y con las dependencias religiosas. Se adoptaron algunos patrones occidentales como el calendario gregoriano y el alfabeto latino. La república de Turquía fue fundada el 29 de octubre de 1923, y Kemal fue elegido como su primer presidente, cargo que conservaría hasta su muerte. El reconocimiento de la nueva República Turca por parte de las potencias permitió a Mustafá Kemal volver a centrarse en la reconstrucción interna del país a partir de 1923.
El nacionalismo egipcio
Desde 1882 Egipto fue ocupado por los británicos, quienes lo convirtieron en protectorado en 1914. Sin embargo, esta presencia extranjera provocó una reacción nacionalista muy fuerte, que aglutinó en un solo movimiento a comerciantes, funcionarios y estudiantes. El líder del movimiento fue Said Zaghlul, quien exigió al gobierno británico la evacuación de todas sus tropas y funcionarios, así como la restitución de Sudán, región que había pertenecido a Egipto pero que fue separada por los británicos. Acosado por el aumento de las manifestaciones nacionalistas, y tras algunos brotes de violencia, el gobierno británico declaró la independencia de Egipto y suprimió el protectorado en 1922. Se proclamó el Reino de Egipto y se encargó el gobierno a Fuad I, aunque los británicos se aseguraron la administración del canal e Suez, algunas bases militares y el control de Sudán.
La región de Mesopotamia
Mesopotamia fue una provincia del Imperio otomano que adquirió gran importancia en la segunda década del siglo XX, gracias al descubrimiento de grandes yacimientos petrolíferos en su territorio. A partir de ese momento Francia, Alemania y Gran Bretaña se disputaron su control. Aprovechando el descontento árabe dentro del Imperio otomano, los ingleses apoyaron las presiones nacionalistas e impusieron a Feisal, antiguo sultán de Siria, como rey de Irak en 1921. El gobierno británico obtuvo el protectorado sobre el nuevo reino y se aseguró el control de la ruta comercial hacia el Mediterráneo. Feisal realizó los primeros intentos por modernizar el país, aunque debieron controlar los ataques de los árabes más nacionalistas que querían derrocar la monarquía. Irak fue declarado independiente en 1932.
Por otra parte, en 1919 Persia se convirtió en protectorado británico, lo cual también generó resistencia de la población local. En 1921 Reza Khan, un oficial del ejército, dio un golpe de Estado y entró al gobierno, pero no fue sino hasta 1925, cuando fue nombrado Sha por la Asamblea Nacional, que controló el poder. Durante su mandato se siguió el modelo de modernización europeo, lo cual generó la oposición de los sectores más tradicionales. En 1935 Persia adoptó el nombre de Irán.
La independencia de la India
La India era considerada la colonia más importante del Imperio británico, e incluso se había creado el cargo de virrey para administrarla. Sin embargo, los hindúes y musulmanes que la habitaban empezaron a reclamar su independencia. Entre 1905 y 1910 se dio una primera fase del movimiento nacionalista, que buscó el apoyo de las masas a partir de la defensa de las tradiciones hindúes, y la idea de la superioridad espiritual de la civilización y la religión hindú sobre la civilización europea. Sin embargo, fue el partido del Congreso Nacional Indio, el que lideró luego este movimiento, junto con un personaje fundamental en el proceso de independencia: Mahatma Gandhi. Gandhi logró movilizar a millones de personas, empleando el nacionalismo hindú, pero sin entrar en conflictos con los indios musulmanes. Sus estrategias fueron, primero el llamado a una huelga general en 1919, pero ante la respuesta represiva de las autoridades británicas, implementó una campaña de resistencia pasiva al dominio colonial, a través de las tácticas de no cooperación y desobediencia civil, que duró hasta 1922.
El movimiento nacionalista e independentista fue ganando más adeptos, lo que se reflejó en un mayor apoyo al partido del Congreso, que desde 1929 era dirigido por Nehru. En marzo de 1931 se estableció el pacto Gandhi-Irwin en el cual el gobierno propuso liberar a todos los prisioneros políticos, a la vez que Gandhi acordó continuar la desobediencia civil y participar como el único representante del Partido del Congreso en la segunda Conferencia, la cual se realizó en Londres en 1931. Sin embargo, la Conferencia no fue exitosa. Gandhi regresó a la India para reiniciar su campaña de desobediencia civil, lo cual se llevó a cabo hasta enero de 1932. Luego, en 1935, se concedió cierta autonomía a las provincias y se redactó la primera Constitución de la India; en 1942 Nehru impulsó la campaña de "Quit India" (fuera de la India). Finalmente, ante la pérdida de poder de las autoridades británicas, la independencia fue concedida a la India por la Corona en 1947.
El imperialismo japonés
Desde el inicio de la época Meiji en 1868, Japón comenzó un proceso de consolidación económica y militar que lo convirtió en la principal potencia industrial en la zona del Pacífico norte. Gracias a su poderío militar, Japón salió victorioso de sus guerras contra China (1894-1895) y el Imperio ruso (1904-1905), y para 1914 se había extendido por Corea y algunas zonas de China. El principal objetivo de los japoneses era crear un mercado en el área del Pacífico, en primer lugar en la región china de Manchuria, por su gran cantidad de recursos naturales, y luego, en el resto del área.
Con la idea de cumplir este objetivo, se diseñó en 1927 el plan Tanaka, el cual partía de la premisa de que al controlar China, todos los países asiáticos y del Pacífico sur se rendirían, y por lo tanto, toda Asia oriental caería en manos de Japón. Esta muestra del expansionismo y el militarismo japonés coincidió con el ascenso de los fascismos en Europa, y con un fortalecimiento de los clanes militares al interior del país, especialmente, los más cercanos al Emperador. Estos grupos militares promovieron la idea de concentrar más poder en el Emperador, de mejorar la capacidad bélica de la flota y de crear un gran imperio japonés.
De esta manera se consolidó en Japón un régimen nacionalista, militarista y expansionista, que en 1931 invadió Manchuria y ocupó la región al año siguiente. Finalmente, en 1937, las fuerzas japonesas lanzaron una campaña de invasión total a China.
La Revolución china
Tras la caída de la Dinastía Qing en 1911, la mayor parte del territorio chino estuvo dominado por diferentes jefes militares o "señores de la guerra", que sustentaban su poder en el tráfico de opio. Además, algunas zonas del país eran dominadas por potencias europeas o por Japón, razón por la cual se organizó el Partido Nacionalista o Kuomintang, para resistir a los extranjeros, e imponer orden entre los jefes militares locales. En 1923, el Kuomintang aceptó entre sus filas al partido comunista chino, lo cual le facilitó recibir ayuda militar de la Unión Soviética, Sin embargo, en 1927 el líder del Kuomintang, Chiang Kai-shek, percibió a los comunistas como una amenaza y por ello los atacó.
Ante esta situación, los comunistas liderados por Mao Tse-tung se internaron en las montañas de Xingan, donde confiscaron las tierras de los grandes propietarios y las repartieron entre los campesinos. Allí reclutaron hombres para reorganizar su ejército, y Mao decidió adoptar una nueva estrategia: la lucha de guerrillas. En 1934, Chiang Kai-shek, envió un ejército gigantesco contra los comunistas, quienes se vieron forzados a partir hacia la frontera noroeste del país, en la denominada "Larga Marcha".
Entre 1937 Y 1945, las fuerzas de los comunistas y del gobierno colaboraron en la lucha por expulsar de China a las tropas invasoras japonesas, sin embargo, al final de la Segunda Guerra Mundial se reanudaron los enfrentamientos. Gracias al apoyo creciente de los campesinos, y a las sucesivas victorias militares, Mao pudo avanzar hacia el centro del país, conquistarlo y, en octubre de 1949, proclamar el nacimiento de la República Popular de China.
EL
SISTEMA MUNDIAL DE LA POSGUERRA.
Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, los países
vencedores instauraron un nuevo sistema internacional cuya pieza central sería
la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Además, se aplicaron programas de
ayuda económica.
FORMACIÓN DE LA ONU.
Fue aprobada en junio de 1945, por una asamblea de representantes
de 50 Estados, en la ciudad de San Francisco, la Carta de la ONU. En las
décadas siguientes casi todos los países del mundo se suscribieron.
En su carta fundación afirma los siguientes objetivos:
Ø La
defensa de los derechos de la persona.
Ø El
mantenimiento de la paz.
Ø Garantizar
la libre determinación de los pueblos.
Ø El
fomento de la cooperación entre los pueblos.
ESTRUCTURA
·
La Asamblea General.
·
La Secretaría General.
·
El Consejo de Seguridad.
·
La ONU ha desarrollado una intensa labor
pacificadora, especialmente en asuntos como el desarme.
·
Ha logrado mediar en varios conflictos y
establecer zonas de pacificación.
RECONSTRUCIÓN
ECONÓMICA
Una vez finalizada la guerra, Estados Unidos comprendió
que era necesario apoyar la reconstrucción económica de Europa porque de esa
manera, ganaba mercados para sus productos.
Por eso, puso en marcha el Plan Marshall (1948), un conjunto de ayudas a los Estados
europeos capitalistas para estimular su recuperación productiva.
La Unión Soviética prohibió a los países bajo su
influencia participar en el Plan Marshall, y como contraparte creó el Consejo de Asistencia Mutua Económica
(Comecón), con sede en Moscú, que agrupó a los países comunista y tuvo como
objetivo el fomento de las relaciones entre los Estados miembros.
I.
DESARROLLA TUS COMPETENCIAS
1.
Completa
el siguiente cuadro, a partir de las principales características de los
nacionalismos en África Y Asia.
País
|
Líderes
nacionalistas
|
Logros
políticos alcanzados
|
Turquía
|
Mustafa Kemal Ataruk
|
Creación de la república de Turquía en 1923.
|
India
|
||
Egipto
|
||
Irak
|
||
China
|
2.
Responde las siguientes preguntas.
a.
¿Qué papel tuvo Mustafa Kemal en la formación de la
República de Turquía.
b.
¿Cómo enfrentaron los británicos los movimientos
nacionalistas en Egipto, Irán e Irak?
3.
Ingresa a la página de las Naciones Unidas e indaga
por la historia de esta Institución en www.un.org/es/aboutun/history/ Luego
responde los siguientes interrogantes:
a.
¿Cómo ha evolucionado el rol de las Naciones
Unidas en la solución de los conflictos internacionales hasta la actualidad?
b.
¿Qué papel ha tenido los Estados Unidos en
el funcionamiento de la ONU. ¿puede afirmarse que esta organización siempre
defiende los intereses de este país?
c.
¿Cuáles han sido la posición de la ONU
respecto al uso de la energía nuclear y de las armas nucleares?
AMÉRICA LATINA DURANTE LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XX
Tras casi un siglo de vida independiente, América
Latina se enfrentó en el siglo XX al reto de incorporarse al mercado
mundial, sin tener mucho éxito en este objetivo. Tanto la estructura económica,
como la sociedad y la clase dirigente no estaban preparadas para competir con
las sociedades europeas -que tenían un mayor recorrido histórico- y aún menos
con los Estados Unidos que se convertía en el nuevo imperio en busca de la
supremacía en el mundo. Desde comienzos del siglo XX aparecieron los problemas
económicos, sociales y políticos que, durante todo el siglo, afectaron los
países de América Latina, fueron claves para el curso de la historia del
continente, y extendieron su influencia a la sociedad y nuestra vida cotidiana
hasta el día de hoy.
América
Latina a comienzos del siglo XX
Durante el período comprendido entre 1880 y 1930
América Latina se vio obligada a insertarse en el mercado mundial capitalista,
debido al dominio comercial que ejercían Estados Unidos y las potencias
europeas, de quienes dependía su economía. Esta situación trajo grandes cambios
para los países Latinoamericanos ya que sus estructuras económicas, políticas y
sociales debieron acomodarse a la nueva situación, creándose así,
desequilibrios y conflictos aún latentes en nuestra sociedad.
Panorama
socio-económico de América Latina
Las influencias inglesa y norteamericana son
determinantes en la situación de América Latina a comienzos del siglo XX. La
economía, las costumbres de la población, la vida política y la sociedad en
general se fueron adaptando a los parámetros dados por los dos grandes centros
de poder. El flujo de capital venido de estas potencias, representado en
empréstitos (préstamos de grandes cuantías que solicitan empresas o el Estado),
inversión en infraestructura s e instalación de compañías, afectó directamente
la demografía continental movilizando la población internamente y trayendo
consigo la inmigración extranjera en algunos países como Brasil, Argentina y
Uruguay, en donde la mano de obra era escasa. Estos factores aceleraron el
proceso de urbanización y el crecimiento de las ciudades, y se presentó así un
aumento de la población en las dos primeras décadas del siglo XX. Junto a este
fenómeno se dio también una baja en la mortalidad de un 25%, gracias a algunas
mejoras en las condiciones de vida y a los avances en la medicina. En los primeros
años del siglo XX la población de América Latina se duplicó.
En este período también se presentó la conformación
de nuevas clases sociales entre las que destacan la clase media y la clase
obrera o proletaria. La primera provenía de la burocracia estatal y ocupaba los
puestos intermedios en las compañías extranjeras y nacionales. Este nuevo grupo
social hacía parte de la clientela política de las viejas oligarquías del siglo
XIX que, en algunos países de América Latina, perduraron durante todo el siglo
XX. El surgimiento de estas capas medias de la sociedad se dio a la par con la
extensión de la instrucción pública, por la cual pudieron acceder a empleos y a
la participación en política. Esta nueva clase se preocupó por imitar las
costumbres y hábitos de la oligarquía, que a su vez, tomaban este
comportamiento de los modelos europeos.
La clase proletaria provenía de los grupos de
trabajadores y artesanos del siglo XIX, los cuales se fueron adaptando a los
avances en la industria, al desarrollo de las ciudades y a todo el proceso de
modernización al que se incorporaron los países latinoamericanos durante esta
época.
El
crecimiento urbano
A comienzos del siglo XX, las grandes ciudades eran
consideradas como la expresión más acabada y perfecta de la modernización de la
sociedad. Gracias al surgimiento de la clase media, ligada a actividades
urbanas, como el comercio, el trabajo en obras de infraestructura y puestos en
la burocracia, se presentó un gran desarrollo de las ciudades, entre las que
destacaron Buenos Aires y San Pablo. Las grandes ciudades se vieron inundadas
de nuevas construcciones: lujosas residencias, calles y avenidas; se instalaron
servicios públicos como agua y luz; y se introdujeron medios de transporte como
el tranvía. La vivienda propia se transformó en una señal de prestigio en la
carrera de ascenso social, tan importante como la educación. Por otra parte,
este crecimiento también tenía una cara opuesta, relacionada con el crecimiento
de zonas suburbanas en las que habitaban los inmigrantes o la gente pobre de
las ciudades. Estas zonas, por lo general, no contaban con ninguno de los
servicios que se ofrecían para los sectores pudientes de la sociedad.
La
sociedad de masas
Como parte del crecimiento urbano, que se
profundizó hacia los años veinte, las masas, conformadas por los sectores
populares y medios, comenzaron a reclamar su derecho a acceder a distintos
ámbitos y actividades. En algunos casos, 10 consiguieron de hecho, concurriendo
a calles, avenidas y paseos que antes eran monopolio de las élites, irrumpiendo
en los colegios y universidades, llenando los lugares de diversión y
tiempo libre. En otros casos, la presión de estos sectores sociales
determinó la modificación de las leyes, como en el caso de la participación política
en algunos países como Argentina, Uruguayo Chile. Otro aspecto que caracteriza
el auge de la sociedad de masas es el incremento de los medios de comunicación.
Los diarios y revistas difundían noticias y trabajos de una nueva generación de
intelectuales, que contribuyeron a crear corrientes de opinión. Se
incrementaron las librerías y los usuarios de bibliotecas; la aparición del
cine y la radio consolidaron los medios para la masificación de la información
y la cultura.
La
mujer: un nuevo actor social
Hacia los años veinte comenzó a apreciarse otro
cambio importante en la sociedad: el proceso de emancipación de la mujer. La
experiencia de las mujeres europeas y estadounidenses durante la Primera Guerra
Mundial, incorporándose como mano de obra en las industrias, alentó a muchas
mujeres en América Latina a reclamar sus derechos de igualdad frente a la
sociedad masculina y patriarcal.
El acceso de la mujer al trabajo en las fábricas,
en las oficinas, en los servicios públicos, en las profesiones liberales
significó un progresivo aumento del peso social de la mujer. También reclamaron
su derecho a votar y participar en la vida política. Sin embargo, estos cambios
fueron lentos y progresivos porque los modelos sociales clásicos continuaron
siendo mayoritarios, manteniéndose la primacía del hombre sobre la mujer. El
espacio de la mujer siguió en gran medida reservado al hogar y al papel de
esposa y madre.
Economía
en América Latina a principios del siglo XX
La transición entre el siglo XIX y el siglo XX con
respecto a la economía latinoamericana presentó un rasgo característico
fundamental: la orientación hacia el mercado y el comercio internacional. Esto
produjo una serie de cambios como el crecimiento desigual de algunos sectores y
regiones; el comienzo de la industria de manufacturas orientadas al mercado
interno, con la importación de bienes de capital o maquinaria; el desarrollo de
medios de comunicación novedosos como los telégrafos, así como el mejoramiento
del transporte de carga. Estos cambios modificaron la articulación de los
mercados locales latinoamericanos, a nivel interno, y promovieron la adopción
de sistemas de producción dedicados de manera exclusiva a los bienes primarios,
a nivel externo. Todo esto significó la irrupción de Latinoamérica en la
división internacional del trabajo.
En los albores de la Primera Guerra Mundial,
Latinoamérica presentaba diversos contrastes económicos producto de la
transición. Algunos países, como Argentina y Brasil, presentaban un desarrollo
superior al de sus vecinos. Hasta el año 1914 la participación financiera de
Europa en la economía latinoamericana era muy superior a la estadounidense.
Pero con el advenimiento de la Primera Guerra Mundial esta situación cambió
sustancialmente. Latinoamérica sumaba una deuda de más de 2 mil millones de
dólares, deuda que arrastraba desde el siglo XIX, y que se incrementó en la
primera década del siglo XX gracias a los préstamos destinados a obras
públicas.
Impacto
de La Primera Guerra Mundial en América Latina
Con el inicio de la guerra, las economías de los
países de América Latina sufrieron una serie de trastornos ya que dependían
directamente de las exportaciones y los créditos de los países que se vieron
involucrados en el conflicto. Las repercusiones se vieron en la
disminución de los ingresos arancelarios, el descenso en el comercio y la baja
de las exportaciones y las importaciones. Sin embargo, en los años siguientes
se presentó un incremento de las exportaciones, ya que los países europeos
necesitaron materias primas, alimentos y minerales para mantenerse durante el
conflicto.
Otros problemas que enfrentaron los países de
América Latina a causa de la Primera Guerra Mundial fueron: el mantenimiento de
los pagos de la deuda externa y el financiamiento del déficit público. Estos
problemas fueron enfrentados de diferentes formas por los gobiernos
latinoamericanos. Algunos optaron por suspender la solicitud de préstamos a los
bancos londinenses y neoyorquinos y sustituirlos por los excedentes de
exportación de la pequeña bonanza durante la guerra; otros gobiernos optaron
por solicitar préstamos a bancos locales, o por aumentar los impuestos, y la
gran mayoría, recurrió a la impresión de papel moneda.
La
división internacional del trabajo
Esta consistía en que América Latina se
especializaba en producir y exportar materias primas agrícolas y minerales,
mientras que Europa y Estados Unidos las transformaban industrialmente para
elaborar bienes de consumo, los cuales importaban los países latinoamericanos.
Inicialmente el destino de las exportaciones era Europa; pero hacia 1920
Estados Unidos se convirtió en el principal comprador. De esta forma, la región
se convirtió en un importante centro de inversión norteamericana lo que llevó a
un proceso de especialización productiva en los diferentes países.
Características
de la economía de América Latina
América Latina jugó un nuevo papel en la economía
del siglo XX: el de dependencia internacional. Esto le dio ciertas
características que la hacían diferente a las economías de otras zonas
geográficas. La riqueza en recursos naturales atrajo a las grandes potencias
mundiales que querían apropiarse de estos y conseguirlos al menor precio
posible. Por ello, los Estados Unidos, los más interesados en estas riquezas,
trazaron varias estrategias para lograr su objetivo, principalmente la
exportación de capitales, el manejo de medios de comunicación y las economías
de enclave.
• La inversión extranjera: las compañías y bancos
norteamericanos invirtieron grandes capitales en la construcción de
ferrocarriles, vías de comunicación y puertos, en búsqueda de su afirmación en
el sistema comercial latinoamericano, desplazando a Europa del primer lugar.
Las
inversiones se hicieron de dos formas:
A través de empresas: estas invertían y gracias a
alianzas con el poder local, lograban bajos impuestos y prebendas en contratos
públicos.
Empréstitos: consistían en fuentes de financiación
ajenas que se solicitaban generalmente de gobierno a gobierno, o de los
gobiernos locales a compañías o bancos, para la explotación de recursos
naturales o la construcción de infraestructuras. Los intereses de estos
préstamos eran muy altos y la mayoría de veces muy difíciles de pagar para los
países de América Latina.
• Medios de comunicación: el control de los países
desarrollados sobre el comercio se hizo efectivo al manejar las vías marítimas,
los fletes y las empresas comerciales de América Latina. La expansión del uso
del motor de explosión abrió nuevos caminos a nuevos productos de explotación, tales
como el caucho en el Amazonas y las exploraciones petroleras en varios países
de la región.
• Economías de enclave: eran regiones dentro de los
países latinoamericanos controladas por una compañía extranjera, en las que
además de desarrollar actividades económicas, se ejercía influencia política y
militar. Se explotaba intensamente un solo producto, utilizando mano de obra
barata, dejando poco provecho para el país en donde se desarrollaba la
actividad. Las compañías más conocidas que utilizaron este sistema fueron la
United Fruit y la Standar Oil.
Nuevos
sectores de explotación
Gracias a la penetración de los capitales
extranjeros y al surgimiento de nuevas clases sociales, se presentó un
debilitamiento de los terratenientes. En consecuencia, se expandieron la
ganadería y la agricultura, especialmente en las zonas tropicales. También se
introdujeron algunos avances técnicos e industriales en la explotación del
cobre y el estaño en las regiones andinas de Chile y Bolivia. En el Caribe,
Centroamérica, Colombia y Venezuela se intensificó el cultivo de la caña de
azúcar y el plátano. La zona tropical desde Centro américa hasta Brasil,
comenzó uno de los ciclos agrícolas más importantes, el del café. En el sur del
continente, Argentina y Uruguay especializaron su economía en la exportación de
lana, carne y cereales. El petróleo, fundamental para la industrialización, se
explotó en México, Colombia, Perú y Venezuela. Por otra parte, la explotación
del caucho en la selva amazónica, adquirió gran importancia debido al
descubrimiento del proceso de vulcanización, con lo cual se pudo dar a esta
materia prima una gran cantidad de usos industriales y domésticos. Al comienzo,
los recolecto res participaron de pequeñas ganancias pero pronto fueron
prácticamente esclavizados. Los comerciantes quedaron así como los únicos
beneficiarios del boom cauchero. El símbolo de la prosperidad cauchera fue la
ciudad de Manaos, en Brasil, la cual llegó a tener grandes mansiones y uno de
los teatros de ópera más lujosos del mundo.
La
ofensiva financiera de Estados Unidos
Después de 1921, las relaciones financieras de
Estados Unidos se estrecharon con América Latina. La política económica
norteamericana se convirtió en una mezcla de colonialismo financiero y militar,
la cual fue conocida como diplomacia del dólar. En la década de 1920, la banca
norteamericana comenzó a extender créditos a los países de Sur América, con la
estrategia de que pudieran penetrar junto con ellos las compañías de ventas de
bienes. Firmas neoyorquinas como J.P. Morgan y el National City Bank otorgaron
empréstitos por casi 2 mil millones de dólares a América Latina entre los años
1922 y 1928, desplazando definitivamente a Londres como centro financiero.
Las
misiones de expertos
Junto a los empréstitos, los gobiernos contrataron
expertos economistas norteamericanos para asesorarse en los asuntos de
hacienda. El más famoso de estos expertos fue el profesor de Princeton Edwin
Kemmerer. Se le contrató para misiones financieras en Colombia (1923),
Guatemala (1924), Chile (1925), Ecuador (1926-27), Bolivia (1927) y Perú
(1931). Los principales objetivos de estas misiones económicas eran la
reorganización de los sistemas financieros del erario público y la aplicación
de reformas fiscales basadas en el modelo económico norteamericano.
Comercialmente, estas misiones económicas buscaban el visto bueno de los bancos
norteamericanos para que los países latinoamericanos pudieran seguir accediendo
a los préstamos y créditos. Por su parte, las misiones económicas estaban del
lado de los banqueros y su objetivo se centraba en asegurar que los países de
la región pudieran responder por la deuda externa.
Situación económica antes de la crisis de
1929
La mayoría de los préstamos solicitados por América
Latina iban dirigidos a financiar deudas y a realizar obras públicas, sobre
todo para la modernización de las ciudades. Esta modernización urbana incluía
la construcción de escuelas, hospitales, plantas de gas y electricidad,
alcantarillados y pavimentación de vías. Estas obras desplazaron del primer
lugar las inversiones en ferrocarriles y puertos.
Sin embargo, las inversiones también tenían un
carácter político. Junto a estas relaciones financieras, los banqueros y
funcionarios de las compañías norteamericanas estrecharon lazos con los
políticos y mandatarios de las repúblicas de América Latina, favoreciéndose
mutuamente y fomentando la corrupción. En muchos casos las obras buscaban tan
solo asegurar clientelas por parte de los mandatarios, ya fuera buscando votos
en períodos electorales, adjudicando contratos y favoreciendo poderes
extranjeros, que apoyarían el gobierno del momento. Muchas de las obras
quedaban inconclusas o el dinero no alcanzaba para culminarlas. La corrupción
se convirtió en parte integral del sistema de los empréstitos.
El flujo de capital extranjero impulsó las
actividades económicas en las principales ciudades latinoamericanas hasta 1930.
Esta dependencia financiera fortaleció las estructuras tradicionales del poder,
incluyendo ahora a comerciantes, terratenientes y capitalistas extranjeros. En
países como Brasil y Argentina surgió una burguesía industrial, beneficiada de
los procesos de urbanización y la política de contratación de
empréstitos.
Por otra parte, el conjunto de las exportaciones
latinoamericanas presentó algunos signos de des aceleración en los años previos
a la depresión mundial de 1929, principalmente en Argentina, donde las
exportaciones de trigo disminuyeron notablemente. Otros ejemplos de esta
situación los representaron Perú, Centroamérica y México. Estos hechos
evidenciaron la situación de dependencia de Latinoamérica hacia factores
externos que afectaban su economía, principalmente los altibajos en los
mercados internacionales de materias primas.
La
Revolución mexicana
A partir de 1910 en México se dieron una serie de
transformaciones políticas que cambiarían en adelante el curso de su historia.
Pero más aún, la Revolución mexicana influiría considerablemente en varios
aspectos de América Latina, haciendo evidentes los cambios que se estaban
gestando con el inicio del siglo XX en la sociedad, la economía, las clases
políticas y la mentalidad de la población.
La Revolución mexicana fue el primer movimiento
social revolucionario ocurrido en Latinoamérica en el siglo xx. Sus ideales
pretendían configurar una ciudadanía mexicana plena de derechos y libertades
políticas, así como el mejoramiento de las condiciones sociales de los
pobladores, principalmente el alfabetismo y el acceso a la tierra. La creación
de una Constitución, en 1917, fue el logro más importante de este
movimiento.
Antecedentes
La Revolución mexicana se dio a causa de la
situación de desigualdad bajo el gobierno de Porfirio Díaz, el cual abarcó el
período de 1876 a 1911. Dentro de las premisas de su gobierno se encontraban
las de mantener el orden público a toda costa y el desarrollo económico.
Durante el Porfiriato, como se le conoce a este período, México se convirtió en
uno de los principales focos de inversión extranjera de América Latina, gracias
a su riqueza agrícola, pero sobre todo por sus recursos minerales, entre ellos,
el petróleo. Sin embargo, la población campesina e indígena vivían bajo la
opresión y al borde de la miseria. Sumado a esta apropiación petrolera por
parte de los inversionistas ingleses y norteamericanos, las grandes extensiones
de tierra o latifundios estaban concentradas en manos de unos pocos, por lo
cual los campesinos, al carecer de tierra, no tenían otra opción más que
convertirse en mano de obra barata en las grandes haciendas.
El gobierno de Porfirio Díaz careció de una
política agraria que solucionara las dificultades de los campesinos, lo cual
era un gran problema en México, pues era un país con cerca del 80% de la
población rural. A esta situación se contraponía el surgimiento de un moderno
sector industrial, gracias a la minería y a la explotación del petróleo, lo que
implicó el surgimiento de un proletariado, una clase media, los primeros
círculos obreros y la introducción de ideas socialistas. El panorama que se
presentaba era contradictorio, de un lado se encontraba el sector agrario y
pobre; y del otro, se encontraba un dinámico sector económico patrocinado por
la inversión extranjera.
La oposición de ciertos sectores burgueses, obreros
e intelectuales ante la explotación de los recursos por compañías extranjeras,
generó un pensamiento nacionalista y antiimperialista, que llevó a la unión de
fuerzas contra el gobierno de Porfirio Díaz en cabeza de Francisco Indalecio
Madero, quien se lanzó como candidato a las elecciones de 1910. Sin embargo, el
gobierno, al darse cuenta de que Madero podía ganar, lo encarceló. Durante su
presidio, Madero propuso un programa en contra de Díaz que recibió el nombre de
"Plan de San Luis", en donde se proponía el sufragio efectivo y la no
reelección. Después de un tiempo, Madero logró huir a Estados Unidos y desde
allí comenzó a reorganizar la insurrección armada contra Díaz.
El
gobierno de Madero
En contra del Porfiriato se aglutinaron una gran
cantidad de campesinos e indígenas que luchaban por conseguir las tierras que
estaban en manos de los terratenientes. Entonces se organizaron dos movimientos
populares: en el sur del país se levantó Emiliano Zapata, y en el norte Doroteo
Arango, más conocido como Pancho Villa. Estos campesinos exigían que se les
devolvieran las tierras que habían sido confiscadas por el gobierno de Díaz.
Zapata y Villa prometieron apoyar a Madero, lo cual fue efectivo, pues en 1911
cayó el Porfiriato.
Madero asumió el poder en 1911 y su primer proyecto
fue estabilizar las relaciones entre el capital extranjero y el local, de
manera que se pudiera asegurar la protección a la industria nacional. Dictó
leyes democráticas, pero se negó a satisfacer el programa de los insurrectos,
que contemplaba tres demandas: dar tierras a los campesinos, disolver el
ejército de Díaz e introducir una legislación laboral. Tras estas decisiones de
Madero,
Zapata y Villa rompieron relaciones con el gobierno
y decidieron comenzar la guerra civil. En 1911, Zapata adelantó el "Plan
Ayala" que consistía en la devolución de las tierras expropiadas a los
campesinos y la expropiación de los bienes a los enemigos de la revolución. La
situación de Madero se complicó, pues a la pérdida del apoyo popular por
incumplir sus promesas, se añadió el recelo de Estados Unidos que veía en él a
un enemigo potencial. Por eso este país apoyó a sus opositores. Uno de ellos,
el general Victoriano Huerta, dio un golpe de Estado en el que murió Madero. De
esta forma se originó un movimiento de reacción contra la nueva dictadura
encabezado por los empresarios Álvaro Obregón y Venustiano Carranza.
Carranza
y la constitución de 1917
El golpe de Estado de Victoriano Huerta no fue
reconocido por los Estados Unidos, por lo cual los marines norteamericanos
tomaron el puerto de Veracruz en abril de 1914. Ante este hecho, Venustiano
Carranza, apoyado por los ejércitos de Villa y Zapata, asumió el poder, lo que
fue visto como el triunfo definitivo de la revolución. Sin embargo, no
reconoció algunas demandas campesinas, lo que provocó la ruptura con sus
líderes. Carranza afirmó que las peticiones de Villa y Zapata estaban
condicionadas por el regionalismo y que no cubrían todos los problemas de
México. El presidente retomó las propuestas sociales, recuperó el control de la
economía, instauró los partidos políticos y fundó la Confederación Regional
Obrera Mexicana (CROM). En 1917 se firmó la Constitución que presentaba un
carácter reformista y abarcaba los siguientes puntos: función social de la
propiedad, restitución de las tierras ilegalmente expropiadas a los campesinos,
protección al obrero, derecho de agremiación y a la huelga, reducción del poder
eclesiástico, recuperación del dominio de sectores productivos de la minería y
el petróleo.
Los gobiernos de Álvaro Obregón (1920-1924) y
Plutarco Calles (1924- 1928) consolidaron las reformas instauradas en la
Constitución de 1917 cumpliendo los objetivos de la Revolución. Se intensificó
el reparto de tierras a los campesinos, se incrementó la presencia
nacional en el sector productivo y se disminuyó el predominio extranjero en la
economía.
La influencia de Estados Unidos en América
Latina
La intervención de Estados Unidos en América Latina
inicialmente tuvo motivos 'económicos, pero junto a esta situación se dio la
intervención de carácter militar. La excusa de cobrar las deudas a países
centroamericanos servía como justificación para que los soldados
norteamericanos desembarcaran y tomaran el control político y las estructuras
económicas para ponerlas al servicio de los banqueros de Nueva York.
Motivos
del intervencionismo
La protección de los intereses norteamericanos fue
el principal motivo para la intervención en América Latina. Estos intereses
eran los ciudadanos de Estados Unidos y sus bienes, pero también se incluía
dentro de las justificaciones la protección de América Latina de ideologías y
países considerados peligrosos para la seguridad de la región. Los Estados
Unidos se habían insertado en los conflictos expansionistas entre las potencias
europeas desde el final de las independencias de los países latinoamericanos.
Su principal rival siempre fue Gran Bretaña, con quien disputó durante la mayor
parte del siglo XIX e inicios del XX, la supremacía y el control sobre los
territorios de América Latina. Varios gobernantes estadounidenses notaron desde
un primer momento la necesidad de participar activamente de las cuestiones
continentales. El sustento ideológico del intervencionismo norteamericano y su
influencia en América Latina se sustentó en dos conceptos: la Doctrina Monroe y
el Destino Manifiesto.
La
Doctrina Monroe fue enunciada en 1823 por el presidente James
Monroe. Esta prevenía a las potencias europeas de intentar colonizar el
continente americano. Planteaba y justificaba la hegemonía de Estados Unidos
sobre todos los países del continente. Por su parte el Destino Manifiesto,
enunciado a comienzos del siglo XX, era la idea de que la colonización y
posesión del continente era el destino patente de Estados Unidos. Uno de sus
principales ideólogos fue el político William Henry Seward. Él proponía cómo
Estados Unidos debía buscar explotar económicamente los mercados de América
Latina, protegerlos mediante métodos imperialistas, esto es, a través de
acuerdos, la diplomacia y el poderío militar.
Este expansionismo buscaba dar salida a los
productos agrícolas y a la industria norteamericana. América Latina debía
convertirse en el sitio donde los Estados Unidos debían poner sus excedentes
productivos. A causa de estos postulados se comenzó a hablar del
panamericanismo, pero con una preeminencia de Estados Unidos sobre los países
del sur. Hasta el año 1933 la política de Estados Unidos hacia América Latina
se sustentó en estas ideologías y justificó las intervenciones de todo tipo en
los países de la región. Estados Unidos buscaba con esto evitar una repartición
colonial como la que sucedía en África con los países europeos.
Ideología de Theodore Roosevelt
Como complemento a la Doctrina Monroe, el presidente
norteamericano Theodore Roosevelt, quien gobernó de 1901 a 1909, justificó el
derecho a la intervención por la incapacidad de los gobiernos latinoamericanos
de llevar una vida tranquila. Las continuas guerras civiles y golpes de estado
que se daban en el continente obligaban a Estados Unidos, según Roosevelt, a
ejercer un imperialismo protector en la región. Se acuñó el término de
Hemisferio Occidental para designar la zona geográfica en donde los Estados
Unidos ejercían su influencia. También en este momento las relaciones
diplomáticas de Estados Unidos se conocieron bajo la denominación de Big Stick
o Gran Garrote, lo cual consistía en hacer pactos con los demás países, pero
justificando en cualquier momento la intervención militar.
Intervenciones de Estados Unidos en América Latina
Las intervenciones norteamericanas en la región se
presentaron en dos formas: la injerencia económica y las invasiones
territoriales. En algunas el objetivo era puramente militar, en otras se
buscaba instaurar protectorado s económicos, esto es la apropiación y el manejo
de la economía de un país.
Cuba
En 1898 intervino en la guerra que mantenía España
con sus colonias en Cuba y Filipinas, forzando la independencia de la primera
tras derrotar militarmente a los españoles. Este acontecimiento se conoce
como
la Guerra hispano-estadounidense. Tras la expulsión
de los españoles, Estados Unidos garantizó el orden, la defensa de la isla y la
regulación del gobierno. Esto quedó establecido por la Enmienda Platt, la cual
permitía la instauración de bases navales y campamentos militares en Cuba.
Incluía acuerdos comerciales y arancelarios que favorecían a Estados Unidos. La
Enmienda Platt se convirtió en la guía para entrar en los demás países y
establecer fórmulas para la dominación económica. Los años que siguieron en
Cuba estuvieron acompañados de una gran desequilibrio político y económico, a
causa de que el país se dedicó exclusivamente a producir azúcar y a importar
otros productos. El proceso desembocó en la dictadura de Gerardo Machado, quien
gobernó de 1924 a 1933.
Panamá
En este caso los Estados Unidos instigaron la
separación Panameña de Colombia, por intereses claramente económicos y
comerciales: la construcción y apropiación de un canal que comunicara el océano
Atlántico con el océano Pacifico. Estados Unidos ratificó el nuevo gobierno,
negoció la utilización de una franja alrededor del canal, los derechos de
soberanía sobre esta zona y su fortificación militar. Panamá se convirtió en un
protectorado de Estados Unidos.
Puerto
Rico y Haití
Puerto Rico fue administrado por Estados Unidos
después de la guerra con España en 1898. Desde entonces, el presidente
norteamericano nombraba el gobernador. Las excusas para ocupar los países se
fueron adecuando según las circunstancias, por ejemplo para la ocupación de
Haití, se utilizó como excusa la intervención en un motín militar, cuando los
verdaderos intereses eran por el azúcar, los puertos y la inversión en vías de
comunicación. Haití pasó a ser un protectorado y permaneció ocupado hasta 1931,
logrando algo de modernización en su infraestructura.
República
Dominicana
A partir del asesinato del presidente Ramón
Cáceres, se dio una fase de pugnas políticas en el país. Cada presidente que
trataba de consolidarse en el poder, enfrentaba oposiciones de sus rivales, lo
que condujo a varias guerras civiles entre 1912 y 1914. Durante el mandato de
Juan Isidro Jiménez, entre 1914 y 1916, se desconocieron algunos acuerdos
realizados con los Estados Unidos por sus predecesores, como permitir que
funcionarios de este país manejaran las finanzas y el ejército dominicanos.
Estos hechos provocaron la intervención militar estadounidense en 1916 y la
imposición de un régimen militar que duró hasta 1922. Esta intervención fue motivada
por tres factores: en primer lugar, Estados Unidos necesitaba estabilidad
política en el país con el fin de imponer un sistema de influencia económica,
política y militar en la región del Caribe. En segundo lugar, la Primera Guerra
Mundial obligaba a establecer un sistema de defensa regional para garantizar el
comercio a través del Canal de Panamá. En tercer lugar, inversionistas
norteamericanos tenían interés en expandir la actividad azucarera en República
Dominicana. Tras el retiro de los estadounidenses en 1930, el poder quedó en
manos del dictador militar Rafael Leonidas.
Nicaragua
En este país la intervención fue para proteger a la
minoría que colaboraba con Estados Unidos. El presidente José Santos Celaya se
opuso a la intervención y buscó colaboración con Europa. En 1909 es depuesto y
se instaura un gobierno colaborador con Estados Unidos. El sometimiento
económico fue total. Entre 1911 y 1925 se presentaron continuos desembarcos en
el país, se instalaron buques en la costa y se llegó a bombardear en 1912. En
1927 comenzó la revolución comandada por Augusto Cesar Sandino, la cual fue
combatida por los marines. Estados Unidos entrenó a la guardia nacional para
combatir a los revolucionarios y dejó en el poder al dictador Anastasio Somoza,
el cual era un claro aliado de Norteamérica.
Otras intervenciones
En países como Honduras y Guatemala las ocupaciones
fueron sucesivas. Se dieron variadas intervenciones militares en Guatemala en
1920 y en Honduras en seis ocasiones entre 1903 y 1925. En México se dieron
expediciones militares de castigo como cuando Pancho Villa atacó a Estados
Unidos y fue perseguido hasta el interior de su país por el propio ejército
norteamericano que buscaba la retaliación al ataque del líder popular.
También México sufrió el bombardeo del puerto de
Veracruz en 1914.
Cambio
en la política exterior
Hacia finales de la década de 1920, con los
presidentes Woodrow Wilson y Franklin Delano Roosevelt, la política y las
relaciones de Estados Unidos con América Latina tuvieron ciertos cambios. El
tono de las declaraciones era más conciliatorio y se comenzó a hablar de la
autodeterminación de los pueblos, esto quería decir que los países de la región
podían regir sus propios destinos. Sin embargo, el intervencionismo
norteamericano seguía en ciertas zonas. Se practicó, por parte del gobierno de
Estados Unidos, el reconocimiento de los mandatarios de la región, solo si
llegaban al poder por medios electorales, en detrimento de gobiernos de origen
revolucionario o surgidos de golpes de estado. La necesidad de aliados y apoyo
frente al ascenso de los regímenes totalitarios en Europa, fue otro factor que
motivó este cambio de política.
Política
del Buen Vecino
Entre los años 1933 y 1945 se presentó una
interrupción de las intervenciones en América Latina. Los postulados de la
Doctrina Monroe fueron reacomodados y se practicaron solo con relación a
Europa. Las causas de este cambio eran dos: la crisis económica de 1929 que
había azotado a todo el mundo capitalista y el inicio de la Segunda Guerra
Mundial. Los Estados Unidos se dieron cuenta de que las intervenciones
militares eran costosas y la crisis había afectado los presupuestos
nacionales, entre ellos los de defensa. Se tuvo que llegar a cooperaciones
económicas con los vecinos del sur, instaurando lo que se llamó la política de
buena vecindad. Pero la principal razón de este cambio de mentalidad provenía
de los acontecimientos que sucedían en Europa, el surgimiento de los regímenes
totalitarios de Italia y Alemania. Se buscaba la colaboración y la defensa del
continente junto con América Latina, para combatir el enemigo común.
La política del buen vecino fue promovida por el
presidente Roosevelt durante la VII Conferencia Panamericana llevada a cabo en
Montevideo, Uruguay, en diciembre de 1933. En dicha conferencia, la delegación
estadounidense encabezada por el secretario de Estado, Cordell Hull, asumió una
posición conciliadora y respetuosa frente a los países latinoamericanos,
ratificando su soberanía y derecho a la libre determinación.
Dentro de las concesiones políticas y económicas
que hizo Estados Unidos con América Latina se encuentran la de hacer un nuevo
tratado con Panamá para el manejo del canal, el retiro de tropas de Haití, la
abolición de la Enmienda Platt y la expropiación petrolera en México en 1935.
Los países latinoamericanos lograron que los Estados Unidos firmaran un tratado
de no intervención en el continente, sin embargo a causa del inicio de la
guerra se vio la necesidad de fortalecer militarmente a América Latina, esto
con el fin de defender la democracia en contra del ascenso Nazi en
Europa.
El interés de Estados Unidos también derivaba de la
necesidad de acceder a materias primas de carácter militar al haber entrado en
la Segunda Guerra Mundial a partir de 1941. Por su parte los países de América
Latina se solidarizaron con Estados Unidos al apoyarlos en la guerra. Durante
el período de 1933 a 1945 se plantearon las relaciones en el continente bajo el
concepto de la interdependencia.
Las ideas políticas
El surgimiento de nuevos actores sociales en la
sociedad latinoamericana a comienzos del siglo XX influyó en el desarrollo de
las ideas y en la aparición de nuevos conceptos políticos. La toma de
conciencia de campesinos, obreros y burgueses comenzó a hacer contrapeso a los
gobiernos tradicionalistas provenientes del siglo XIX que aún perduraban en los
países de América Latina. Otro sector de importancia que entró a hacer parte de
la vida política fue el estamento militar, pero no representado en los altos
mandos, sino en mandos intermedios y bajos, como fue el caso en Argentina y
Brasil.
Reformismo
La mayoría de los países influenciados por nuevas
ideas y actores políticos comenzaron a impulsar proyectos reformistas que
buscaban cambios y mejoras para el conjunto de la sociedad. Esta tendencia no
fue igual en todas las repúblicas, ya que fue impulsada por diferentes fuerzas
dependiendo de la situación de cada país. En algunas partes fue encabezada por
la burguesía, como en Brasil; en otras, por el proletariado junto con los
intelectuales, como en Argentina o Uruguay; en algunas regiones los militares
se encargaron de proponer los cambios, como el caso de Venezuela; y en países
como Colombia, el cambio fue propuesto por los políticos de tendencia
liberal.
Dentro de las tendencias reformistas se destacó el
radicalismo que proponía una transformación de las estructuras políticas y
sociales de forma gradual. El ejemplo más importante se dio en Argentina con el
partido
Unión Cívica Radical. También se destacó el
indigenismo, una corriente de pensamiento autóctona, multidisciplinaria y
pluricultural, que proponía reivindicaciones sociales y políticas para la
población indígena, principalmente en México y Perú. El indigenismo se
caracterizó principalmente por el fuerte vínculo entre el indígena y la tierra;
también por "incluir entre sus intereses los desarrollos científicos de la
antropología, la sociología y la psicología, además de manifestarse en
diferentes campos de la cultura como la pintura y la música.
Otra corriente en gran parte de los países
latinoamericanos a partir de 1930, fue el populismo el cual se fundamentaba en
el nacionalismo y los ideales socialistas europeos. Apelaron a los sentimientos
de las masas, exaltando la democracia y el pensamiento antiimperialista.
Otra de sus características fue la de tener un líder, el cual se consideraba
predestinado para asumir el poder y salvar la nación, como lo fueron Getulio
Vargas en Brasil y Juan Domingo Perón en Argentina. La base social del
populismo fueron los obreros, las clases medias urbanas y los campesinos.
En la mayor parte de los casos, los movimientos
populistas surgieron de movimientos políticos diferentes a los partidos
políticos tradicionales, creando de hecho su propio partido político en torno
al líder. Dentro de los movimientos populistas más conocidos destacan el APRA
en el Perú, el movimiento trabalhista de Brasil, el partido Revolucionario
Cubano, el peronismo en Argentina, el MNR de Bolivia, el febrerismo de
Paraguay, el Partido Revolucionario de Guatemala y la Acción Democrática de
Venezuela.
Regímenes políticos en América Latina hasta 1930
La política latinoamericana en estos años presentó básicamente
variadas tendencias en sus gobiernos. Por un lado las democracias, por otro
lado las dictaduras militares y el caso excepcional de la Revolución mexicana.
Chile
Una de las figuras políticas más importantes de
comienzos de siglo fue Arturo Alessandrí, que con apoyo de los trabajadores
llegó a la presidencia en 1920. Alessandri tomó de nuevo la presidencia en 1925
y promulgó una constitución presidencialista. Chile vivió una relativa
estabilidad política alterada solo por la agitación laboral y obrera en el
norte donde se explotaba el cobre y el salitre.
Uruguay
En el gobierno de José Battle (1899-1907) se vivió
una renovación política. Asumió medidas anticlericales e introdujo profundos
cambios en la política social. Se logró una participación más directa de los
nuevos sectores populares en la 'política y una mejora en la legislación
laboral. Uruguay fue el modelo de democracia en América Latina. En 1911 Battle
fue reelegido e instauró el poder ejecutivo, buscando eliminar el caudillismo.
Argentina
A causa de la inmigración de italianos e ingleses
se introdujeron las ideas socialistas. En este contexto, el partido Radical
intentó varias revoluciones que fueron frenadas por los conservadores. La Ley
electoral de 1912 instauró el voto secreto y obligatorio, lo que abrió el
camino al Radicalismo, que tomó el poder en las elecciones de 1916 con Hipólito
Yrigoyen. Este gobierno buscó la renovación del estado, apoyó los movimientos
universitarios y creó leyes de arrendamiento para el sector agrario. Yrigoyen
gobernó hasta 1928.
Brasil
Debió enfrentar los problemas que suscitaba el
federalismo, evitando la separación de algunos de sus estados. El auge del
caucho y el fortalecimiento en obras públicas lograron que Brasil se
convirtiera en la potencia suramericana. En la década de los veinte surgió el
movimiento de los tenentistas encabezado por Luis Carlos Prestes en contra de
las oligarquías de Río de Janeiro y San Pablo, abriendo la senda para los
gobiernos populistas que vendrían después de 1930.
Las
dictaduras
En otros países predominaron las dictaduras civiles
y militares. La región de Centroamérica se destacó por tener dictadores que
eran apoyados por los Estados Unidos, como Manuel Estrada Cabrera en Guatemala
y José Santos Zelaya en Nicaragua. Venezuela fue gobernada por los dictadores
Cipriano Castro (1899-1908) Juan Vicente Gómez quién ocupó la presidencia hasta
1935. En Perú y Ecuador, tras un apogeo temporal de liberalismo, res urgió el
militarismo. En Ecuador destacó la figura del liberal Eloy Alfaro, pero después
de 1911 retornaron el caudillismo y las dictaduras militares. En Perú, la
situación estuvo marcada por el militarismo apoyado por el presidente Augusto
Leguía, quien gobernó entre 1908-1912 y 1924-1929.
Los
movimientos sociales
Como resultado de la crisis de 1929 y del
consiguiente deterioro de la oligarquía, los grupos medios emergieron como un
actor central en la política latinoamericana y adquirieron conciencia en cuanta
clase social con intereses propios. Los sectores populares tuvieron una
evolución similar y, junto con los sectores medios, desarrollaron movimientos
sociales a través de los cuales luchaban por cambios en la estructura del
poder, de la sociedad y de la economía, influidos por diversas ideas surgidas
durante las primeras décadas del siglo XX.
El
ideario político en Latinoamérica
Con su inserción al mercado y a la geopolítica
mundial, América Latina comenzó a figurar en el mundo cultural y en la
circulación de las ideas. La llegada de inmigrante s europeos favoreció el
contacto con nuevas concepciones políticas y filosóficas; por otra parte,
jóvenes intelectuales americanos comenzaron a estudiar en Europa y a traer los
últimos avances en las ciencias sociales. Asimismo, se intensificó la
circulación de libros, revistas y periódicos. Las ideas políticas y los
movimientos intelectuales fueron muy variados'; desde la extrema derecha hasta
la izquierda. Entre las más relevantes encontramos:
•El liberalismo: venía desde el siglo XIX
sustentado en las ideas del republicanismo, la democracia participativa y las
libertades económicas. Gobiernos como el de Perú, Argentina y Bolivia
implementaron políticas que se reflejaron en el auge de las ciudades, la
ampliación del sistema educativo y la modernización del Estado.
•El antiimperialismo: es una posición política
surgida a fines del siglo XIX que se caracteriza por una categórica oposición
al imperialismo. El cubano José Martí puede considerarse como el primer formula
dar de un pensamiento antiimperialista en América Latina, en gran medida porque
la lucha por la independencia de Cuba del colonialismo español coincidió con el
ascenso de la dominación de Estados Unidos, relacionando así, el
antiimperialismo con el antinorteamericanismo. Para fines de la década del veinte
el término antiimperialismo era cotidiano. El peruano Raúl Haya de la Torre
escribió sobre el antiimperialismo en un documento titulado La Reforma
Universitaria. Otros escritores como José María Vargas Vila y José Enrique
Rodó, con su libro Ariel, señalaban a Estados Unidos como el enemigo.
•El fascismo y el marxismo. El fascismo y las ideas
de derecha en general, tomaron fuerza en ciertos círculos universitarios, de
intelectuales y algunas oligarquías. En países como Brasil, los abanderados de
la derecha fueron los militares. Las mayores influencias provenían del fascismo
italiano de Mussolini y de los intelectuales de derecha franceses, Maurras,
Barres y Daudet. Por su parte, el marxismo, ligado a las ideas de izquierda, se
constituyó en una forma de reacción contra los poderes hegemónicos. Los
obreros, intelectuales, universitarios e indígenas adoptaron estas ideas.
La
Reforma universitaria de Córdoba
En el año 1918, en Buenos Aires y en la Universidad
de Córdoba, en Argentina, se produjo una huelga de estudiantes universitarios
los cuales reclamaban que la universidad debía estar al alcance de los sectores
populares de la sociedad. También pedían una mayor participación estudiantil en
las decisiones de la universidad, la modernización de los métodos de enseñanza
y de los cursos.
El llamado grito de Córdoba adquirió un carácter
latinoamericanista, extendiendo su influencia a gran parte de los jóvenes
universitarios del continente. En 1921 se realizó el Congreso Internacional de
Estudiantes Latinoamericanos y se conformó la Unión Latinoamericana, que
consiguió el respaldo de afamados intelectuales como José Ingenieros y José
Vasconcelos.
Movimientos
campesinos e indígenas
Desde la década de los veinte se comenzaron a
formar movimientos campesinos e indígenas en América Latina. En algunas zonas
se ha asimilado el concepto indígena al de campesino, sin embargo, existen
zonas en donde esta diferencia es notoria. En Brasil, Colombia y Venezuela,
existe una gran parte de campesinos que no es indígena; en cambio en México,
Centroamérica y la zona andina predomina la población indígena de carácter
campesina. Las reivindicaciones indígenas y campesina, iban dirigidas sobre
todo al problema de la tierra. Durante el inicio del siglo XX se vivió un
proceso de subdivisión de la tierra a causa de la expropiación por parte de
latifundistas y empresas extranjeras.
Por otra parte, los indígenas reivindicaban el
respeto a su identidad política, social y cultural. El movimiento indigenista,
surgido en los años veinte, fue la representación más importante en este campo.
En México y Perú el indigenismo tuvo mayor influencia y desarrollo, debido a la
gran cantidad de población indígena y al respaldo que obtuvieron de muchos
intelectuales para sus luchas.
El
movimiento obrero
La clase obrera fue incrementándose y asumiendo un
papel protagónico en el desarrollo histórico de América Latina durante los años
treinta. Los nuevos proletarios venían del campo, huyendo de la expansión de
los terratenientes y el desempleo. El ascenso de masas trabajadoras en Europa y
Estados Unidos, el influjo de las ideas socialistas y revolucionarias y la
Revolución mexicana fueron paradigmas para la toma de conciencia de los
movimientos obreros. Así, surgieron las primeras sociedades y sindicatos, que
para inicios del siglo XX utilizaban la huelga como instrumento de
presión.
Estas nuevas ideologías lograron una rápida
difusión, gracias también a la migración de obreros europeos especializados,
que habían militado en partidos y sindicatos. El sindicalismo se convirtió en
una de las bases políticas de los gobiernos populistas y reformistas de América
Latina.
Política
y economía en América Latina después de 1929
Para el final de la década de los veinte, las
exportaciones de los países de América Latina fueron disminuyendo,. Como
preámbulo de la crisis económica de 1929. Los recursos financieros se redujeron
notoriamente y los inversionistas extranjeros se vieron obligados a retirar sus
capitales y a cobrar las deudas.
De acuerdo con las condiciones de cada país, se
buscaron soluciones a la crisis. En algunos países la coyuntura se enfrentó a
través de reformas moderadas, generalmente propuestas por la clase dirigente.
En otros lugares, la situación se enfrentó por medio de gobiernos que se
definieron como populares, nacionalistas y anti oligárquicos, a los que se
denominó populistas, Estos contaron con el apoyo de la clase obrera, los
marginados y los desempleado s y las masas en general.
Intervencionismo
de Estado
Con la reducción de las exportaciones, los ingresos
de los países disminuyeron; los precios internos de muchos productos bajaron y
el número de desempleados se multiplicó. Además, frente a la escasez de
recursos financieros, los estados perdieron la capacidad de importar. Los gobiernos
decidieron asumir el control de las exportaciones, subsidiar a los productores,
supervisar las entidades financieras, controlar las obras públicas y apoyar a
aquellas industrias que pretendían reemplazar los productos que dejaron de
llegar debido a las dificultades de importación.
El intervencionismo de Estado y la forma como se
pretendió impulsar la economía se vieron favorecidos por el inicio de la
Segunda Guerra Mundial, a causa de que Europa y Estados Unidos aumentaron
significativamente la importación de alimentos. De igual manera, se incentivó
la industrialización debido a la nueva suspensión de las importaciones, sin
embargo, se descuidó la agricultura y las actividades del campo.
Procesos
políticos de América Latina de 1930
La política de América Latina después de la crisis
de 1929 derivó en variados procesos políticos. El populismo y el reformismo se
intensificaron en varios países, pero en la zona de Centroamérica, por el
contrario, predominaron las dictaduras militares, las cuales por lo general
contaron con el respaldo de Estados Unidos.
Brasil
Entre 1930 Y 1945 Getulio Vargas asumió el poder.
Desde un comienzo se buscó fortalecer la burguesía, la clase media, el ejército
y los sectores populares. Todos ellos fueron los beneficiarios de su política
económica, de los puestos en la burocracia y de los programas sociales. Durante
el período que correspondió a la Segunda Guerra Mundial, controló y favoreció
las exportaciones, sentó las bases de la industria pesada brasilera, protegió las
manufacturas nacionales, impulsó las obras públicas y combatió eficazmente el
desempleo. Se presentó la transformación del aparato estatal para que se
adecuara al sistema populista, para lo cual se comenzó por excluir a las
oligarquías. Sin embargo, con el paso del tiempo, el gobierno se fue tornando
en una dictadura, al prohibirse los partidos políticos y disolverse las
asambleas de los diferentes Estados.
Getulio Vargas ocupó la presidencia de su país por
segunda oportunidad entre 1951 y 1954, esta vez respaldado por una abrumadora
mayoría de votos. En este segundo período su gestión no fue tan exitosa, entre
otras cosas por falta de apoyo de la burguesía y del ejército. Renunció al
poder en 1954 y después se suicidó.
Argentina
En junio de 1943, un grupo de militares se tomó el
poder que hasta ese momento habían ostentado los hacendados, los banqueros y
los comerciantes. El acontecimiento significó el comienzo de una nueva etapa
de
la historia argentina y tuvo como principal
protagonista al coronel Juan Domingo Perón, elegido presidente de la república
en 1946 y reelegido en 1951. Perón implantó el justicialismo, un sistema
social, político y económico que pretendía ser una tercera vía entre el
capitalismo y el comunismo. En esta etapa estuvo acompañado por su esposa, Eva
María Duarte, conocida como Eva Perón, quien con su personalidad carismática,
se ganó la simpatía del pueblo argentino, sobre todo de los sectores
populares.
Los años finales de la Segunda Guerra Mundial
dejaron a Argentina una favorable situación económica debido al incremento del
comercio de productos agropecuarios con Europa. Esto le permitió al gobierno
tomar medidas como la nacionalización de las compañías de teléfonos, de los
ferrocarriles y del sector eléctrico; incentivó la construcción de obras
públicas como centros hospitalarios, escuelas, vías de comunicación e
infraestructura como diques, gasoductos y siderúrgicas. También estableció
monopolios y controles estatales, impulsó la industria manufacturera, a la vez
que implantó medidas a favor de las clases trabajadoras. Juan Domingo Perón
gobernó hasta 1955 después de enfrentar una grave crisis económica, la muerte
de su esposa y una fuerte oposición.
México
La Revolución que comenzara en 1910 dio inicio a
una serie de reformas que se continuaron en los años treinta durante el
gobierno de Lázaro Cárdenas. En su período se desarrollaron políticas como la
repartición de cerca de 20 millones de hectáreas entre los campesinos. En 1937
se nacionalizaron las compañías ferroviarias. En 1938 se decretó la
expropiación de todas las petroleras residentes en México, lo que provocó la
ruptura de relaciones con el Reino Unido. Ese mismo año permitió la creación del
Instituto de Antropología e Historia (INAN) y del Instituto Nacional
Indigenista. Este último fue creado con el fin de integrar al indígena a la
vida nacional. La reforma agraria adelantada por Cárdenas, afectó las
relaciones con Estados Unidos, al igual que la expropiación petrolera, pero la
cuantía en inversiones públicas permitió que la situación económica fuera
llevadera.
Venezuela
Durante la crisis de 1929, este país se vio poco
afectado gracias a la bonanza petrolera que transformó en poco tiempo el modo
de vida de los venezolanos. Esta época permitió formar un Estado opulento, que
construyó escuelas, centros de salud, carreteras y barrios para las clases
obreras. Hacia 1945, el representante del Partido Acción Democrática, Rómulo
Betancourt, fue instaurado en el poder mediante un golpe militar, que buscaba
incluir en la vida política del país a sectores marginados. A este le siguió,
Rómulo Gallegos, quien fue derribado del poder por el ejército, para ser
remplazado por Marcos Pérez Jiménez, quien gobernó de 1952 a 1958. Él implantó
una estricta dictadura al abrigo de una gran prosperidad petrolera, descuidando
la diversificación de la economía.
Ecuador
Los intentos de renovación de este país estuvieron,
hasta 1930, en manos del partido liberal. A partir de entonces, surgió José
María Velasco Ibarra, que representaría la oportunidad de cambio para el pueblo
ecuatoriano. Trató de imponer un gobierno autoritario, que rompiera con las
extremas derechas e izquierdas, ejerciendo un conservadurismo político. Varias
veces fue elegido por el pueblo y derrocado por el ejército. Sus reformas poco
sirvieron para cambiar la fisonomía política del país, pues este continuó
siendo dominado por terratenientes y la economía productiva siguió estando en
pocas manos.
Bolivia
La evolución de los gobiernos bolivianos en busca
de una solución a la crisis de los años treinta fue más compleja que la de
otros países, debido a su deteriorada situación económica y al papel asumido
por el ejército, que repetidamente trató de imponer sus criterios por golpes de
Estado. Solo en 1952 asumió el poder un líder para adelantar una verdadera
revolución nacional: Víctor Paz Estenssoro. Este adelantó la nacionalización de
las minas, principal fuente de ingresos del país, y la reforma agraria, a la
vez que intentó mejorar el nivel de vida de la población obrera y campesina.
Estas medidas no se lograron realizar a causa de la baja del precio del cobre y
las indemnizaciones que se debieron pagar por las nacionalizaciones.
Dictaduras
centroamericanas
La mayor parte de los dictadores surgieron de los
ejércitos constituidos por Estados Unidos para defender sus intereses en el
Caribe. Se caracterizaron por asumir el poder por largos períodos, y además de
sus propios intereses, garantizaron la estabilidad de los intereses
norteamericanos en la zona. Los dictadores ostentaron un poder absoluto, pero
al abandonar la actitud colaboracionista que mantenían con los Estados Unidos,
eran depuestos.
La actividad política centroamericana y del Caribe
estuvo marcada por una gran cantidad de movimientos golpistas. Esta situación
estuvo determinada por la injerencia que tenían inversionistas norteamericanos,
sobre todo por el caso de la United Fruit Company. Las dictaduras generalmente
fueron rechazadas por la población civil y con frecuencia, se organizaron
movimientos de resistencia civil o guerrillas, las cuales lucharon contra estos
gobiernos.
Características
de las dictaduras
Hechos como la crisis económica y la Segunda Guerra
prepararon las condiciones propicias para el surgimiento de los dictadores, al
verse afectadas las condiciones económicas y la calidad de vida en la
región.
Dentro de los rasgos principales de estos gobiernos
se encontraba el de ser regímenes de fuerza, en los que esta era utilizada para
defender intereses de sectores económicos determinados, tales como oligarquías
o empresas extranjeras, en detrimento de los demás sectores económicos.
La represión fue otra característica de estos
gobiernos. Esta consistía en perseguir y castigar a personas que se opusieran o
protestaran por las condiciones económicas y sociales en sus países.
Generalmente era la respuesta a solicitudes de cambio y reivindicaciones
sociales. Muchas veces las medidas tomadas por los dictadores incluían el
destierro, la cárcel o la muerte a los disidentes.
Una característica importante del régimen
dictatorial era que el poder estaba centrado en el individuo y no en un partido
político. Aunque por lo general existían los poderes legislativo y judicial, estos
solamente tenían como finalidad darle una apariencia democrática al régimen.
Además, el dictador sabía conceder favores y privilegios, a fin de asegurar un
respaldo político y mantener vigente la lealtad de sus admiradores, quienes a
su vez eran vigilados. El apoyo del ejército siempre constituyó un factor
importante para la permanencia del dictador.
Entre los gobiernos dictatoriales más importantes
de Centro américa se pueden mencionar los siguientes: en Guatemala, Manuel
Estrada Cabrera quien gobernó entre 1898 y 1920. Aunque fue depuesto a los
pocos años, el general Jorge Ubico comenzó otro largo gobierno de esta misma
naturaleza que se extendió de 1931 a: 1944. En Honduras, gobernó Tiburcio
Carias de 1932 a 1949. En República Dominicana la dictadura estuvo a cargo de
Rafael Leonidas Trujillo, ex jefe de la Guardia Nacional, quien estuvo en el
poder desde 1930 hasta 1961. En Cuba gobernaron los dictadores Gerardo Machado,
de 1925 a 1931 y Fulgencio Batista, de 1952 a 1959.
II DESARROLLA TUS COMPEENCIAS
4. En
qué condiciones históricas políticas económicas y sociales se encontraban
Latinoamérica iniciando el siglo XX.
5. Cual fue el papel de Estados Unidos en el
panorama político y económico de Latinoamérica en la primera mitad del siglo XX
6. En qué condiciones se encontraban los países
latinoamericanos para que se produjera la intervención por parte de Estados
Unidos.
7. De qué manera se puede evitar la intervención
de un país sobre los demás.
8. En
qué contexto socioeconómico y político se produjo la revolución mexicana.
9. Que aspectos favorecieron la insurgencia política
y militar en México.
10. ¿Cuáles fueron las consecuencias de la
revolución mexicana?
11. En qué situación se encontraba cuba cuando se
produjo la revolución cubana.
12. ¿Cómo
se desarrolló la revolución cubana?.
13. ¿Qué
cambios se produjeron en cuba después de la revolución?
14. ¿Por
qué las revoluciones se producen por las necesidades y carencias del pueblo.
15. .Que
es una dictadura militar.
16. Quien
fue Salvador Allende
17. Que
políticas desarrollo Salvador Allende en chile.
18. Según
su criterio el proyecto político propuesto por chile favorecía a los chilenos
sí o no y porque.
19. Como
actuó Estados Unidos frente al gobierno de Salvador ALLENDE
20. ¿Quién
fue Augusto Pinochet en que época gobernó a Chile; que características tuvo su
gobierno?
21. ¿Quién
fue Juan Domingo Perón; como desarrollo su gobierno político en Argentina?
22. .¿Quien
gobernó a Argentina en 1983 que políticas económicas y sociales desarrollo en
el país?
23. ¿Qué
aprendizajes dejaron las dictaduras para los pueblos de Argentina y Chile?
24. En un mapa conceptual señale los efectos de la
primera Guerra Mundial para América Latina, desde el punto Económico, Político
y Social.
GUÍA DE APRENDIZAJE
CIENCIAS
SOCIALES Y ECONÓMICA
GUIA Nº 12
EDUCADOR: RAFAEL. A NARVAEZ ROCHA
ALUMNO(A):
__________________________________________________
GRADO: NOVENO INTENSIDAD HORARIA: CINCO HORAS SEMANALES
TEMAS: SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
Indicadores de Logro
Esto es una copia del libro Santillana de Grado 9, volumen 9.2, esta página es una copia
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