MATERIAL 9°


Material Apoyo
Siglo XX. Legitimación de títulos y redistribución.
1.      Los conflictos agrarios de principios de siglo.
Después de la Guerra de los Mil Días y de la traumática pérdida de Panamá, el país entra en un período de relativa paz política que se extenderá hasta finales de los años 40. El café se consolida como el principal producto de exportación por el sólido crecimiento de la demanda mundial y la expansión de la producción parcelaria del occidente. Se inicia el proceso de industrialización con la aparición de las empresas textileras, de alimentos y bebidas que dominarán el panorama del sector hasta los años 70. El gobierno nacional por fin tiene recursos – la indemnización por la pérdida de Panamá y crédito externo – para invertir en carreteras y ferrocarriles. Las ciudades crecen por la migración y aparece un incipiente proletariado urbano. El país recibe inversión extranjera en petróleo y en plantaciones de banano. La década de los 20 será el período de mayor crecimiento económico en la historia de Colombia.
Ya finales del siglo XIX y principios del XX son tres las cuestiones que determinarán la naturaleza de los conflictos agrarios y la orientación de la política de tierras en las décadas siguientes: la resistencia de los  indígenas a la disolución de los resguardos; los conflictos en la colonización de nuevas tierras y los conflictos entre arrendatarios y hacendados[8].
 Gráfico 1
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El crecimiento de los conflictos de tierras es exponencial (gráfico 1) y éstos se presentan en toda la geografía nacional (gráfico 2).
Gráfico 2
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La percepción de esos conflictos varía según la perspectiva de los actores involucrados. En la edición de mayo de 1906 de la Revista Nacional de Agricultura, publicada por la Sociedad de Agricultores de Colombia – SAC – se lee:
“Confiamos en que los prefectos y autoridades de municipales le prestarán a los dueños o administradores de los cafetales todo el apoyo necesario a fin de que los trabajadores que han sido traídos de distintos puntos de la República con grandes sacrificios pecuniarios cumplan los contratos de enganche. La desmoralización entre esa gente ha tenido proporciones alarmantes, de suerte que nos llegan permanentemente quejas de las haciendas a este respecto”[9]
Los trabajadores, de quienes se queja la SAC, se estaban rebelando contra el contrato de aparcería. Jesús del Corral, representante de la izquierda liberal que aclamaría a López Pumarejo, los defiende:
“Otra de las formas en que aparece el feudalismo (…) consiste en el despojo de que son víctimas los arrendatarios cuando por cualquier motivo no quiere el patrón que ellos continúen viviendo en las haciendas en donde aquellos desgraciados cultivan sus estancias con interés de verdaderos propietarios, sin contar con que, de un momento a otro, los obligarán a abandonar las sementeras o venderlas por sumas insignificantes que no alcanzan siquiera a cubrir los gastos del plantío”[10]
Los indígenas del Cauca que consiguieron mantener sus resguardos a lo largo del siglo XIX, se enfrentan con colonos y hacendados. Cinco de los conflictos que se registran en el Cauca son entre colonos e indígenas. Manuel Quintín Lame los dirige. Defiende la legislación indígena proteccionista y paternalista expedida por los gobiernos conservadores de la regeneración. Se levanta en armas y crea la primera guerrilla de la historia colombiana. Se convertirá en símbolo de la lucha indígena.
En los conflictos sobre baldíos, entre 1870 y 1930,  el gobierno nacional en general adoptó una política favorable a los colonos, documenta ampliamente LeGrand:
“En instrucciones a los gobiernos locales, el gobierno nacional insistía en que los predios ocupados por colonos no podían se otorgados a otras personas. (…) Ordenaba que carteles con las leyes sobre derechos de los colonos fueran fijados en las plazas municipales (…) pedía a las autoridades locales que registraran los nombres de los colonos en su jurisdicción para que el gobierno pudiera protegerlos (….) exhortaba a los colonos a defenderse mediante la titulación de sus predios (…) por lo general respondía en forma positiva a las peticiones de los colonos amenazados por empresarios (…) en ocasiones se negaba a aprobar concesiones otorgadas en tierras de colonos”[11]
También Gilhodes, con escepticismo, da cuenta de los esfuerzos del gobierno central por favorecer a los colonos. “Durante todo el siglo los textos o declaraciones de los ministros de Agricultura o de Industrias son un rosario de buenas intenciones que por lo repetido no parecen tener efecto”. Y cita a las declaraciones de Luis Montoya, ministro de agricultura en los años 20:
“El amparo al pequeño cultivador de terrenos baldíos contra adjudicatarios que adquieren grandes extensiones de tierras a cambio de títulos de deuda o concesión, no puede descuidarse y pasar inadvertido por más tiempo sin riesgo de que por la comisión de toda injusticia se formen y acumulen sedimentos de odio y de revuelta”[12]
En 1926, la Corte Suprema de Justicia dictó una sentencia según la cual todo el territorio colombiano se presumía baldío hasta que se demostrara la contrario y esto se probaba solo con el título original. Testamentos, ventas o sentencias judiciales no era suficientes para probar derechos de propiedad. Los grandes propietarios de tierra la denominaron la “prueba diabólica”.  Albert Hirschman señala que dicha sentencia “…hizo temblar los cimientos del orden establecido. Acuciados por su necesidades, los arrendatarios no fueron nada remisos para aprovechar la ventaja que esa providencia judicial les brindaba”[13].   
Tan favorable a los colonos fue la política del gobierno central que muchos terratenientes se hacían pasar como tales o empleaba testaferros para conseguir el apoyo del gobierno nacional a sus peticiones. La United Fruit  Company instruía a sus trabajadores para que plantaran banano ilegalmente en baldíos nacionales  haciéndose pasar por colonos independientes[14].
Debe mencionarse la Ley 56 de 1905 promulgada por la Asamblea Nacional Constituyente y Legislativa que estuvo vigente hasta 1911. Como la ha destacado Mariano Arango dicha norma era más avanzada que la ley 200 de 1936 “…en aspectos considerados nodulares por los ideólogos de la revolución en marcha”[15]. Es conveniente destacar algunos aspectos de esta ley que no ha tenido el reconocimiento otorgado a la famosa ley 200.
El artículo 7 establece que: “Los terrenos baldíos que no hayan sido cultivados desde la expedición de la Ley 48 de 1882 volverán ipso facto al dominio de la Nación, y exhibida la prueba de no estar cultivados, pueden ser denunciados. Así mismo, en lo sucesivo, todo terreno baldío adjudicado a colonos, empresarios o cultivadores debe trabajarse siquiera en la mitad de su extensión, sin cuyo requisito quedará extinguido el derecho del adjudicatario en el plazo fijado en el título de la adjudicación.”. La ley 200 daba 10 años, a partir de su vigencia, para el retorno al dominio público de las tierras baldías adjudicadas no explotadas económicamente. El artículo 13 establecía un gravamen a los baldíos adjudicados y ociosos: “Todas las adjudicaciones de baldíos que estén vigentes por cualquier título y cuyos terrenos no hayan sido cultivados, pagarán un impuesto igual al que rige para los predios rústicos, y para su cobro se faculta a los Consejos Municipales de los respectivos Distritos en donde se hallen ubicados los baldíos en referencia. Esta disposición es mucho más audaz que el impuesto de renta presuntiva de los años 70. El artículo 21 dispuso que: Las adjudicaciones de tierras baldías a cambio de títulos ya entregados, a favor de empresarios o contratistas de ciertas obras públicas, como subvención a éstas, no se considerarán como definitivas sino en tanto que el Gobierno haga la declaratoria de que los contratistas o concesionarios han cumplido con las obligaciones mediante las cuales se haya hecho la concesión. El artículo 15 prohibía la emisión de bonos territoriales y el 11 limitaba a 1.000 hectáreas la extensión máxima adjudicable a cualquier título.
Arango (1977) la ley 56 permitió durante algunos años aumentar las tierras baldías adjudicadas a los colonos y reducir adjudicadas a los tenedores de bonos. Sin embargo, a partir de 1911 se expidió una legislación que deshacía los avances de la ley 56. De hecho el gobierno mismo bajo el cual se expidió la burló de inmediato. La ley fue expedida en mayo y noviembre el salió una emisión de bonos territoriales.
La tercera forma de conflicto agrario es sobre las condiciones de trabajo en las haciendas y el contrato de aparcería. Los aparceros reclamaban en principio la libre disposición de su parcela y el derecho a sembrar cultivos permanentes, especialmente, de café. Entre 1925 y 1930, reporta Bejarano, 20 de las grandes haciendas de Cundinamarca enfrentaron esa pretensión[16]. Con frecuencia de ahí se seguía el reclamo de la posesión de la tierra; lo cual explica la férrea oposición de los terratenientes. Uno de sus representantes, Pedro E. Otero, escribía en 1918 al Presidente de la República:  
“…han implantado el sistema de dar porciones o lotes a colonos o arrendatarios para que los cultiven con derecho a usufructuar las mejoras que establezcan a cambio de contribuir con su trabajo personal y otras obligaciones a las labores y menesteres de las fincas. Tales arrendatarios o colonos se sublevan contra los propietarios y los desconocen con vías de hecho declarándose por sí ante sí poseedores legítimos de las porciones que ocupan”.[17]
2.      De la ley 200 de 1936 a la ley 100 de 1944.
Los conflictos de tierras se intensificaron al inicio de los años 30. Ya bajo el gobierno de Olaya Herrera, el primero de los cuatro de la llamada República Liberal, líderes del ala izquierda del partido liberal como Gerardo Molina y  Jorge Eliécer Gaitán promueven proyectos para impulsar los que empieza a denominarse “la reforma agraria”. Molina, desde el directorio liberal de Antioquia, propone, en abril de 1931, una reforma agraria contra el latifundio mediante un impuesto progresivo y la compra y parcelación. En agosto de ese mismo año, Gaitán presenta al congreso un proyecto de ley que empieza: “La propiedad privada garantizada por la Constitución constituye no solamente un derecho sino que implica deberes para con la propiedad. El cultivo y explotación de la tierra es un deber del propietario”[18]. Carlos Lleras Restrepo, rival político de Gaitán y situado ideológicamente más al centro, presenta, en 1934, un proyecto de ley en cuya exposición de motivos se lee:
“Nuestra economía rural se caracteriza en gran parte del país por un fenómeno de concentración originaria de tierras en manos de unos pocos propietarios. Las consecuencias de este hecho saltan a la vista: existencia de grandes latifundios inexplotados, incapacidad de los dueños para atender el cultivo y vigilancia de los predios; formación de un proletariado agrícola y separación entre la propiedad de la tierra y el valor de las mejoras a ella incorporadas por arrendatarios aparceros y colonos”.
El mismo representante Lleras Restrepo presenta también un proyecto de acto legislativo de dos artículos:
“Artículo 1: Se garantiza el derecho de propiedad, limitado siempre por la utilidad social. En consecuencia, el Estado puede imponer a la propiedad privada las limitaciones o transformaciones que convengan al interés público. Artículo2: La propiedad territorial obliga su uso al constituir al mismo tiempo un servicio para la sociedad. La ley determina la cantidad máxima de tierra que puede pertenecer a una persona”[19]
Con un Congreso hegemónicamente liberal, pues el partido conservador se había abstenido en las elecciones presidenciales y legislativas de 1934, López Pumarejo hará adoptar por el Congreso la reforma constitucional y la reforma agraria que se prefiguraban desde la administración de Olaya Herrera. La primera fue sancionada en agosto 5 de 1936 y la segunda el 30 de diciembre del mismo año. A pesar de la hegemonía liberal, la discusión de la ley no fue pacífica en el Congreso. Los artículos que mayor discusión  suscitaron  fueron  el de la extinción de dominio en favor de la nación de los predios inexplotados económicamente (artículo 6) y  los que reconocían la propiedad a los poseedores que explotaran económicamente sus predios favoreciendo a los colonos (artículos 1 y 12). Pero también son importantes el artículo 3, que eliminaba “la prueba diabólica”, y el artículo 25, que creó los jueces de tierras buscando con ello hacer operativa la reforma limitando la injerencia de las autoridades locales altamente influenciables  por terratenientes y hacendados.
Los efectos de la ley 200 han sido objeto de múltiples interpretaciones. Para José Antonio Ocampo, que pone énfasis en el aspecto redistributivo, señala que el proceso de parcelación iniciado en la administración Olaya Herrera y continuado después de la ley 200:
“…tuvo un impacto reducido sobre la propiedad rural. Todas las parcelaciones que se hicieron en el país hasta 1940 favorecieron a poco más de 20.000 propietarios, distribuyendo unas 200 hectáreas. El número de propietarios favorecidos equivalía a sólo el 3,2% de los dueños y al 6,5% de los arrendatarios y colonos registrados en el censo de población de 1938 en el sector agropecuario”[20]
Para Catherine LeGrand (1988) y Absalón Machado (2009) la ley 200 no fue una medida socialmente progresista destinada a entregar tierra a los campesinos. Lo que produjo, y ese era se[21]gún LeGrand su propósito, fue una confirmación generalizada de los títulos de propiedad.
“…la ley 200 de 1936 representó un cambio de rumbo en la política agraria colombiana hacia una aceptación del sistema de tenencia basado en las grandes propiedades (…) el objetivo de fomentar la productividad agrícola no quedó abandonado. La ley de tierras introdujo en concepto de la función social de la propiedad (…) Estipulaba títulos a la tierra sólo deberían ratificarse si ésta era utilizada para la agricultura o la ganadería (…) estipulaba que toda propiedad no explotada al cabo de diez años (…) revertiría al dominio público”
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Otro efecto de la ley 200, destacado por Mariano Arango,  fue la modificación de las relaciones de trabajo en la agricultura colombiana, especialmente en las haciendas del oriente. Los arrendatarios y aparceros desde los años 20 venían luchando por el derecho a la siembra de cultivos permanentes. Con el desarrollo del movimiento agrario en los años 30 y bajo el estímulo de la ley 200, muchos de ellos empezaron a reclamar la propiedad de las parcelas alegando la condición de colonos. Esto provocó la reacción de los terratenientes que respondieron con la expulsión masiva de arrendatarios y apareceros que fueron sustituidos por peones asalariados. La aparecería desapareció a consecuencia de la ley 200, sostiene Mariano Arango. Los gremios agrícolas, la SAC y la Federación de Cafeteros, denunciaron insistentemente esa situación. Son elocuentes las declaraciones emanadas del XI Congreso Cafetero de 1941:
“La Federación de Cafeteros procurará por todos los medios posibles, fomentar la celebración del contrato de aparcería, haciendo conocer a terratenientes y trabajadores las ventajas que tiene para unos y otros (…) Nómbrese una comisión que sobre los estudios practicados en torno al contrato de aparcería rinda un informe con el propósito de dar a propietarios y trabajadores un sentido claro de sus deberes y derechos y devolver a los campos la tranquilidad y confianza…”
En el informe de la comisión nombrada, se lee:
“De tiempo atrás ha habido en los miembros de la Federación una viva inquietud sobre el estudio del contrato de aparecería, a causa de haberse abandonado en aquellas regiones del país en las que fue común práctica antes de la ley 200…”[22]
La respuesta del Gobierno al clamor de los gremios agrícolas fue la expedición de la ley 100 de 1944 por medio de la cual se declaró de utilidad pública el contrato de aparcería. Se prohíbe a los aparceros los cultivos permanentes y la cesión del contrato. Además la ley 100 extendió a 15 años el término para la extinción de dominio de los predios no explotados.
En un artículo publicado en la Revista Cafetera de marzo de 1947, Arturo Gómez Jaramillo sintetiza el punto de vista de los empresarios agrícolas frente a la ley 200 de 1936 y 100 de 1944:
“…la Ley 200 de 1936 ocasionó casi completamente la ruina del sistema de explotación de tierras conocido como contrato de aparcería (…) los propietarios de las haciendas tenían el sistema de suministrar al agregado o aparcero una pequeña casa de habitación y un lote de terreno donde podían sembrar plátano, yuca, frijol y maíz. (…). La hacienda se surtía de esas pequeñas huertas y lo que no era consumido en ella se daba al consumo en la cabecera del municipio. En la actualidad han desaparecido por completo esas casas de habitación y los cultivos correspondientes. Los propietarios ya no utilizan para las labores de la hacienda sino el número indispensable de  peones y los alojan en cuarteles dándoles la alimentación como parte del salario. (…) Los perjuicios ocasionados a la economía del país por la interpretación equivocada de la Ley de Tierras en forma concisa son los siguientes: despoblamiento de los campos, disminución de la producción y aumento de la inseguridad rural. Tal estado de cosas movió al legislador a expedir la Ley 100 de 1944, que podemos calificar, sin ser tachados de optimistas, como una verdadera contrarreforma agraria. Esta última ley tiene por objeto el fomento del contrato de aparcería en el país, establecer normas que garanticen adecuadamente los derechos de los propietarios, poniéndolos al cubierto de las tentativas, tan comunes antes de su expedición, por parte de pretendidos colonos, de convertirse en amos y señores de las pequeñas parcelas cultivadas (…) circunscribe al aparcero al cultivo de  aquellos productos denominados de pan-coger….”[23] 
La Sociedad de Agricultores de Colombia, proclamó:
“…los defectos de la ley de tierras de 1936 fueron corregidos por medio de la ley 100 de 1944 que regula, sobre bases de recíproca claridad y seguridad, las relaciones entre propietarios y arrendatarios y aparceros, evitando los abusos y los conflictos que surgieron con la aplicación e interpretación de la ley 200”[24]
De esta forma se cierra el primer capítulo de la reforma agraria en el siglo XX.
3.      De la ley 135 de 1961 a la ley 160 de 1994.
En los años 60 llegan a la presidencia de la república  Alberto Lleras Camargo (1958-1962) y Carlos Lleras Restrepo (1966-1970), herederos políticos de López Pumarejo. Las misiones internacionales del Banco Mundial y la CEPAL que visitan  al país en los años 50 diagnosticaron el uso ineficiente de la tierra asociándolo a las formas arcaicas de tenencia. La violencia de los años 50 se asoció en muchas regiones a conflictos de tierras. La reforma agraria vuelve a ocupar la agenda gubernamental.
Es la época del nacimiento del Frente Nacional. El texto del proyecto de lo que será la ley 131 de 1961 es redactado por el llamado Comité Nacional Agrario en el que participan paritariamente los dos partidos, la Iglesia, los empresarios agropecuarios asociados en la SAC y los trabajadores del campo representados por la Federación Agraria Nacional. A pesar de ello, la discusión en el congreso fue larga y sinuosa. El proyecto, radicado el 3 de noviembre de 1960, fue aprobado el 23 de noviembre de 1961 y  sancionado el 13 de diciembre. El 29 de diciembre nace el INCORA, organismo ejecutor de la reforma. 

A pesar de las múltiples modificaciones sufridas en el Congreso que la alejan de los planteamientos radicales de Lleras Restrepo, la orientación de la ley es claramente redistributiva:
Inspirada en el principio del bien común y en la necesidad de extender a sectores cada vez más numerosos de la  población rural colombiana el ejercicio del derecho natural a la propiedad, armonizándolo en su conservación y uso con el interés social, esta Ley tiene por objeto: Reformar la estructura social agraria por medio de procedimientos enderezados a eliminar y prevenir la inequitativa concentración de la propiedad rústica o su fraccionamiento antieconómico; reconstruir adecuadas unidades de explotación en las zonas de minifundio y dotar de tierras a los que no las posean, con   preferencia para quienes hayan de conducir directamente su explotación e incorporar a ésta su trabajo personal”

Otros objetivos serán: fomentar la explotación económica de las tierras, acrecentar la producción agropecuaria, facilitar el acceso a la tierra de los arrendatarios, aparceros y asalariados del campo, elevar el nivel de vida de la población campesina y proteger los recursos naturales.
Se crea una institucionalidad para aplicarla: el Instituto Colombiano de la Reforma Agraria, organismo ejecutor;  el Comité Nacional Agrario, conformado por representantes de los partidos, el Congreso, la Iglesia y la Fuerzas Armadas; el Consejo Nacional Agrario, organismo técnico de apoyo al INCORA; el Fondo Nacional Agrario, dotado obligatoriamente de recursos presupuestales; los procuradores agrarios, para impulsar los procesos de extinción de dominio. También en las localidades se crea institucionalidad para impulsar y defender la reforma agraria: los comités agrarios.  

El INCORA administrará los baldíos de la nación, las tierras donde se practique la extinción de dominio, las cedidas por los propietarios, las expropiadas y las adquiridas con los recursos del Fondo Nacional Agrario. También la compete dictar las resoluciones de extinción de dominio, administrar el Fondo Agrario Nacional, clarificar la situación de las tierras desde el punto de vista de su propiedad, promover o ejecutar las construcción de vías, promover o ejecutar labores de recuperación de tierras y reforestación, vigilar las preservación de los bosques, construir distritos de riego, dar ayuda técnica y asistencia financiera a colonos y pequeños cultivadores, realizar concentraciones parcelarias en zonas de minifundio, requerir a las autoridades competentes el desarrollo de los “servicios relacionados con la vida rural”, coordinar el funcionamiento de esos servicios y prestar ayuda económica para su creación, promover la formación de “unidades de acción rural” y de cooperativas entre propietarios y trabajadores y, como si fuera poco, “desarrollar las actividades que directamente se relacionen con los fines enunciados en el artículo primero de la presente ley”. Un verdadero Leviatán, según los enemigos de la reforma. Una entidad inoperante abrumada por la multiplicidad de objetivos y funciones. El artículo 4 le permitió delegar funciones en la Corporaciones Regionales de Desarrollo cuya creación puede ser dispuesta por el mismo Instituto.  

El capítulo 7 reglamenta la extinción de dominio sobre tierras incultas. Todo propietario de fundo de extensión superior a dos mil hectáreas deberá presentar al Instituto el título de propiedad acompañado de una descripción detallada del mismo: ubicación, extensión y forma de explotación. El Instituto hará el estudio de explotación económica de cada predio y podrá decretar la extensión de dominio. La carga de la prueba de explotación económica recae sobre el propietario. 

Los baldíos adjudicados a personas naturales no pueden tener más de 450 hectáreas - 1000 en casos especiales y 3000 en la Orinoquia- y sólo se hará cuando el poseedor demuestre explotación económica. Se prohíbe la emisión de bonos de tierras y se declara de utilidad pública la adquisición de los bonos en circulación: los tenedores remisos a su venta al INCORA serán expropiados.  En baldíos reservados para el efecto, el Instituto adelantará “colonizaciones dirigidas”.  En esta colonizaciones dirigidas y en las parcelaciones que de otras tierras realizase el Instituto, se buscará la conformación de “Unidades Agrícolas Familiares”. Esas otras tierras podrán ser propiedades adquiridas por el Instituto que queda facultado para comprarlas en este orden de prioridad: incultas no sujetas a extinción de dominio, inadecuadamente explotadas, explotadas por arrendatarios o aparceros y adecuadamente explotadas cuando sus propietarios esté voluntariamente dispuestos a venderlas.  Las tierras incultas se pagarán en bonos agrarios; las inadecuadamente explotadas un 20% en efectivo y el resto en bonos; las demás en efectivo.

Cuando optó por la reforma agraria y Plan Decenal de Desarrollo propuesto por la CEPAL, el gobierno de Lleras Camargo (1958-1962) dejó de lado las propuestas de la Operación Colombia, que le fueron presentadas por  Lauchin Currie en abril de 1961. Currie no creía que fuera necesaria un reforma agraria redistributiva para retener los campesinos en el campo e impedir su traslado a las ciudades. A su juicio, el proceso migración de los campesinos y la urbanización creciente del país más que a la violencia en el campo respondía a determinantes económicos: diferencia creciente entre el ingreso urbano y rural las expectativas de unas mejores condiciones de vida en la ciudad frente al campo. En lugar de tratar de frenar ese proceso migratorio había que alentarlo creando “…en las ciudades oportunidades de trabajo mejor remunerado para los habitantes del campo y de las pequeñas poblaciones que allí no encuentran una ocupación remunerativa”. Para ello proponía un programa de construcción masiva de viviendas de bajo costo financiado mediante el ahorro privado que se movilizaría hacia el sector de la construcción garantizándole tasas de interés reales positivas. El desarrollo del campo debía estar jalonado por la agricultura y la ganadería de exportación realizadas en explotaciones agrícolas grandes y tecnificadas, como las existentes en Estados Unidos y Canadá. Las propuestas de Currie sonaron a herejía pero serían recogidas después bajo el gobierno de Misael Pastrana en su plan de desarrollo “Las cuatro Estrategias”.

Correspondió al presidente conservador Guillermo Valencia (1962-1966) empezar la aplicación de la Ley135. Enemigo de la redistribución de tierras, orientó la acción del INCORA a la construcción  obras de infraestructura, especialmente distritos de riegos, de los cuales se iniciaron 16 para beneficiar 150.000 hectáreas. Incumplió con los aportes presupuestales al Instituto. Durante su gobierno muy poco se hizo en materia de redistribución.   

El presidente Carlos Lleras Restrepo (1966-1970), profundamente comprometido con la reforma, le dio un nuevo impulso. Promovió lo que sería la ley primera de 1968, Ley de Arrendatarios y Apareceros, que hizo más ágiles los procedimientos administrativos y buscó hacerla menos costosa modificando las condiciones y plazos de las indemnizaciones. Cumplió con las apropiaciones presupuestales al Instituto y, conocedor de la influencia de los terratenientes sobre las autoridades locales, creó la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos (ANUC) para contrarrestarla. Aquí fue Lleras Restrepo una especie de aprendiz de brujo. La ANUC fue cooptada por la izquierda radical y generó gran agitación en el campo.

El Plan de desarrollo de la administración de Pastrana Borrero (1970-174), que recogía la visión de Currie, estaba dirigido al fomento de una agricultura comercial exportadora más que a la reforma de la tenencia. Supuestamente en respuesta a la gran agitación campesina impulsada por la ANUC y al sesgo demagógico de la reforma, se reunieron en el  pueblo tolimense de Chicoral, a principio de 1972, bajo los auspicios del ministerio de agricultura, dirigente políticos de los partidos liberal y conservador y empresarios del sector agropecuario. Allí se acordó modificar la legislación agraria, el llamado Pacto de Chicoral, que a juicio de muchos marcó el fin de la reforma agraria. Este acuerdo se plasmó en las leyes 4 y 5 de 1973.  

La ley 4 modificó las leyes 200 de 1936, 135 de 1961 y 1 de 1968; es decir, toda la legislación agraria hasta entonces vigente. La ley 5 creó el Fondo Financiero Agropecuario, en reemplazo del Fondo Financiero Agrario,  orientado a la financiación de la agricultura y la ganadería comercial y no como el sustituido a la financiación de la adquisición  de tierras. Al respecto de estas leyes, señala Gilhodes:
“…cambió las condiciones de indemnización de las fincas mediante una compleja, y en la práctica inaplicable, catalogación de tierras y de su potencial productivo, al definir como adecuadamente explotadas las tierras que superen los mínimos de productividad por hectárea, región y cultivo fijados por el Ministerio de Agricultura (…) amplió la cuantía a pagar en efectivo y redujo a cinco años los plazos de indemnización (…). Estas leyes crearon o mejoraron los mecanismos para un desarrollo agropecuario, abandonando casi por completo la política redistributiva”[25].






GUIA DE APRENDIZAJE                                                         
                                   CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICA
                                   GUIA Nº  14
                                   EDUCADOR: RAFAEL.  A  NARVAEZ ROCHA
                                   ALUMNO(A): __________________________________________________
                                   GRADO: NOVENO INTENSIDAD HORARIA: CINCO  HORAS SEMANALES

TEMAS: Colombia durante la primera mitad del siglo xx
Indicadores de logros:
ü  Identifica los cambios sociales y económicos ocurridos en la sociedad colombiana durante la primera mitad del siglo xx.
ü  Analiza los procesos políticos, económicos y sociales que permitieron la modernización del país en la primera mitad del siglo xx.
LA REPUBLICA CONSERVADORA
Periodo desde que se promulgo la constitución de 1886 hasta 1930, Colombia afronto una dura situación desencadenada por la guerra de los Mil días y la separación de Panamá
. Se sumó una aguda crisis económica, cuyas consecuencias inmediatas fueron la parálisis del comercio y la agricultura, el desempleo y la inseguridad.

LA CONSTRUCCION DEL CANAL DE PANAMA

Despertó el interés de potencias como Francia, Inglaterra y Estados Unidos que, desde el siglo XIX, competían para liderar la construcción del canal interoceánico. Los primeros fueron los franceses a través de la Compañía Universal
, el gobierno de Aquileo Parra le otorgo la concesión para la construcción del canal en 1878 a causa de la difícil topografía y el clima malsano del istmo; adicionalmente, la compañía constructora quebró. Situación aprovechada por el gobierno de Teodoro Roosevelt, quien maniobro la quiebra de la compañía francesa, anulo con Inglaterra e Tratado Clayton-Bulwer de 1850 y presiono la firma del tratado Herrán-Hay, por el cual el gobierno colombiano autorizaba al estadounidense para continuar la construcción del canal.

 LA INDEPENDENCIA DE PANAMA
El rechazo del Tratado Herrán-Hay por parte del congreso colombiano, los panameños impulsaron sus intenciones de separarse y con el apoyo militar y político de los Estados Unidos declararon su independencia el3 de noviembre de 1903. Unos días después, el gobierno y el congreso panameños concedieron a los Estados Unidos, a través del tratado
Hay-Bunau-Varilla , el control a perpetuidad de la zona del canal. Estados Unidos normalizo sus relaciones con Colombia, por medio del tratado Urrutia-Thompson, firmado en abril de 1914durante el gobierno de Carlos E. Restrepo. Estados Unidos se comprometió a pagar 25 millones de dólares a Colombia como indemnización por la pérdida de Panamá.

LA       GUERRA       DE     LOS         MIL        DIAS Se desarrolló entre el 17 de octubre de 1899 y el 1 de junio de 1903. Lucharon los liberales y los conservadores. Los primeros se enfrentaron a los gobiernos de los conservadores Manuel Antonio San clemente y José Manuel Marroquín.

Aunque los conservadores obtuvieron la victoria, en adelante debieron dar mayor participación política a los liberales. Uno de los principales escenarios de esta guerra fue el entonces departamento de Panamá, la campaña emprendida el 24 de diciembre de 1901 por los liberales, al mando del general
Benjamín Herrera, fue exitosa. Para agosto de 1902, este ejército estaba a punto de tomarse la ciudad de Panamá; entonces Estados Unidos amenazo con emplear su infantería de marina contra los liberales, alegando la defensa de sus intereses económicos, frente a esta amenaza Herrera termino firmando su rendición en el acorazado Wisconsin , buque insignia de la armada norteamericana. Este hecho dio por terminada la guerra de los Mil Días.

LA ECONOMIA A COMIENZOS DEL SIGLO XX
LOS APORTES DEL QUINQUENIO REYES Terminada la guerra de los Mil Días, el país quedo en ruinas. La economía estaba en crisis, el déficit fiscal era muy grande, la inflación alcanzaba márgenes impensables y el ánimo estaba decaído por la pérdida de Panamá. En este contexto fue elegido como presidente, en 1904, el general Rafael Reyes quien ofreció orden, paz y la modernización del país. Su gobierno tuvo, las siguientes características:
•Ofrecer participación en el gobierno al partido liberal.
•Fortalecer la producción de materias primas, especialmente para la industria textil.
•Adjudicar terrenos baldíos con el fin de expandir la frontera agrícola.
•Construir y acondicionar vías de transporte tales como las férreas, caminos carreteables y el impulso del rio Magdalena como vía navegable.
•Atraer la inversión extranjera otorgando concesiones petroleras a inversionistas extranjeros. EL MOVIMIENTO REPUBLICANO Buscando contrarrestar el poder de Reyes, se formó un tercer partido compuesto por liberales y conservadores el Movimiento Republicano. En nombre de este movimiento gobernó el conservador  Carlos E. Restrepo
, quien lidero, en 1910, una reforma constitucional que permitió la representación de las minorías abolió la pena de muerte un control constitucional sobre las leyes y se estableció la elección del presidente por voto directo se dio impulso a la educación primaria. En 1914 llegó al poder  José Vicente Concha, del partido conservador, para sustituir la falta de recursos, el gobierno de Concha disminuyo los salarios, despidió empleados y freno la construcción de obras públicas. Estas medidas dieron lugar a un malestar social generalizado.
MODERNIZACIÓN DEL PAÍS:
Al comenzar los años veinte se comenzaba a desarrollar la industria textil y la exportación de café alcanzaba buenos precios en:
La indemnización que pagó Estados Unidos a Colombia por el caso de la pérdida de Panamá.

La inversión extranjera que creció de manera importante. En efecto, en 1920 la inversión estadounidense en el país sobrepasaba los 30 millones de dólares. Préstamos concedidos, el país debió entregar en concesión la explotación del petróleo y del banano. Los cuales fueron empleados en la ampliación de la ferroviaria y en la construcción de carreteras.

URBANIZACIÓN E INDUSTRIALIZACIÓN
El proceso de industrialización fue lento, poco a poco comenzó a sustituir la tradicional economía agrícola. Se comenzaron a presentar situaciones nuevas, tales como:

La urbanización.
Búsqueda de mejores oportunidades de trabajo. El crecimiento urbano fue  desproporcionado; por ejemplo, Bogotá tenía 144.000 habitantes en 1918 y diez años después tenía240.000.
El desarrollo industrial.
La formación de nuevos sectores sociales como la clase media y la clase obrera. Esta última dio paso a nuevas formas de actividad política y sindical.

LA ECONOMÍA AL DESPUNTAR EL SIGLO XX
Antes de la primera Guerra Mundial, las exportaciones y el auge del café permitieron a la economía nacional mantener una relativa estabilidad. Durante la Primera Guerra Mundial los países europeos dejaron de comprar café. La exportación se orientó hacia Estados Unidos que compraba el 84 % de la producción. La deficiente infraestructura vial, debida a una topografía accidentada, dificultó la movilización de materias primas, desde los sitios de producción hacia los puertos de embarque o a los lugares de consumo. Se solventó a través de la adecuación de puertos como los de Barranquilla en 1891 y Buenaventura 4n 1926, y la construcción de 2.434kilómetros de ferrocarril, de los cuales más de la mitad se extendían en la zona cafetera.

TERMINÓ LA HEGEMONÍA CONSERVADORA
El Estado se convirtió en intermediario de abundantes recursos económicos, esta circunstancia, entre otras, dio lugar a la crisis de los gobiernos conservadores.

Marco Fidel Suárez (1918-1921).
La economía se recuperó gracias a la reactivación del comercio, Suárez se hizo famoso en la historia colombiana por su consigna de “Mirar al norte” es decir, a los Estrados Unidos. Su gobierno estuvo sacudido por una gran oleada de protestas sociales, ocasionadas por la falta de un adecuado manejo de los nuevos conflictos sociales, como los obreros, fruto del proceso de modernización del país. A causa de algunos escándalos, se vio obligado a renunciar en 1921. Su período fue terminado por Jorge Holguín.

Pedro Nel Ospina (1922-1926).
Durante este gobierno entraron al país los 25 millones de dólares que pagó Estados Unidos como indemnización por Panamá, y más de 180 millones de dólares por empréstitos. Se destinaron a la construcción y mejoramiento de las vías férreas y de carreteras. Para reorganizar las finanzas del Estado colombiano, la administración Ospina contrató la asesoría de la Misión Kemmerer.

Organizaron el funcionamiento de las finanzas de la nación y establecer parámetros que estabilizaran el comercio exterior y garantías a los prestamistas extranjeros. Los resultados fueron principalmente la creación del Banco de la República y de la Contraloría, la ley bancaria y la reforma del sistema fiscal y contable del Estado. Se introdujeron otras relacionadas con la educación, la administración pública y el sistema penal y militar.

Miguel Abadía Méndez 1926-1930).
Como la situación de crisis económica persistía, este gobierno decidió afrontarla por medios de una serie de préstamos. Muchas veces terminaron siendo mal utilizados o se emplearon para pagar los intereses de empréstitos anteriores, llevó al gobierno a suspender la construcción de muchas obras públicas y a despedir trabajadores. La crisis tuvo hondas repercusiones en una intensa agitación laboral que fue enfrentado por el gobierno con represión militar y legislativa.


ACTIVIDADES POR COMPETENCIA:

1.       Describa las causas políticas y económicas  que generaron la independencia de Panamá y la guerra de los mil días.

2. Completa el siguiente cuadro referente a la República Conservadora

3.       Lee con atención el siguiente documento y realiza el análisis correspondiente
Orden impartida por el general Benjamín Herrera a su ejército después de firmar la paz de Wisconsin con lo que se puso fin a la “guerra de los mil días” (22 de noviembre de 1902).DISPOSICIONES
Orden generalísima
 De orden del director de la guerra en el Cauca y Panamá se hacen conocer del ejército los siguientes: “Jefes, oficiales y soldados del ejército unido del Cauca y Panamá: Habíais empuñado las armas con el objeto de obtener reformas en la vida política y civil de la nación. En vuestro nombre las he alcanzado en un documento de los más solemnes y por tanto de los más obligatorios que se hayan firmado en Colombia: el tratado de paz nacional que leeréis a continuación. Habéis presentado y teníais título para ello, al liberalismo, en un acto de un valor histórico eterno. Eráis los únicos luchadores ya en el  país, pero estabais a la altura de vuestros compañeros en la nación y conservabais toda la altivez toda la energía de una causa noble y santa. Puesto que habéis renunciado a vuestras personas para luchar por cambios institucionales, vuestras exigencias han sido a favor del  partido y en bien de la nación. La otra parte contratante reconoce vuestra justicia al consentir en vuestros reclamos; vuestra altivez que es orgullo patrio, al dejaros como preseas todas vuestras insignias de honor. Hoy, al disolveros en cumplimiento de un tratado de paz, volvéis a los hogares, volvéis a labores, que están al amparo de las más firmes garantías en un pueblo culto: la promesa de la ley y la promesa de honor de los mandatarios, hecha en forma lo más sagrada y solemne. El honor patrio está empeñado en dar ese pacto el leal cumplimiento que reclaman la dignidad y la cordura de los pueblos civilizados. Habéis hecho confianza de quienes teníais por enemigos; ellos con su conducta van a demostrar que los pasados desvíos no obstan para que al fin nos reconozcamos como hermanos. Aquí con la nobleza de procederes, obligan la razón y las eternas conveniencias del  país. ¡Bienvenida sea la paz! Ella será fruto de bendiciones en cuanto todos contribuyamos con los mejores sentimientos a renovar causas que llevaban a un suicidio nacional. Me despido de vosotros en esta última orden generalísima con sentimientos mezclados de satisfacción y de pena: me regocijo con que volváis al seno de vuestras familias; me apesadumbrado con vuestra separación después de una fraternidad y de una vida común que hace de los extraños, miembros de la propia familia. Al volver a ser ciudadanos de la patria, por la garantía de vuestros derechos, grande será el concurso que para su engrandecimiento prestareis con vuestras facultades, con vuestras virtudes y con vuestras energías. A donde quiera que vayáis os sigue el reconocimiento del partido cuyos fueros asegurasteis de la nación, por cuyo bien habéis tratado y el recuerdo de quien fue vuestro jefe y en todo tiempo es vuestro amigo”

Benjamín Herrera

a)    Según el documento ¿Cuál es el propósito de la lucha?
b)    ¿Qué se ha obtenido con la guerra?
c)    Con el pacto firmado, ¿Cómo serán ahora las relaciones entre los bandos enemigos?
d)    ¿Qué papel social le asigna Herrera a los hombres que van a partir?
e)    ¿Qué reconocimiento da Herrera a sus hombres?


4.    Observa las siguientes caricaturas acerca de la separación de Panamá. Luego, realiza las actividades



·      Enuncia los elementos comunes que encuentras entre las dos caricaturas.
·      Describe como son representados los Estados Unidos en las dos caricaturas.
·      Responde: ¿Qué opinas de esas caricaturas?

3.    Completa la siguiente tabla. Para ello, lee cada situación expuesta, señala que tipo de movimiento social  defiende los derechos y señala por qué.
Situación
Movimiento social
¿Por qué?
Los terratenientes obligan a colocar cercas en tierras ancestrales.


El aumento de la jornada laboral en la plantación obliga al trabajador a sacrificar sus horarios de descanso.


Al campesino que ha trabajado tierras baldías durante varios años, el Estado le ha expropiado su propiedad.



4.    ¿Cuáles fueron las principales causas y consecuencias de la MASACRE DE LAS BANANERAS en Colombia? ________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

                                                             II



LA REPUBLICA LIBERAL
El proceso de modernización de los años veinte todo comenzó a cambiar. Veamos algunos aspectos:


La radio y el cine.
Los colombianos cambiaran poco a poco sus patrones de comportamiento. Los nuevos cambios eran necesarios en una economía capitalista que impulsaba el consumo, el ahorro y el interés, la radio se convirtió en el medio por excelencia para impulsar la nueva economía. Sirvió de plataforma para cambiar el tipo de música que escuchaban los colombianos. Acostumbrados a los ritmos autóctonos, encontraron en las emisoras ritmos nuevos como el fox-trot, el
Charleston y el rag-time.
El cine, introdujo y ofreció a los espectadores modas, los comportamientos y los nuevos estereotipos de mujer y de hombre.

Otros cambios.
La noción de espacio, cuando el avión y el automóvil redujeron las distancias. Los deportes se hicieron masivos, los tranvías de mula fueron remplazados por los eléctricos y la ciencia, el cambio fuerte lo introdujo la noción de confort, que impulsó la compra de productos para el hogar, el trabajo, la estética, etc.

El papel del Estado.
Incentivó reformas que contribuyeron al proceso de modernización, como el manejo adecuado de los impuestos, la legislación obrera, la incentivación del ahorro y la creación de la Marina Mercante.

El papel de la mujer.
Con la introducción de las fábricas, comenzaron a participar más activamente en la vida laboral del país y en algunas ocasiones aspectos relacionados con la política y la cultura.


LA REPUBLICA LIBERAL
Desde 1930 hasta 1946, época que se conoce como la República liberal. Los liberales asumieron el poder a causa dela crisis que se presentó en los gobiernos conservadores, los cuales no supieron dar una respuesta adecuada a las nuevas situaciones sociales y políticas del país, como:

•La falta de estrategias generadas por la incipiente modernización del país.
•La ausencia de una legislación laboral solucionar los nuevos conflictos sociales.
•El rechazo generado por la política represiva frente a la protesta social. Represiva frente a la protesta social.

EL GOBIERNO DE OLAYA HERRERA:
En 1930 fue elegido el liberal

Enrique Olaya Herrera, encontró un país con una conformación política conservadora. En el plano regional, las alcaldías y gobernaciones estaban en manos de los conservadores y en el plano nacional, la Constitución, el Congreso, la Corte Suprema de Justicia, entre otras instituciones, estaban integradas por mayorías conservadoras. Olaya Herrera propuso la
Concentración nacional, dio participación a representantes del partido liberal y del conservador, las reformas que propuso tuvieron una fuerte oposición en el congreso, en el cual los liberales tenían una escasa representación.

Principales obras y reformas del gobierno de Olaya Herrera
•Ampliación de la infraestructura vial.
•El uso de la cédula como mecanismo de identificación.
•Abstención de los militares en política.
•Creación del Banco Central Hipotecario y de la Caja de Crédito Agrario.
•Legislación laboral que incluyó jornada de ocho horas, derecho de sindicalización y reglamentación de huelgas.
•Reglamentación de la exportación de petróleo.

LA    GUERRA   CON    EL    PERÚ
A finales de 1932 Olaya debió enfrentar la invasión a Leticia por parte de tropas peruanas. Produjo una breve unión y alguna solidaridad del partido conservador, y fue enfrentada con éxito gracias a la colaboración de la población, los peruanos fueron desalojados y se reimplantó la soberanía colombiana en la región.



LA REVOLUCIÓN EN MARCHA
En 1934 Alfonso López Pumarejo, imprimió a su gobierno un carácter transformador, sólo ofreció a los conservadores tres ministerios. Ante la negativa del partido conservador se inició, de un modo más radical, la República liberal, es decir, los liberales ocuparon todos los estamentos del poder. Algunas de las reformas de López fueron:

La reforma agraria.
Se realizó dentro del marco de la Ley 200 o Ley de tierras, altos impuestos a aquellos terratenientes que no usaran adecuadamente la tierra. Facultó a los  campesinos aprovecharan tierras que no eran explotadas, otorgó tierras, compradas por el Estado, a los campesinos. El propósito de esta ley era el de dar un carácter social a la tierra y a su vez aumentar su productividad.

La reforma laboral.
Buscó proteger a los obreros de los abusos. Se creó la Central  General de Trabajadores y se nombraron representantes para que acudieran a los congresos sindicales. Se estableció el derecho de huelga y se reorganizó el Departamento Nacional del Trabajo, entre otros.

La reforma de las relaciones Estado-Iglesia.
Buscó una mayor independencia del Estado frente a la Iglesia católica. Trató de eliminar el artículo de la constitución que obligaba a que la educación pública fuera responsabilidad de la Iglesia católica.

La reforma en la educación.
En la Reforma Constitucional que consagró la libertad religiosa y de enseñanza y en la Ley 32 de 1936 que facultó al Estado para vigilar y controlar al educación pública y privada. Se preocupó por la formación de los educadores y puso énfasis en la formación científica de los alumnos. Su obra más importante, sin lugar a dudas, fue la ubicación actual de la

Universidad Nacional.

La reforma de los impuestos.
Aumentó las tarifas tributarias para aquellas personas que tuvieran rentas altas; y creó el impuesto de patrimonio complementario al de la renta.

TERMINÓ LA REPÚBLICA LIBERAL

LA OPOSICIÓN A LÓPEZ:
El gobierno de López Pumarejo cambió su estilo respecto de los anteriores gobiernos, afectando a sectores que tenían poder político, económico y cultural. Los mayores opositores a sus reformas fueran los conservadores que desde el congreso, los medios de comunicación y la plaza pública, los púlpitos de los templos, intentaron restarle poder al gobierno de la Revolución Marcha. También se opusieron a su gobierno algunos sectores del liberalismo y una facción de liberales de derecha fue liderada por 

Eduardo López Pumarejo, hermano del presidente, cuya presión llevó a López a presentar su renuncia a la presidencia en 1937, pero esta no fue aceptada por el senado. Otras fuerzas opuestas fueron la Acción Patriótica Económica Nacional, APEN, organización de extrema derecha formada por conservadores y liberales, cuyos dirigentes eran terratenientes, mantener sus privilegios tributarios e impedir los cambios en la política agraria. Otra oposición apareció en 1934, cuando un joven político, llamado

Jorge Eliécer Gaitán, fundó la Unión Nacional de Izquierda Revolucionaria,
UNIR, sin embargo, no tuvo mayor eco.
EL GOBIERNO DE EDUARDO SANTOS:
Para el período 1938-1942, este período ha sido llamado,
“la pausa”, debido a que se interrumpieron las reformas de la administración López. El gobierno de Santos debió enfrentar las consecuencias que la Segunda Guerra Mundial la posición oficial del gobierno se conoció a finales de 1941, cuando Colombia le declaró la guerra al eje Berlín-Tokio. La administración se caracterizó por adoptar una política proteccionista y por estimular el desarrollo industrial, lo mismo que por la tecnificación del campo.

EL SEGUNDO GOBIERNO DE LÓPEZ PUMAREJO
Fue elegido nuevamente para el período 1942-1946, quiso continuar con su plan de reformas. Sin embargo, la mala situación económica del país y la fuerte oposición política, interfirieron en este proyecto. Varios escándalos pusieron en tela de juicio la transparencia del gobierno, como por ejemplo, la compra por parte de Alfonso López Michelsen, hijo del presidente, de la trilladora Tolima y de acciones de la sociedad holandesa Han del, en dudosas condiciones de negociación .En 1944, López sufrió un intento de golpe de Estado, lo que lo condujo a la renuncia d la presidencia en julio de1945.

Alberto Lleras Camargo terminó el período presidencial integrando un gabinete con la participación del partido conservador.

REFORMAS DEL SEGUNDO PERIODO DE LOPEZ
•La economía, el impuesto de valorización en las ciudades mayores de 25 mil habitantes; y la modificación de la Ley 200 de 1936, debida a la presión de los terratenientes.
La política internacional.
Fortaleció la relación con otros países, especialmente con Estados Unidos, y dispuso el ingreso de Colombia a la Organización de la Naciones Unidas, ONU.
La constitución.
Se concedió la ciudadanía a la mujer y se estableció la elección popular de senadores.
Lo social.
Aprobó el decreto legislativo 2530 de 1944. Además adelantó la creación del Instituto Colombiano de Seguros Sociales.

EL FIN DE LA REPUBLICA LIBERAL
La desunión de los liberales frente a las elecciones de 1946, llevó al poder nuevamente a los conservadores. Gabriel Turbay como candidato presidencial, por parte de la convención liberal, Jorge Eliécer Gaitán se independizó del partido liberal y lanzó su propia campaña. El conservatismo propuso Mariano Ospina Pérez, quien bajo la consigna de la
“Unión Nacional”, triunfó en la selecciones.




ACTIVIDADES POR COMPETENCIA:

1. Completa una ficha sobre Alfonso López Pumarejo. Cuándo y dónde nació: Qué estudios realizó: Períodos en los cuales fue presidente: Qué obras ejecutó en su primera presidencia: Qué obras ejecutó en su segunda presidencia:
Qué dificultades enfrentó durante su gobierno: Cuándo y donde murió:
2. Explica en tu cuaderno los nuevos planteamientos liberales, utilizando el siguiente cuadro:


3. Lee con atención el siguiente texto y realiza el análisis correspondiente: LA REVOLUCION EN MARCHA Y LA EDUCACION
 Para López, la creación gubernamental en la educación no se debía circunscribir a la escuela, el colegio o la universidad. El concepto de educación no era simplemente académico sino más amplio. Había que ir “aunque sea para muchos una misión patriarcal y extravagante del estado, hasta la cocina y la mesa del labriego” para enseñarle a preparar sus alimentos, y para que cultivara mejor su pequeña parcela. Había que enseñarle sencillas lecciones de higiene. La educación tenía que cubrir muchos campos y “formar administradores, financistas y diplomáticos, lo mismo que soldados, aviadores y marinos, que artesanos y agricultores, que obreros técnicos y empleados”. Y para que quedara completo el campo de la educación era preciso vincular a la población femenina del país. La mujer colombiana, por falta de educación, no había quedado reducida en “su actividad social a ser una espectadora indiferente a una república de hombres y para uso exclusivo de los hombres” y no ejercía ninguna de las actividades públicas que ya se les encomendaban Estados Unidos y Europa. La consecuencia grave, entonces, era que por escrúpulos, por ley o por tradición más de la mitad de la población estaba sustraída de la actividad cultural y social del país… En cuanto a la organización institucional de la educación era de anotar que siempre que había una penuria fiscal en Colombia,” reducir el renglón educativo del presupuesto es la operación inicial dela crisis, para hacer economías; y aumentarlo, la última de la prosperidad, para entrar al derroche”. Por el contrario, en su gobierno era preciso que asambleas municipalidades se resignaran a aplazar caminos y pavimentación hasta que fueran erigidas escuelas en las aldeas y en los sectores rurales; era necesario mirar sin alarma la creación de nuevos impuestos destinados exclusivamente a la educación. Uno de los problemas graves en la orientación de la educación, hasta ese momento era que “en el fondo de toda educación colombiana, pública y privada, ha predominado un espíritu de casta, que se comprueba con la ocurrencia frecuente de que los hombres salidos de las entrañas del pueblo, suelen ser los que más desprecian, desatienden y temen a su clase originaria”. Era preciso entonces variar  fundamentalmente el sentido del sistema educativo. Reestructurar el bachillerato que se había convertido en un “negocio apostólico”. Proceder a la reforma universitaria, de tan necesaria prioridad, que según él, “si obedeciera sólo a mis deseos, estaría figurando como el motivo principalísimo de los negocios del gobierno”. A la estructuración de la Universidad Nacional y a la creación de la ciudad universitaria en Bogotá, dedico su gobierno mucha actividad. Esto respondía a su idea de que era preciso modificar sustancialmente la orientación del sistema universitario y cambiar radicalmente la universidad colombiana que se había convertido en “una represa para desviar el cauce normal de nuestra actividad a las inteligencias mejor dotadas”, en una “fábrica de doctores” creadora de una “aristocracia intelectual paupérrima” que se desbordaba hacia la burocracia.

a) ¿Crees que López Pumarejo tenía un concepto de la educación como algo práctico? ¿Por qué? 
b) ¿Qué concepción tenía López Pumarejo de la mujer?
c) ¿Qué posición denunciaba López Pumarejo, que se le daba a la educación dentro de las propuestas nacionales? ¿Qué consecuencias crees podía tener esto?
d) ¿Qué entiendes por espíritu de casta? ¿Piensas que aún se presente? Explica
e) Según López Pumarejo, ¿cuál es la orientación que debía tener la educación universitaria?

4.  Durante el gobierno de Eduardo Santos se inauguró la Radiodifusora Nacional  mientras que en el gobierno de Gustavo Rojas Pinilla comenzaron las transmisiones de televisión. Menciona el contexto particular de cada uno de estos acontecimientos y su importancia para la cultura política colombiana.
Radiodifusora Nacional
Televisora Nacional



 5.  lee cada una de las siguientes frases sobre la historia de Colombia entre 1930 a 1960. Luego, consulta en Internet quien la enunció y su implicación en la vida política
Frase
Autor
Interpretación histórica
“Paz, paz en el interior, guerra, guerra en el exterior contra el enemigo felón”.


“Yo no soy un hombre, soy un pueblo”.



“Para la democracia colombiana vale más un presidente muerto que furtivo”.


“Hacer invisible la República”.




6                  lee el siguiente texto y luego, responde las preguntas.
“Entre 1944 1946 muchas de las políticas agrarias y laborales de la primera administración de López Pumarejo fueron abandonadas. La Ley 100 de 1944 protegió a los latifundistas de los cosecheros y abrió el camino para la violenta revancha de los hacendados contra los líderes campesinos en el Tolima y Cundinamarca”.
                                                                                                    Jenny Pearce,  Colombia dentro del laberinto, Bogotá, Altamir Ediciones, 1992.
ü  ¿Qué diferencias hubo entre el primer y el segundo gobierno de López respecto a la cuestión agraria?
ü  ¿Qué crees que habría pasado  si se hubiera llevado a cabo una reforma agraria radical en Colombia?
ü  ¿En qué sentido crees que la ley 100 abrió el camino para la revancha de los latifundistas?



LA VIOLENCIA
Se comenzó a gestar durante la presidencia de Mariano Ospina Pérez a causa del enfrentamiento entre liberales y conservadores.  Se inició en el campo y luego pasó a las ciudades. Se expresó en la represión de que fue objeto el movimiento sindical que contaba con el visto bueno del partido liberal.
GOBIERNO DE MARIANO OSPINA PEREZ
Luego del año de gobierno de Alberto Lleras Camargo, llegó al poder Mariano Ospina Pérez quien impulsó un gobierno de
“Unión Nacional”, quiso darles participación a los liberales en el gobierno. Los liberales no aceptaron y pasaron a la oposición. En consecuencia, los conservadores asumieron todo el poder, esta lucha por el poder político en las regiones fue una de las principales causas de la violencia. El panorama fue aprovechado por latifundistas y terratenientes para apropiarse d las tierras de campesinos y colonos, a quienes asesinaron desplazaron de sus propiedades. Ante tal situación, la reacción de los liberales no se hizo esperar y defendieron lo que habían ganado

La respuesta del presidente Ospina Pérez fue conformar una
Policía Política, POPOL, cuya función consistió en vigilar los sindicatos y actividades políticas de los seguidores del partido liberal. El gobierno tomó partido a favor de su bando, politizando los organismos de seguridad, esta actitud del gobierno agudizó aún más el conflicto. El gaitanismo cobró fuerza, fue Jorge Eliécer Gaitán, quien denunció al gobierno conservador como causante de la violencia en contra de los liberales y recogió el inconformismo de las masas por medio de un discurso populista, en contra de las oligarquías y a favor de los intereses del pueblo. El año 1948, Gaitán se perfilaba como el próximo presidente.

EL BOGOTAZO Y SUS CONSECUENCIAS
Protesta lideradas por Gaitán se hicieron frecuentes; como la “Marcha del Silencio” y la “Marcha de las antorchas”. Gaitán denunció la participación del gobierno en la represión, Gaitán hizo que varios sectores respaldaran su nombre para las siguientes elecciones, pero la élite liberal lo rechazó por considerar que sólo era un demagogo. Jorge Eliécer Gaitán fue asesinado el 9 de abril de 1948. Desencadenó una oleada de violencia en todo el país y radicalizó los ánimos de los liberales frente al gobierno de Ospina Pérez. La cólera de la masa se expresó en incendios y saqueos que acabaron con una parte del centro de Bogotá.



LA PRIMERA OLEADA DE VIOLENCIA (1948-1953):
Muchos liberales optaron por una posición de resistencia, contó con el apoyo de la dirección liberal. También aparecieron las primeras guerrillas comunistas. Los conservadores en el poder, primero con Ospina y después con Ospina y después con
Laureano Gómez, se valieron de la policía y del ejército para perseguir a liberales y a comunistas. Entre estos últimos fue tristemente célebre la policía chulavita, a causa de la barbarie de sus actos. También se conformaron bandas de forajidos conocidos como los “pájaros”; una de las más famosas fue la de
León María Lozano, llamado
“El Cóndor”, que sembró el terror en el norte del Valle.

LA GEOGRAFÍA DE LA VIOLENCIA:
La violencia se inició Huila, Santander, Valle y Tolima, entre 1951 y 1953, al resto dela zona Andina y los Llanos Orientales. Luego, a partir de 1954, se concentró en Caldas, Valle, Tolima, Cauca.
LAS GUERRILLAS LIBERALES:
La Dirección Liberal, encabezada por Darío Echandía y Carlos Lleras Restrepo
Recogió fondos para apoyar a los liberales insurgentes. Se organizaron en Antioquia, Cundinamarca, Santander, Tolima y, principalmente, en los Llanos Orientales .La guerrilla más importante fue la de los Llanos que contó con líderes como
Eliseo Velásquez, Eduardo Franco Isaza y Guadalupe Salcedo.
En 1952 se rompió la unión de los guerrilleros y la Dirección Liberal.

EL PASO DE LAS DICTADURAS:
El gobierno de Laureano Gómez se constituyó en una dictadura civil. Cerró el Congreso y declaró el estado de sitio. Se sostuvo en el poder gracias al apoyo de los gremios económicos relacionados con el partido conservador. Intento de reforma de la constitución buscó consagrar la hegemonía conservadora al crear una dictadura unipartidista. Días antes sobrevino un golpe liderado por el ala conservadora inconforme con la dictadura laureanista y promovida por el ex presidente Ospina Pérez y
Gilberto Alzate Avendaño,  junto con el partido liberal. En su nombre, el general
Gustavo Rojas Pinilla, dio el golpe de Estado en junio de 1953.

LA DICTADURA DE ROJAS PINILLA
La presencia de Rojas Pinilla en el poder fue concebida por los dos partidos, una solución momentánea a la aguda violencia que vivía el país. Rojas ofreció una amnistía a los guerrilleros liberales, acogieron especialmente las guerrillas de los Llanos. Muchos guerrilleros liberales se sintieron engañados y siguieron el camino del bandolerismo.

El gobierno de Rojas, que decayó en dictadura, reaccionó con represión frente a los opositores. Los diarios “El Tiempo” y “El Espectador” fueron clausurados en 1955, porque atentaban contra la “buena imagen” del presidente. Preparando un nuevo golpe de Estado, también con el asocio de liberales y conservadores, que terminó con el gobierno de Rojas el 9 de mayo de 1957.

 LA SEGUNDA OLEADA DE VIOLENCIA (1954-1958):
La amnistía e indulto a liberales y conservadores se concretó el 13 de junio de 1954, pocos días después de la muerte de estudiantes a manos del ejército en las calles. Fue una nueva etapa de la violencia oficial comenzó en la ciudad y pronto se extendió al campo. El bombardeo de las poblaciones de Villarrica y Cunda y. Bajo la creencia de la amenaza comunista. Muchos de esos “comunistas” eran guerrilleros liberales amnistiados, contra los cuales se instauró una acción oficial. La nueva etapa de la Violencia se caracterizó porque la resistencia campesina se concretó en la guerrilla de autodefensas y se desató con fuerza en Huila, Caldas, Valle, Cauca y Santander.

LA ECONOMÍA DURANTE LA VIOLENCIA
El fin de la Segunda Guerra Mundial, el mundo quedó dividido en dos bloques: el capitalista, con Estados Unidos a la cabeza y
El socialista, con la Unión Soviética como país motor. Colombia hizo parte del bloque capitalista. El fin d la guerra abrió nuevamente los mercados para los productos colombianos, por tal razón las exportaciones se reactivaron y la exportación del café gozó de una bonanza al subir los precios internacionales permitieron los períodos de mayor auge económico, comprendido entre 1945 y 1956. Algunas características fueron:

El incremento del capital y de la industria.
El crecimiento económico dio lugar a una intensa acumulación de capital. Permitió el fortalecimiento del sector industrial algunas medidas tuvieron un corte nacionalista, como la creación de la siderúrgica de Paz del Río.

La inversión extranjera.
Se dio un gran estímulo a la inversión extranjera, la libre importación del capital, y si alguien trataba de crear industria que no existía en el país, se le eximía de pagar impuestos por un período determinado. Favoreció a las compañías petroleras extranjeras.
La migración del campo a la ciudad.
El abandono del campo ocasionó el crecimiento de la ciudad y consecuentemente ofreció a la creciente industria una apreciable cantidad de mano de obra que escaseaba desde los años treinta.

LA POLÍTICA ECONOMICA DE ROJAS PINILLA
Estuvo dirigida hacia el proteccionismo y la industrialización. Creó la
Confederación Nacional de Trabajadores, CNT.
Destacó dentro de su política social el voto femenino. Se inició la construcción del ferrocarril Santa Marta-Bogotá, el aeropuerto el dorado, el hospital Militar y se impulsó la infraestructura turística del país. Otro fue la inauguración de la televisora nacional, hecho que sucedió en junio de 1954.

Desarrolla tus competencias
1.      ¿Puede atribuirse el origen de todo tipo de violencia a la estructura económica y política de un país?
2.      Pregunta a tus abuelos, adultos mayores de tu comunidad como vivieron el periodo de la violencia del 48, en donde lo vivieron, como los afectó y consecuencias originó en ellos, su familia, amigos y vecinos.
3.      ¿Quién era Jorge Eliecer Gaitán y cuál fue su incidencia en la política colombiana?
4.      ¿Qué fue el bogotazo?
5.      ¿Qué consecuencias políticas y sociales produjo el bogotazo?
                                                                                       
                                             











GUIA DE APRENDIZAJE                                                         
                                   CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICA
                                   GUIA Nº  13
                                   EDUCADOR: RAFAEL.  A  NARVAEZ ROCHA
                                   ALUMNO(A): __________________________________________________
                                   GRADO: NOVENO INTENSIDAD HORARIA: CINCO  HORAS SEMANALES

TEMAS:
·         Nacionalismo y revolución en el mundo afroasiático.
·         El sistema mundial de la posguerra.
·         América Latina durante la primera mitad del siglo xx.
Indicadores de logros:
ü  Resalta que a pesar de todos los aspectos negativos que generó la II Guerra Mundial hubo hecho positivos como la formación de la ONU.
ü  Describe el impacto de la Primera Guerra Mundial sobre la economía y la sociedad latinoamericana.
NACIONALISMO Y REVOLUCIÓN EN EL MUNDO AFROASIATICO.
Una de las consecuencias de la Primera Guerra Mundial, fue el crecimiento de algunos movimientos nacionalistas y antiimperialistas en los dominios coloniales de los europeos. La propuesta del presidente estadounidense Wilson de respetar y garantizar la independencia de todas las naciones, así como la debilidad de algunas potencias europeas puesta en evidencia por los años de conflicto, alentaron a grupos políticos locales que reclamaban su derecho a gobernar sus naciones. Los principales movimientos nacionalistas de estos años se presentaron en Turquía, Egipto, Mesopotamia y la India.

La Revolución turca


Luego de su derrota en la Primera Guerra y las pérdidas territoriales, el gobierno imperial otomano tuvo que hacer frente a un movimiento nacionalista y revolucionario dirigido por Mustafá Kemal, quien en 1920 convocó una Asamblea Nacional que lo nombró jefe de Estado, e instauró el gobierno en la ciudad de Ankara. Kemal inició el proceso de modernización del nuevo Estado de Turquía, siguiendo el modelo europeo, y apoyado en un fuerte nacionalismo para evitar que su territorio también fuera dividido. Reorganizó el ejército, y derrotó en 1922 a los griegos, poniendo fin a sus aspiraciones sobre la península de Anatolia. El gobierno de Kemal se apoyó en partido único, el partido del Pueblo, e implantó un régimen progresista y laico, que rompió con la tradición otomana y con las dependencias religiosas. Se adoptaron algunos patrones occidentales como el calendario gregoriano y el alfabeto latino. La república de Turquía fue fundada el 29 de octubre de 1923, y Kemal fue elegido como su primer presidente, cargo que conservaría hasta su muerte. El reconocimiento de la nueva República Turca por parte de las potencias permitió a Mustafá Kemal volver a centrarse en la reconstrucción interna del país a partir de 1923.


El nacionalismo egipcio 


Desde 1882 Egipto fue ocupado por los británicos, quienes lo convirtieron en protectorado en 1914. Sin embargo, esta presencia extranjera provocó una reacción nacionalista muy fuerte, que aglutinó en un solo movimiento a comerciantes, funcionarios y estudiantes. El líder del movimiento fue Said Zaghlul, quien exigió al gobierno británico la evacuación de todas sus tropas y funcionarios, así como la restitución de Sudán, región que había pertenecido a Egipto pero que fue separada por los británicos. Acosado por el aumento de las manifestaciones nacionalistas, y tras algunos brotes de violencia, el gobierno británico declaró la independencia de Egipto y suprimió el protectorado en 1922. Se proclamó el Reino de Egipto y se encargó el gobierno a Fuad I, aunque los británicos se aseguraron la administración del canal e Suez, algunas bases militares y el control de Sudán.


La región de Mesopotamia 


Mesopotamia fue una provincia del Imperio otomano que adquirió gran importancia en la segunda década del siglo XX, gracias al descubrimiento de grandes yacimientos petrolíferos en su territorio. A partir de ese momento Francia, Alemania y Gran Bretaña se disputaron su control. Aprovechando el descontento árabe dentro del Imperio otomano, los ingleses apoyaron las presiones nacionalistas e impusieron a Feisal, antiguo sultán de Siria, como rey de Irak en 1921. El gobierno británico obtuvo el protectorado sobre el nuevo reino y se aseguró el control de la ruta comercial hacia el Mediterráneo. Feisal realizó los primeros intentos por modernizar el país, aunque debieron controlar los ataques de los árabes más nacionalistas que querían derrocar la monarquía. Irak fue declarado independiente en 1932. 


Por otra parte, en 1919 Persia se convirtió en protectorado británico, lo cual también generó resistencia de la población local. En 1921 Reza Khan, un oficial del ejército, dio un golpe de Estado y entró al gobierno, pero no fue sino hasta 1925, cuando fue nombrado Sha por la Asamblea Nacional, que controló el poder. Durante su mandato se siguió el modelo de modernización europeo, lo cual generó la oposición de los sectores más tradicionales. En 1935 Persia adoptó el nombre de Irán.


La independencia de la India 


La India era considerada la colonia más importante del Imperio británico, e incluso se había creado el cargo de virrey para administrarla. Sin embargo, los hindúes y musulmanes que la habitaban empezaron a reclamar su independencia. Entre 1905 y 1910 se dio una primera fase del movimiento nacionalista, que buscó el apoyo de las masas a partir de la defensa de las tradiciones hindúes, y la idea de la superioridad espiritual de la civilización y la religión hindú sobre la civilización europea. Sin embargo, fue el partido del Congreso Nacional Indio, el que lideró luego este movimiento, junto con un personaje fundamental en el proceso de independencia: Mahatma Gandhi. Gandhi logró movilizar a millones de personas, empleando el nacionalismo hindú, pero sin entrar en conflictos con los indios musulmanes. Sus estrategias fueron, primero el llamado a una huelga general en 1919, pero ante la respuesta represiva de las autoridades británicas, implementó una campaña de resistencia pasiva al dominio colonial, a través de las tácticas de no cooperación y desobediencia civil, que duró hasta 1922. 


El movimiento nacionalista e independentista fue ganando más adeptos, lo que se reflejó en un mayor apoyo al partido del Congreso, que desde 1929 era dirigido por Nehru. En marzo de 1931 se estableció el pacto Gandhi-Irwin en el cual el gobierno propuso liberar a todos los prisioneros políticos, a la vez que Gandhi acordó continuar la desobediencia civil y participar como el único representante del Partido del Congreso en la segunda Conferencia, la cual se realizó en Londres en 1931. Sin embargo, la Conferencia no fue exitosa. Gandhi regresó a la India para reiniciar su campaña de desobediencia civil, lo cual se llevó a cabo hasta enero de 1932. Luego, en 1935, se concedió cierta autonomía a las provincias y se redactó la primera Constitución de la India; en 1942 Nehru impulsó la campaña de "Quit India" (fuera de la India). Finalmente, ante la pérdida de poder de las autoridades británicas, la independencia fue concedida a la India por la Corona en 1947.


El imperialismo japonés 


Desde el inicio de la época Meiji en 1868, Japón comenzó un proceso de consolidación económica y militar que lo convirtió en la principal potencia industrial en la zona del Pacífico norte. Gracias a su poderío militar, Japón salió victorioso de sus guerras contra China (1894-1895) y el Imperio ruso (1904-1905), y para 1914 se había extendido por Corea y algunas zonas de China. El principal objetivo de los japoneses era crear un mercado en el área del Pacífico, en primer lugar en la región china de Manchuria, por su gran cantidad de recursos naturales, y luego, en el resto del área. 


Con la idea de cumplir este objetivo, se diseñó en 1927 el plan Tanaka, el cual partía de la premisa de que al controlar China, todos los países asiáticos y del Pacífico sur se rendirían, y por lo tanto, toda Asia oriental caería en manos de Japón. Esta muestra del expansionismo y el militarismo japonés coincidió con el ascenso de los fascismos en Europa, y con un fortalecimiento de los clanes militares al interior del país, especialmente, los más cercanos al Emperador. Estos grupos militares promovieron la idea de concentrar más poder en el Emperador, de mejorar la capacidad bélica de la flota y de crear un gran imperio japonés. 


De esta manera se consolidó en Japón un régimen nacionalista, militarista y expansionista, que en 1931 invadió Manchuria y ocupó la región al año siguiente. Finalmente, en 1937, las fuerzas japonesas lanzaron una campaña de invasión total a China. 


La Revolución china 


Tras la caída de la Dinastía Qing en 1911, la mayor parte del territorio chino estuvo dominado por diferentes jefes militares o "señores de la guerra", que sustentaban su poder en el tráfico de opio. Además, algunas zonas del país eran dominadas por potencias europeas o por Japón, razón por la cual se organizó el Partido Nacionalista o Kuomintang, para resistir a los extranjeros, e imponer orden entre los jefes militares locales. En 1923, el Kuomintang aceptó entre sus filas al partido comunista chino, lo cual le facilitó recibir ayuda militar de la Unión Soviética, Sin embargo, en 1927 el líder del Kuomintang, Chiang Kai-shek, percibió a los comunistas como una amenaza y por ello los atacó. 


Ante esta situación, los comunistas liderados por Mao Tse-tung se internaron en las montañas de Xingan, donde confiscaron las tierras de los grandes propietarios y las repartieron entre los campesinos. Allí reclutaron hombres para reorganizar su ejército, y Mao decidió adoptar una nueva estrategia: la lucha de guerrillas. En 1934, Chiang Kai-shek, envió un ejército gigantesco contra los comunistas, quienes se vieron forzados a partir hacia la frontera noroeste del país, en la denominada "Larga Marcha". 


Entre 1937 Y 1945, las fuerzas de los comunistas y del gobierno colaboraron en la lucha por expulsar de China a las tropas invasoras japonesas, sin embargo, al final de la Segunda Guerra Mundial se reanudaron los enfrentamientos. Gracias al apoyo creciente de los campesinos, y a las sucesivas victorias militares, Mao pudo avanzar hacia el centro del país, conquistarlo y, en octubre de 1949, proclamar el nacimiento de la República Popular de China.
EL SISTEMA MUNDIAL DE LA POSGUERRA.

Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, los países vencedores instauraron un nuevo sistema internacional cuya pieza central sería la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Además, se aplicaron programas de ayuda económica.
FORMACIÓN DE LA ONU.
Fue aprobada en junio de 1945, por una asamblea de representantes de 50 Estados, en la ciudad de San Francisco, la Carta de la ONU. En las décadas siguientes casi todos los países del mundo se suscribieron.

En su carta fundación afirma los siguientes objetivos:
Ø  La defensa de los derechos de la persona.
Ø  El mantenimiento de la paz.
Ø  Garantizar la libre determinación de los pueblos.
Ø  El fomento de la cooperación entre los pueblos.
ESTRUCTURA
·         La Asamblea General.
·         La Secretaría General.
·         El Consejo de Seguridad.
·         La ONU ha desarrollado una intensa labor pacificadora, especialmente en asuntos como el desarme.
·         Ha logrado mediar en varios conflictos y establecer zonas de pacificación.

RECONSTRUCIÓN ECONÓMICA
Una vez finalizada la guerra, Estados Unidos comprendió que era necesario apoyar la reconstrucción económica de Europa porque de esa manera, ganaba mercados para sus productos.
Por eso, puso en marcha el Plan Marshall (1948), un conjunto de ayudas a los Estados europeos capitalistas para estimular su recuperación productiva.

La Unión Soviética prohibió a los países bajo su influencia participar en el Plan Marshall, y como contraparte creó el Consejo de Asistencia Mutua Económica (Comecón), con sede en Moscú, que agrupó a los países comunista y tuvo como objetivo el fomento de las relaciones entre los Estados miembros.
I.                    DESARROLLA TUS COMPETENCIAS

1.      Completa el siguiente cuadro, a partir de las principales características de los nacionalismos  en África Y Asia.
País
Líderes nacionalistas
Logros políticos alcanzados
Turquía
Mustafa Kemal Ataruk
Creación de la república de Turquía en 1923.
India


Egipto


Irak


China



2.      Responde las siguientes preguntas.
a.      ¿Qué papel tuvo Mustafa Kemal en la formación de la República de Turquía.
b.      ¿Cómo enfrentaron los británicos los movimientos nacionalistas en Egipto, Irán e Irak?

3.      Ingresa a la página de las Naciones Unidas e indaga por la historia de esta Institución en www.un.org/es/aboutun/history/ Luego responde los siguientes interrogantes:
a.      ¿Cómo ha evolucionado el rol de las Naciones Unidas en la solución de los conflictos internacionales hasta la actualidad?
b.      ¿Qué papel ha tenido los Estados Unidos en el funcionamiento de la ONU. ¿puede afirmarse que esta organización siempre defiende los intereses de este país?
c.       ¿Cuáles han sido la posición de la ONU respecto al uso de la energía nuclear y de las armas nucleares?

AMÉRICA LATINA DURANTE LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XX

Tras casi un siglo de vida independiente, América Latina se enfrentó en el  siglo XX al reto de incorporarse al mercado mundial, sin tener mucho éxito en este objetivo. Tanto la estructura económica, como la sociedad y la clase dirigente no estaban preparadas para competir con las sociedades europeas -que tenían un mayor recorrido histórico- y aún menos con los Estados Unidos que se convertía en el nuevo imperio en busca de la supremacía en el mundo. Desde comienzos del siglo XX aparecieron los problemas económicos, sociales y políticos que, durante todo el siglo, afectaron los países de América Latina, fueron claves para el curso de la historia del continente, y extendieron su influencia a la sociedad y nuestra vida cotidiana hasta el día de hoy.

América Latina a comienzos del siglo XX 

Durante el período comprendido entre 1880 y 1930 América Latina se vio obligada a insertarse en el mercado mundial capitalista, debido al dominio comercial que ejercían Estados Unidos y las potencias europeas, de quienes dependía su economía. Esta situación trajo grandes cambios para los países Latinoamericanos ya que sus estructuras económicas, políticas y sociales debieron acomodarse a la nueva situación, creándose así, desequilibrios y conflictos aún latentes en nuestra sociedad. 

Panorama socio-económico de América Latina 

Las influencias inglesa y norteamericana son determinantes en la situación de América Latina a comienzos del siglo XX. La economía, las costumbres de la población, la vida política y la sociedad en general se fueron adaptando a los parámetros dados por los dos grandes centros de poder. El flujo de capital venido de estas potencias, representado en empréstitos (préstamos de grandes cuantías que solicitan empresas o el Estado), inversión en infraestructura s e instalación de compañías, afectó directamente la demografía continental movilizando la población internamente y trayendo consigo la inmigración extranjera en algunos países como Brasil, Argentina y Uruguay, en donde la mano de obra era escasa. Estos factores aceleraron el proceso de urbanización y el crecimiento de las ciudades, y se presentó así un aumento de la población en las dos primeras décadas del siglo XX. Junto a este fenómeno se dio también una baja en la mortalidad de un 25%, gracias a algunas mejoras en las condiciones de vida y a los avances en la medicina. En los primeros años del siglo XX la población de América Latina se duplicó.  

En este período también se presentó la conformación de nuevas clases sociales entre las que destacan la clase media y la clase obrera o proletaria. La primera provenía de la burocracia estatal y ocupaba los puestos intermedios en las compañías extranjeras y nacionales. Este nuevo grupo social hacía parte de la clientela política de las viejas oligarquías del siglo XIX que, en algunos países de América Latina, perduraron durante todo el siglo XX. El surgimiento de estas capas medias de la sociedad se dio a la par con la extensión de la instrucción pública, por la cual pudieron acceder a empleos y a la participación en política. Esta nueva clase se preocupó por imitar las costumbres y hábitos de la oligarquía, que a su vez, tomaban este comportamiento de los modelos europeos. 

La clase proletaria provenía de los grupos de trabajadores y artesanos del siglo XIX, los cuales se fueron adaptando a los avances en la industria, al desarrollo de las ciudades y a todo el proceso de modernización al que se incorporaron los países latinoamericanos durante esta época.

El crecimiento urbano 

A comienzos del siglo XX, las grandes ciudades eran consideradas como la expresión más acabada y perfecta de la modernización de la sociedad. Gracias al surgimiento de la clase media, ligada a actividades urbanas, como el comercio, el trabajo en obras de infraestructura y puestos en la burocracia, se presentó un gran desarrollo de las ciudades, entre las que destacaron Buenos Aires y San Pablo. Las grandes ciudades se vieron inundadas de nuevas construcciones: lujosas residencias, calles y avenidas; se instalaron servicios públicos como agua y luz; y se introdujeron medios de transporte como el tranvía. La vivienda propia se transformó en una señal de prestigio en la carrera de ascenso social, tan importante como la educación. Por otra parte, este crecimiento también tenía una cara opuesta, relacionada con el crecimiento de zonas suburbanas en las que habitaban los inmigrantes o la gente pobre de las ciudades. Estas zonas, por lo general, no contaban con ninguno de los servicios que se ofrecían para los sectores pudientes de la sociedad. 

La sociedad de masas 

Como parte del crecimiento urbano, que se profundizó hacia los años veinte, las masas, conformadas por los sectores populares y medios, comenzaron a reclamar su derecho a acceder a distintos ámbitos y actividades. En algunos casos, 10 consiguieron de hecho, concurriendo a calles, avenidas y paseos que antes eran monopolio de las élites, irrumpiendo en los colegios y universidades, llenando los lugares de diversión y tiempo libre. En otros casos, la presión de estos sectores sociales determinó la modificación de las leyes, como en el caso de la participación política en algunos países como Argentina, Uruguayo Chile. Otro aspecto que caracteriza el auge de la sociedad de masas es el incremento de los medios de comunicación. Los diarios y revistas difundían noticias y trabajos de una nueva generación de intelectuales, que contribuyeron a crear corrientes de opinión. Se incrementaron las librerías y los usuarios de bibliotecas; la aparición del cine y la radio consolidaron los medios para la masificación de la información y la cultura. 

La mujer: un nuevo actor social 

Hacia los años veinte comenzó a apreciarse otro cambio importante en la sociedad: el proceso de emancipación de la mujer. La experiencia de las mujeres europeas y estadounidenses durante la Primera Guerra Mundial, incorporándose como mano de obra en las industrias, alentó a muchas mujeres en América Latina a reclamar sus derechos de igualdad frente a la sociedad masculina y patriarcal. 

El acceso de la mujer al trabajo en las fábricas, en las oficinas, en los servicios públicos, en las profesiones liberales significó un progresivo aumento del peso social de la mujer. También reclamaron su derecho a votar y participar en la vida política. Sin embargo, estos cambios fueron lentos y progresivos porque los modelos sociales clásicos continuaron siendo mayoritarios, manteniéndose la primacía del hombre sobre la mujer. El espacio de la mujer siguió en gran medida reservado al hogar y al papel de esposa y madre.

Economía en América Latina a principios del siglo XX 

La transición entre el siglo XIX y el siglo XX con respecto a la economía latinoamericana presentó un rasgo característico fundamental: la orientación hacia el mercado y el comercio internacional. Esto produjo una serie de cambios como el crecimiento desigual de algunos sectores y regiones; el comienzo de la industria de manufacturas orientadas al mercado interno, con la importación de bienes de capital o maquinaria; el desarrollo de medios de comunicación novedosos como los telégrafos, así como el mejoramiento del transporte de carga. Estos cambios modificaron la articulación de los mercados locales latinoamericanos, a nivel interno, y promovieron la adopción de sistemas de producción dedicados de manera exclusiva a los bienes primarios, a nivel externo. Todo esto significó la irrupción de Latinoamérica en la división internacional del trabajo. 

En los albores de la Primera Guerra Mundial, Latinoamérica presentaba diversos contrastes económicos producto de la transición. Algunos países, como Argentina y Brasil, presentaban un desarrollo superior al de sus vecinos. Hasta el año 1914 la participación financiera de Europa en la economía latinoamericana era muy superior a la estadounidense. Pero con el advenimiento de la Primera Guerra Mundial esta situación cambió sustancialmente. Latinoamérica sumaba una deuda de más de 2 mil millones de dólares, deuda que arrastraba desde el siglo XIX, y que se incrementó en la primera década del siglo XX gracias a los préstamos destinados a obras públicas. 

Impacto de La Primera Guerra Mundial en América Latina 

Con el inicio de la guerra, las economías de los países de América Latina sufrieron una serie de trastornos ya que dependían directamente de las exportaciones y los créditos de los países que se vieron involucrados en el conflicto. Las repercusiones se vieron en la disminución de los ingresos arancelarios, el descenso en el comercio y la baja de las exportaciones y las importaciones. Sin embargo, en los años siguientes se presentó un incremento de las exportaciones, ya que los países europeos necesitaron materias primas, alimentos y minerales para mantenerse durante el conflicto.

Otros problemas que enfrentaron los países de América Latina a causa de la Primera Guerra Mundial fueron: el mantenimiento de los pagos de la deuda externa y el financiamiento del déficit público. Estos problemas fueron enfrentados de diferentes formas por los gobiernos latinoamericanos. Algunos optaron por suspender la solicitud de préstamos a los bancos londinenses y neoyorquinos y sustituirlos por los excedentes de exportación de la pequeña bonanza durante la guerra; otros gobiernos optaron por solicitar préstamos a bancos locales, o por aumentar los impuestos, y la gran mayoría, recurrió a la impresión de papel moneda. 

La división internacional del trabajo

Esta consistía en que América Latina se especializaba en producir y exportar materias primas agrícolas y minerales, mientras que Europa y Estados Unidos las transformaban industrialmente para elaborar bienes de consumo, los cuales importaban los países latinoamericanos. Inicialmente el destino de las exportaciones era Europa; pero hacia 1920 Estados Unidos se convirtió en el principal comprador. De esta forma, la región se convirtió en un importante centro de inversión norteamericana lo que llevó a un proceso de especialización productiva en los diferentes países.



Características de la economía de América Latina

América Latina jugó un nuevo papel en la economía del siglo XX: el de dependencia internacional. Esto le dio ciertas características que la hacían diferente a las economías de otras zonas geográficas. La riqueza en recursos naturales atrajo a las grandes potencias mundiales que querían apropiarse de estos y conseguirlos al menor precio posible. Por ello, los Estados Unidos, los más interesados en estas riquezas, trazaron varias estrategias para lograr su objetivo, principalmente la exportación de capitales, el manejo de medios de comunicación y las economías de enclave. 

• La inversión extranjera: las compañías y bancos norteamericanos invirtieron grandes capitales en la construcción de ferrocarriles, vías de comunicación y puertos, en búsqueda de su afirmación en el sistema comercial latinoamericano, desplazando a Europa del primer lugar.

 Las inversiones se hicieron de dos formas: 

A través de empresas: estas invertían y gracias a alianzas con el poder local, lograban bajos impuestos y prebendas en contratos públicos. 

Empréstitos: consistían en fuentes de financiación ajenas que se solicitaban generalmente de gobierno a gobierno, o de los gobiernos locales a compañías o bancos, para la explotación de recursos naturales o la construcción de infraestructuras. Los intereses de estos préstamos eran muy altos y la mayoría de veces muy difíciles de pagar para los países de América Latina. 

• Medios de comunicación: el control de los países desarrollados sobre el comercio se hizo efectivo al manejar las vías marítimas, los fletes y las empresas comerciales de América Latina. La expansión del uso del motor de explosión abrió nuevos caminos a nuevos productos de explotación, tales como el caucho en el Amazonas y las exploraciones petroleras en varios países de la región. 

• Economías de enclave: eran regiones dentro de los países latinoamericanos controladas por una compañía extranjera, en las que además de desarrollar actividades económicas, se ejercía influencia política y militar. Se explotaba intensamente un solo producto, utilizando mano de obra barata, dejando poco provecho para el país en donde se desarrollaba la actividad. Las compañías más conocidas que utilizaron este sistema fueron la United Fruit y la Standar Oil.

Nuevos sectores de explotación 

Gracias a la penetración de los capitales extranjeros y al surgimiento de nuevas clases sociales, se presentó un debilitamiento de los terratenientes. En consecuencia, se expandieron la ganadería y la agricultura, especialmente en las zonas tropicales. También se introdujeron algunos avances técnicos e industriales en la explotación del cobre y el estaño en las regiones andinas de Chile y Bolivia. En el Caribe, Centroamérica, Colombia y Venezuela se intensificó el cultivo de la caña de azúcar y el plátano. La zona tropical desde Centro américa hasta Brasil, comenzó uno de los ciclos agrícolas más importantes, el del café. En el sur del continente, Argentina y Uruguay especializaron su economía en la exportación de lana, carne y cereales. El petróleo, fundamental para la industrialización, se explotó en México, Colombia, Perú y Venezuela. Por otra parte, la explotación del caucho en la selva amazónica, adquirió gran importancia debido al descubrimiento del proceso de vulcanización, con lo cual se pudo dar a esta materia prima una gran cantidad de usos industriales y domésticos. Al comienzo, los recolecto res participaron de pequeñas ganancias pero pronto fueron prácticamente esclavizados. Los comerciantes quedaron así como los únicos beneficiarios del boom cauchero. El símbolo de la prosperidad cauchera fue la ciudad de Manaos, en Brasil, la cual llegó a tener grandes mansiones y uno de los teatros de ópera más lujosos del mundo. 

La ofensiva financiera de Estados Unidos 

Después de 1921, las relaciones financieras de Estados Unidos se estrecharon con América Latina. La política económica norteamericana se convirtió en una mezcla de colonialismo financiero y militar, la cual fue conocida como diplomacia del dólar. En la década de 1920, la banca norteamericana comenzó a extender créditos a los países de Sur América, con la estrategia de que pudieran penetrar junto con ellos las compañías de ventas de bienes. Firmas neoyorquinas como J.P. Morgan y el National City Bank otorgaron empréstitos por casi 2 mil millones de dólares a América Latina entre los años 1922 y 1928, desplazando definitivamente a Londres como centro financiero.

Las misiones de expertos 

Junto a los empréstitos, los gobiernos contrataron expertos economistas norteamericanos para asesorarse en los asuntos de hacienda. El más famoso de estos expertos fue el profesor de Princeton Edwin Kemmerer. Se le contrató para misiones financieras en Colombia (1923), Guatemala (1924), Chile (1925), Ecuador (1926-27), Bolivia (1927) y Perú (1931). Los principales objetivos de estas misiones económicas eran la reorganización de los sistemas financieros del erario público y la aplicación de reformas fiscales basadas en el modelo económico norteamericano. Comercialmente, estas misiones económicas buscaban el visto bueno de los bancos norteamericanos para que los países latinoamericanos pudieran seguir accediendo a los préstamos y créditos. Por su parte, las misiones económicas estaban del lado de los banqueros y su objetivo se centraba en asegurar que los países de la región pudieran responder por la deuda externa. 
Situación económica antes de la crisis de 1929 

La mayoría de los préstamos solicitados por América Latina iban dirigidos a financiar deudas y a realizar obras públicas, sobre todo para la modernización de las ciudades. Esta modernización urbana incluía la construcción de escuelas, hospitales, plantas de gas y electricidad, alcantarillados y pavimentación de vías. Estas obras desplazaron del primer lugar las inversiones en ferrocarriles y puertos. 

Sin embargo, las inversiones también tenían un carácter político. Junto a estas relaciones financieras, los banqueros y funcionarios de las compañías norteamericanas estrecharon lazos con los políticos y mandatarios de las repúblicas de América Latina, favoreciéndose mutuamente y fomentando la corrupción. En muchos casos las obras buscaban tan solo asegurar clientelas por parte de los mandatarios, ya fuera buscando votos en períodos electorales, adjudicando contratos y favoreciendo poderes extranjeros, que apoyarían el gobierno del momento. Muchas de las obras quedaban inconclusas o el dinero no alcanzaba para culminarlas. La corrupción se convirtió en parte integral del sistema de los empréstitos. 

El flujo de capital extranjero impulsó las actividades económicas en las principales ciudades latinoamericanas hasta 1930. Esta dependencia financiera fortaleció las estructuras tradicionales del poder, incluyendo ahora a comerciantes, terratenientes y capitalistas extranjeros. En países como Brasil y Argentina surgió una burguesía industrial, beneficiada de los procesos de urbanización y la política de contratación de empréstitos. 

Por otra parte, el conjunto de las exportaciones latinoamericanas presentó algunos signos de des aceleración en los años previos a la depresión mundial de 1929, principalmente en Argentina, donde las exportaciones de trigo disminuyeron notablemente. Otros ejemplos de esta situación los representaron Perú, Centroamérica y México. Estos hechos evidenciaron la situación de dependencia de Latinoamérica hacia factores externos que afectaban su economía, principalmente los altibajos en los mercados internacionales de materias primas.

La Revolución mexicana 

A partir de 1910 en México se dieron una serie de transformaciones políticas que cambiarían en adelante el curso de su historia. Pero más aún, la Revolución mexicana influiría considerablemente en varios aspectos de América Latina, haciendo evidentes los cambios que se estaban gestando con el inicio del siglo XX en la sociedad, la economía, las clases políticas y la mentalidad de la población. 

La Revolución mexicana fue el primer movimiento social revolucionario ocurrido en Latinoamérica en el siglo xx. Sus ideales pretendían configurar una ciudadanía mexicana plena de derechos y libertades políticas, así como el mejoramiento de las condiciones sociales de los pobladores, principalmente el alfabetismo y el acceso a la tierra. La creación de una Constitución, en 1917, fue el logro más importante de este movimiento. 

Antecedentes 

La Revolución mexicana se dio a causa de la situación de desigualdad bajo el gobierno de Porfirio Díaz, el cual abarcó el período de 1876 a 1911. Dentro de las premisas de su gobierno se encontraban las de mantener el orden público a toda costa y el desarrollo económico. Durante el Porfiriato, como se le conoce a este período, México se convirtió en uno de los principales focos de inversión extranjera de América Latina, gracias a su riqueza agrícola, pero sobre todo por sus recursos minerales, entre ellos, el petróleo. Sin embargo, la población campesina e indígena vivían bajo la opresión y al borde de la miseria. Sumado a esta apropiación petrolera por parte de los inversionistas ingleses y norteamericanos, las grandes extensiones de tierra o latifundios estaban concentradas en manos de unos pocos, por lo cual los campesinos, al carecer de tierra, no tenían otra opción más que convertirse en mano de obra barata en las grandes haciendas. 

El gobierno de Porfirio Díaz careció de una política agraria que solucionara las dificultades de los campesinos, lo cual era un gran problema en México, pues era un país con cerca del 80% de la población rural. A esta situación se contraponía el surgimiento de un moderno sector industrial, gracias a la minería y a la explotación del petróleo, lo que implicó el surgimiento de un proletariado, una clase media, los primeros círculos obreros y la introducción de ideas socialistas. El panorama que se presentaba era contradictorio, de un lado se encontraba el sector agrario y pobre; y del otro, se encontraba un dinámico sector económico patrocinado por la inversión extranjera. 

La oposición de ciertos sectores burgueses, obreros e intelectuales ante la explotación de los recursos por compañías extranjeras, generó un pensamiento nacionalista y antiimperialista, que llevó a la unión de fuerzas contra el gobierno de Porfirio Díaz en cabeza de Francisco Indalecio Madero, quien se lanzó como candidato a las elecciones de 1910. Sin embargo, el gobierno, al darse cuenta de que Madero podía ganar, lo encarceló. Durante su presidio, Madero propuso un programa en contra de Díaz que recibió el nombre de "Plan de San Luis", en donde se proponía el sufragio efectivo y la no reelección. Después de un tiempo, Madero logró huir a Estados Unidos y desde allí comenzó a reorganizar la insurrección armada contra Díaz.

El gobierno de Madero 

En contra del Porfiriato se aglutinaron una gran cantidad de campesinos e indígenas que luchaban por conseguir las tierras que estaban en manos de los terratenientes. Entonces se organizaron dos movimientos populares: en el sur del país se levantó Emiliano Zapata, y en el norte Doroteo Arango, más conocido como Pancho Villa. Estos campesinos exigían que se les devolvieran las tierras que habían sido confiscadas por el gobierno de Díaz. Zapata y Villa prometieron apoyar a Madero, lo cual fue efectivo, pues en 1911 cayó el Porfiriato. 

Madero asumió el poder en 1911 y su primer proyecto fue estabilizar las relaciones entre el capital extranjero y el local, de manera que se pudiera asegurar la protección a la industria nacional. Dictó leyes democráticas, pero se negó a satisfacer el programa de los insurrectos, que contemplaba tres demandas: dar tierras a los campesinos, disolver el ejército de Díaz e introducir una legislación laboral. Tras estas decisiones de Madero, 
Zapata y Villa rompieron relaciones con el gobierno y decidieron comenzar la guerra civil. En 1911, Zapata adelantó el "Plan Ayala" que consistía en la devolución de las tierras expropiadas a los campesinos y la expropiación de los bienes a los enemigos de la revolución. La situación de Madero se complicó, pues a la pérdida del apoyo popular por incumplir sus promesas, se añadió el recelo de Estados Unidos que veía en él a un enemigo potencial. Por eso este país apoyó a sus opositores. Uno de ellos, el general Victoriano Huerta, dio un golpe de Estado en el que murió Madero. De esta forma se originó un movimiento de reacción contra la nueva dictadura encabezado por los empresarios Álvaro Obregón y Venustiano Carranza. 

Carranza y la constitución de 1917 

El golpe de Estado de Victoriano Huerta no fue reconocido por los Estados Unidos, por lo cual los marines norteamericanos tomaron el puerto de Veracruz en abril de 1914. Ante este hecho, Venustiano Carranza, apoyado por los ejércitos de Villa y Zapata, asumió el poder, lo que fue visto como el triunfo definitivo de la revolución. Sin embargo, no reconoció algunas demandas campesinas, lo que provocó la ruptura con sus líderes. Carranza afirmó que las peticiones de Villa y Zapata estaban condicionadas por el regionalismo y que no cubrían todos los problemas de México. El presidente retomó las propuestas sociales, recuperó el control de la economía, instauró los partidos políticos y fundó la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM). En 1917 se firmó la Constitución que presentaba un carácter reformista y abarcaba los siguientes puntos: función social de la propiedad, restitución de las tierras ilegalmente expropiadas a los campesinos, protección al obrero, derecho de agremiación y a la huelga, reducción del poder eclesiástico, recuperación del dominio de sectores productivos de la minería y el petróleo. 

Los gobiernos de Álvaro Obregón (1920-1924) y Plutarco Calles (1924- 1928) consolidaron las reformas instauradas en la Constitución de 1917 cumpliendo los objetivos de la Revolución. Se intensificó el reparto de tierras a los campesinos, se incrementó la presencia nacional en el sector productivo y se disminuyó el predominio extranjero en la economía.

La influencia de Estados Unidos en América Latina 

La intervención de Estados Unidos en América Latina inicialmente tuvo motivos 'económicos, pero junto a esta situación se dio la intervención de carácter militar. La excusa de cobrar las deudas a países centroamericanos servía como justificación para que los soldados norteamericanos desembarcaran y tomaran el control político y las estructuras económicas para ponerlas al servicio de los banqueros de Nueva York. 

Motivos del intervencionismo 

La protección de los intereses norteamericanos fue el principal motivo para la intervención en América Latina. Estos intereses eran los ciudadanos de Estados Unidos y sus bienes, pero también se incluía dentro de las justificaciones la protección de América Latina de ideologías y países considerados peligrosos para la seguridad de la región. Los Estados Unidos se habían insertado en los conflictos expansionistas entre las potencias europeas desde el final de las independencias de los países latinoamericanos. Su principal rival siempre fue Gran Bretaña, con quien disputó durante la mayor parte del siglo XIX e inicios del XX, la supremacía y el control sobre los territorios de América Latina. Varios gobernantes estadounidenses notaron desde un primer momento la necesidad de participar activamente de las cuestiones continentales. El sustento ideológico del intervencionismo norteamericano y su influencia en América Latina se sustentó en dos conceptos: la Doctrina Monroe y el Destino Manifiesto. 

La Doctrina Monroe fue enunciada en 1823 por el presidente James Monroe. Esta prevenía a las potencias europeas de intentar colonizar el continente americano. Planteaba y justificaba la hegemonía de Estados Unidos sobre todos los países del continente. Por su parte el Destino Manifiesto, enunciado a comienzos del siglo XX, era la idea de que la colonización y posesión del continente era el destino patente de Estados Unidos. Uno de sus principales ideólogos fue el político William Henry Seward. Él proponía cómo Estados Unidos debía buscar explotar económicamente los mercados de América Latina, protegerlos mediante métodos imperialistas, esto es, a través de acuerdos, la diplomacia y el poderío militar. 

Este expansionismo buscaba dar salida a los productos agrícolas y a la industria norteamericana. América Latina debía convertirse en el sitio donde los Estados Unidos debían poner sus excedentes productivos. A causa de estos postulados se comenzó a hablar del panamericanismo, pero con una preeminencia de Estados Unidos sobre los países del sur. Hasta el año 1933 la política de Estados Unidos hacia América Latina se sustentó en estas ideologías y justificó las intervenciones de todo tipo en los países de la región. Estados Unidos buscaba con esto evitar una repartición colonial como la que sucedía en África con los países europeos.

Ideología de Theodore Roosevelt

Como complemento a la Doctrina Monroe, el presidente norteamericano Theodore Roosevelt, quien gobernó de 1901 a 1909, justificó el derecho a la intervención por la incapacidad de los gobiernos latinoamericanos de llevar una vida tranquila. Las continuas guerras civiles y golpes de estado que se daban en el continente obligaban a Estados Unidos, según Roosevelt, a ejercer un imperialismo protector en la región. Se acuñó el término de Hemisferio Occidental para designar la zona geográfica en donde los Estados Unidos ejercían su influencia. También en este momento las relaciones diplomáticas de Estados Unidos se conocieron bajo la denominación de Big Stick o Gran Garrote, lo cual consistía en hacer pactos con los demás países, pero justificando en cualquier momento la intervención militar.

Intervenciones de Estados Unidos en América Latina

Las intervenciones norteamericanas en la región se presentaron en dos formas: la injerencia económica y las invasiones territoriales. En algunas el objetivo era puramente militar, en otras se buscaba instaurar protectorado s económicos, esto es la apropiación y el manejo de la economía de un país.

Cuba

En 1898 intervino en la guerra que mantenía España con sus colonias en Cuba y Filipinas, forzando la independencia de la primera tras derrotar militarmente a los españoles. Este acontecimiento se conoce como 
la Guerra hispano-estadounidense. Tras la expulsión de los españoles, Estados Unidos garantizó el orden, la defensa de la isla y la regulación del gobierno. Esto quedó establecido por la Enmienda Platt, la cual permitía la instauración de bases navales y campamentos militares en Cuba. Incluía acuerdos comerciales y arancelarios que favorecían a Estados Unidos. La Enmienda Platt se convirtió en la guía para entrar en los demás países y establecer fórmulas para la dominación económica. Los años que siguieron en Cuba estuvieron acompañados de una gran desequilibrio político y económico, a causa de que el país se dedicó exclusivamente a producir azúcar y a importar otros productos. El proceso desembocó en la dictadura de Gerardo Machado, quien gobernó de 1924 a 1933.

Panamá

En este caso los Estados Unidos instigaron la separación Panameña de Colombia, por intereses claramente económicos y comerciales: la construcción y apropiación de un canal que comunicara el océano Atlántico con el océano Pacifico. Estados Unidos ratificó el nuevo gobierno, negoció la utilización de una franja alrededor del canal, los derechos de soberanía sobre esta zona y su fortificación militar. Panamá se convirtió en un protectorado de Estados Unidos.

Puerto Rico y Haití 

Puerto Rico fue administrado por Estados Unidos después de la guerra con España en 1898. Desde entonces, el presidente norteamericano nombraba el gobernador. Las excusas para ocupar los países se fueron adecuando según las circunstancias, por ejemplo para la ocupación de Haití, se utilizó como excusa la intervención en un motín militar, cuando los verdaderos intereses eran por el azúcar, los puertos y la inversión en vías de comunicación. Haití pasó a ser un protectorado y permaneció ocupado hasta 1931, logrando algo de modernización en su infraestructura. 

República Dominicana 

A partir del asesinato del presidente Ramón Cáceres, se dio una fase de pugnas políticas en el país. Cada presidente que trataba de consolidarse en el poder, enfrentaba oposiciones de sus rivales, lo que condujo a varias guerras civiles entre 1912 y 1914. Durante el mandato de Juan Isidro Jiménez, entre 1914 y 1916, se desconocieron algunos acuerdos realizados con los Estados Unidos por sus predecesores, como permitir que funcionarios de este país manejaran las finanzas y el ejército dominicanos. Estos hechos provocaron la intervención militar estadounidense en 1916 y la imposición de un régimen militar que duró hasta 1922. Esta intervención fue motivada por tres factores: en primer lugar, Estados Unidos necesitaba estabilidad política en el país con el fin de imponer un sistema de influencia económica, política y militar en la región del Caribe. En segundo lugar, la Primera Guerra Mundial obligaba a establecer un sistema de defensa regional para garantizar el comercio a través del Canal de Panamá. En tercer lugar, inversionistas norteamericanos tenían interés en expandir la actividad azucarera en República Dominicana. Tras el retiro de los estadounidenses en 1930, el poder quedó en manos del dictador militar Rafael Leonidas. 

Nicaragua 

En este país la intervención fue para proteger a la minoría que colaboraba con Estados Unidos. El presidente José Santos Celaya se opuso a la intervención y buscó colaboración con Europa. En 1909 es depuesto y se instaura un gobierno colaborador con Estados Unidos. El sometimiento económico fue total. Entre 1911 y 1925 se presentaron continuos desembarcos en el país, se instalaron buques en la costa y se llegó a bombardear en 1912. En 1927 comenzó la revolución comandada por Augusto Cesar Sandino, la cual fue combatida por los marines. Estados Unidos entrenó a la guardia nacional para combatir a los revolucionarios y dejó en el poder al dictador Anastasio Somoza, el cual era un claro aliado de Norteamérica. 

Otras intervenciones 

En países como Honduras y Guatemala las ocupaciones fueron sucesivas. Se dieron variadas intervenciones militares en Guatemala en 1920 y en Honduras en seis ocasiones entre 1903 y 1925. En México se dieron expediciones militares de castigo como cuando Pancho Villa atacó a Estados Unidos y fue perseguido hasta el interior de su país por el propio ejército norteamericano que buscaba la retaliación al ataque del líder popular. 
También México sufrió el bombardeo del puerto de Veracruz en 1914. 

Cambio en la política exterior 

Hacia finales de la década de 1920, con los presidentes Woodrow Wilson y Franklin Delano Roosevelt, la política y las relaciones de Estados Unidos con América Latina tuvieron ciertos cambios. El tono de las declaraciones era más conciliatorio y se comenzó a hablar de la autodeterminación de los pueblos, esto quería decir que los países de la región podían regir sus propios destinos. Sin embargo, el intervencionismo norteamericano seguía en ciertas zonas. Se practicó, por parte del gobierno de Estados Unidos, el reconocimiento de los mandatarios de la región, solo si llegaban al poder por medios electorales, en detrimento de gobiernos de origen revolucionario o surgidos de golpes de estado. La necesidad de aliados y apoyo frente al ascenso de los regímenes totalitarios en Europa, fue otro factor que motivó este cambio de política.

Política del Buen Vecino

Entre los años 1933 y 1945 se presentó una interrupción de las intervenciones en América Latina. Los postulados de la Doctrina Monroe fueron reacomodados y se practicaron solo con relación a Europa. Las causas de este cambio eran dos: la crisis económica de 1929 que había azotado a todo el mundo capitalista y el inicio de la Segunda Guerra Mundial. Los Estados Unidos se dieron cuenta de que las intervenciones militares  eran costosas y la crisis había afectado los presupuestos nacionales, entre ellos los de defensa. Se tuvo que llegar a cooperaciones económicas con los vecinos del sur, instaurando lo que se llamó la política de buena vecindad. Pero la principal razón de este cambio de mentalidad provenía de los acontecimientos que sucedían en Europa, el surgimiento de los regímenes totalitarios de Italia y Alemania. Se buscaba la colaboración y la defensa del continente junto con América Latina, para combatir el enemigo común. 

La política del buen vecino fue promovida por el presidente Roosevelt durante la VII Conferencia Panamericana llevada a cabo en Montevideo, Uruguay, en diciembre de 1933. En dicha conferencia, la delegación estadounidense encabezada por el secretario de Estado, Cordell Hull, asumió una posición conciliadora y respetuosa frente a los países latinoamericanos, ratificando su soberanía y derecho a la libre determinación. 

Dentro de las concesiones políticas y económicas que hizo Estados Unidos con América Latina se encuentran la de hacer un nuevo tratado con Panamá para el manejo del canal, el retiro de tropas de Haití, la abolición de la Enmienda Platt y la expropiación petrolera en México en 1935. Los países latinoamericanos lograron que los Estados Unidos firmaran un tratado de no intervención en el continente, sin embargo a causa del inicio de la guerra se vio la necesidad de fortalecer militarmente a América Latina, esto con el fin de defender la democracia en contra del ascenso Nazi en Europa. 

El interés de Estados Unidos también derivaba de la necesidad de acceder a materias primas de carácter militar al haber entrado en la Segunda Guerra Mundial a partir de 1941. Por su parte los países de América Latina se solidarizaron con Estados Unidos al apoyarlos en la guerra. Durante el período de 1933 a 1945 se plantearon las relaciones en el continente bajo el concepto de la interdependencia.

Las ideas políticas 

El surgimiento de nuevos actores sociales en la sociedad latinoamericana a comienzos del siglo XX influyó en el desarrollo de las ideas y en la aparición de nuevos conceptos políticos. La toma de conciencia de campesinos, obreros y burgueses comenzó a hacer contrapeso a los gobiernos tradicionalistas provenientes del siglo XIX que aún perduraban en los países de América Latina. Otro sector de importancia que entró a hacer parte de la vida política fue el estamento militar, pero no representado en los altos mandos, sino en mandos intermedios y bajos, como fue el caso en Argentina y Brasil.

Reformismo

La mayoría de los países influenciados por nuevas ideas y actores políticos comenzaron a impulsar proyectos reformistas que buscaban cambios y mejoras para el conjunto de la sociedad. Esta tendencia no fue igual en todas las repúblicas, ya que fue impulsada por diferentes fuerzas dependiendo de la situación de cada país. En algunas partes fue encabezada por la burguesía, como en Brasil; en otras, por el proletariado junto con los intelectuales, como en Argentina o Uruguay; en algunas regiones los militares se encargaron de proponer los cambios, como el caso de Venezuela; y en países como Colombia, el cambio fue propuesto por los políticos de tendencia liberal. 

Dentro de las tendencias reformistas se destacó el radicalismo que proponía una transformación de las estructuras políticas y sociales de forma gradual. El ejemplo más importante se dio en Argentina con el partido 
Unión Cívica Radical. También se destacó el indigenismo, una corriente de pensamiento autóctona, multidisciplinaria y pluricultural, que proponía reivindicaciones sociales y políticas para la población indígena, principalmente en México y Perú. El indigenismo se caracterizó principalmente por el fuerte vínculo entre el indígena y la tierra; también por "incluir entre sus intereses los desarrollos científicos de la antropología, la sociología y la psicología, además de manifestarse en diferentes campos de la cultura como la pintura y la música.

Otra corriente en gran parte de los países latinoamericanos a partir de 1930, fue el populismo el cual se fundamentaba en el nacionalismo y los ideales socialistas europeos. Apelaron a los sentimientos de las masas,  exaltando la democracia y el pensamiento antiimperialista. Otra de sus características fue la de tener un líder, el cual se consideraba predestinado para asumir el poder y salvar la nación, como lo fueron Getulio Vargas en Brasil y Juan Domingo Perón en Argentina. La base social del populismo fueron los obreros, las clases medias urbanas y los campesinos. 

En la mayor parte de los casos, los movimientos populistas surgieron de movimientos políticos diferentes a los partidos políticos tradicionales, creando de hecho su propio partido político en torno al líder. Dentro de los movimientos populistas más conocidos destacan el APRA en el Perú, el movimiento trabalhista de Brasil, el partido Revolucionario Cubano, el peronismo en Argentina, el MNR de Bolivia, el febrerismo de Paraguay, el Partido Revolucionario de Guatemala y la Acción Democrática de Venezuela.

Regímenes políticos en América Latina hasta 1930

La política latinoamericana en estos años presentó básicamente variadas tendencias en sus gobiernos. Por un lado las democracias, por otro lado las dictaduras militares y el caso excepcional de la Revolución mexicana.

Chile

Una de las figuras políticas más importantes de comienzos de siglo fue Arturo Alessandrí, que con apoyo de los trabajadores llegó a la presidencia en 1920. Alessandri tomó de nuevo la presidencia en 1925 y promulgó una constitución presidencialista. Chile vivió una relativa estabilidad política alterada solo por la agitación laboral y obrera en el norte donde se explotaba el cobre y el salitre.

Uruguay 

En el gobierno de José Battle (1899-1907) se vivió una renovación política. Asumió medidas anticlericales e introdujo profundos cambios en la política social. Se logró una participación más directa de los nuevos sectores populares en la 'política y una mejora en la legislación laboral. Uruguay fue el modelo de democracia en América Latina. En 1911 Battle fue reelegido e instauró el poder ejecutivo, buscando eliminar el caudillismo.

Argentina 

A causa de la inmigración de italianos e ingleses se introdujeron las ideas socialistas. En este contexto, el partido Radical intentó varias revoluciones que fueron frenadas por los conservadores. La Ley electoral de 1912 instauró el voto secreto y obligatorio, lo que abrió el camino al Radicalismo, que tomó el poder en las elecciones de 1916 con Hipólito Yrigoyen. Este gobierno buscó la renovación del estado, apoyó los movimientos universitarios y creó leyes de arrendamiento para el sector agrario. Yrigoyen gobernó hasta 1928.

Brasil

Debió enfrentar los problemas que suscitaba el federalismo, evitando la separación de algunos de sus estados. El auge del caucho y el fortalecimiento en obras públicas lograron que Brasil se convirtiera en la potencia suramericana. En la década de los veinte surgió el movimiento de los tenentistas encabezado por Luis Carlos Prestes en contra de las oligarquías de Río de Janeiro y San Pablo, abriendo la senda para los gobiernos populistas que vendrían después de 1930.

Las dictaduras

En otros países predominaron las dictaduras civiles y militares. La región de Centroamérica se destacó por tener dictadores que eran apoyados por los Estados Unidos, como Manuel Estrada Cabrera en Guatemala y José Santos Zelaya en Nicaragua. Venezuela fue gobernada por los dictadores Cipriano Castro (1899-1908) Juan Vicente Gómez quién ocupó la presidencia hasta 1935. En Perú y Ecuador, tras un apogeo temporal de liberalismo, res urgió el militarismo. En Ecuador destacó la figura del liberal Eloy Alfaro, pero después de 1911 retornaron el caudillismo y las dictaduras militares. En Perú, la situación estuvo marcada por el militarismo apoyado por el presidente Augusto Leguía, quien gobernó entre 1908-1912 y 1924-1929.

Los movimientos sociales
Como resultado de la crisis de 1929 y del consiguiente deterioro de la oligarquía, los grupos medios emergieron como un actor central en la política latinoamericana y adquirieron conciencia en cuanta clase social con intereses propios. Los sectores populares tuvieron una evolución similar y, junto con los sectores medios, desarrollaron movimientos sociales a través de los cuales luchaban por cambios en la estructura del poder, de la sociedad y de la economía, influidos por diversas ideas surgidas durante las primeras décadas del siglo XX.

El ideario político en Latinoamérica

Con su inserción al mercado y a la geopolítica mundial, América Latina comenzó a figurar en el mundo cultural y en la circulación de las ideas. La llegada de inmigrante s europeos favoreció el contacto con nuevas concepciones políticas y filosóficas; por otra parte, jóvenes intelectuales americanos comenzaron a estudiar en Europa y a traer los últimos avances en las ciencias sociales. Asimismo, se intensificó la circulación de libros, revistas y periódicos. Las ideas políticas y los movimientos intelectuales fueron muy variados'; desde la extrema derecha hasta la izquierda. Entre las más relevantes encontramos: 

•El liberalismo: venía desde el siglo XIX sustentado en las ideas del republicanismo, la democracia participativa y las libertades económicas. Gobiernos como el de Perú, Argentina y Bolivia implementaron políticas que se reflejaron en el auge de las ciudades, la ampliación del sistema educativo y la modernización del Estado. 

•El antiimperialismo: es una posición política surgida a fines del siglo XIX que se caracteriza por una categórica oposición al imperialismo. El cubano José Martí puede considerarse como el primer formula dar de un pensamiento antiimperialista en América Latina, en gran medida porque la lucha por la independencia de Cuba del colonialismo español coincidió con el ascenso de la dominación de Estados Unidos, relacionando así, el antiimperialismo con el antinorteamericanismo. Para fines de la década del veinte el término antiimperialismo era cotidiano. El peruano Raúl Haya de la Torre escribió sobre el antiimperialismo en un documento titulado La Reforma Universitaria. Otros escritores como José María Vargas Vila y José Enrique Rodó, con su libro Ariel, señalaban a Estados Unidos como el enemigo. 

•El fascismo y el marxismo. El fascismo y las ideas de derecha en general, tomaron fuerza en ciertos círculos universitarios, de intelectuales y algunas oligarquías. En países como Brasil, los abanderados de la derecha fueron los militares. Las mayores influencias provenían del fascismo italiano de Mussolini y de los intelectuales de derecha franceses, Maurras, Barres y Daudet. Por su parte, el marxismo, ligado a las ideas de izquierda, se constituyó en una forma de reacción contra los poderes hegemónicos. Los obreros, intelectuales, universitarios e indígenas adoptaron estas ideas.

La Reforma universitaria de Córdoba 

En el año 1918, en Buenos Aires y en la Universidad de Córdoba, en Argentina, se produjo una huelga de estudiantes universitarios los cuales reclamaban que la universidad debía estar al alcance de los sectores populares de la sociedad. También pedían una mayor participación estudiantil en las decisiones de la universidad, la modernización de los métodos de enseñanza y de los cursos. 

El llamado grito de Córdoba adquirió un carácter latinoamericanista, extendiendo su influencia a gran parte de los jóvenes universitarios del continente. En 1921 se realizó el Congreso Internacional de Estudiantes Latinoamericanos y se conformó la Unión Latinoamericana, que consiguió el respaldo de afamados intelectuales como José Ingenieros y José Vasconcelos. 

Movimientos campesinos e indígenas 

Desde la década de los veinte se comenzaron a formar movimientos campesinos e indígenas en América Latina. En algunas zonas se ha asimilado el concepto indígena al de campesino, sin embargo, existen zonas en donde esta diferencia es notoria. En Brasil, Colombia y Venezuela, existe una gran parte de campesinos que no es indígena; en cambio en México, Centroamérica y la zona andina predomina la población indígena de carácter campesina. Las reivindicaciones indígenas y campesina, iban dirigidas sobre todo al problema de la tierra. Durante el inicio del siglo XX se vivió un proceso de subdivisión de la tierra a causa de la expropiación por parte de latifundistas y empresas extranjeras. 

Por otra parte, los indígenas reivindicaban el respeto a su identidad política, social y cultural. El movimiento indigenista, surgido en los años veinte, fue la representación más importante en este campo. En México y Perú el indigenismo tuvo mayor influencia y desarrollo, debido a la gran cantidad de población indígena y al respaldo que obtuvieron de muchos intelectuales para sus luchas. 

El movimiento obrero 

La clase obrera fue incrementándose y asumiendo un papel protagónico en el desarrollo histórico de América Latina durante los años treinta. Los nuevos proletarios venían del campo, huyendo de la expansión de los terratenientes y el desempleo. El ascenso de masas trabajadoras en Europa y Estados Unidos, el influjo de las ideas socialistas y revolucionarias y la Revolución mexicana fueron paradigmas para la toma de conciencia de los movimientos obreros. Así, surgieron las primeras sociedades y sindicatos, que para inicios del siglo XX utilizaban la huelga como instrumento de presión. 

Estas nuevas ideologías lograron una rápida difusión, gracias también a la migración de obreros europeos especializados, que habían militado en partidos y sindicatos. El sindicalismo se convirtió en una de las bases políticas de los gobiernos populistas y reformistas de América Latina.

Política y economía en América Latina después de 1929

Para el final de la década de los veinte, las exportaciones de los países de América Latina fueron disminuyendo,. Como preámbulo de la crisis económica de 1929. Los recursos financieros se redujeron notoriamente y los inversionistas extranjeros se vieron obligados a retirar sus capitales y a cobrar las deudas. 

De acuerdo con las condiciones de cada país, se buscaron soluciones a la crisis. En algunos países la coyuntura se enfrentó a través de reformas moderadas, generalmente propuestas por la clase dirigente. En otros lugares, la situación se enfrentó por medio de gobiernos que se definieron como populares, nacionalistas y anti oligárquicos, a los que se denominó populistas, Estos contaron con el apoyo de la clase obrera, los marginados y los desempleado s y las masas en general.

Intervencionismo de Estado

Con la reducción de las exportaciones, los ingresos de los países disminuyeron; los precios internos de muchos productos bajaron y el número de desempleados se multiplicó. Además, frente a la escasez de recursos financieros, los estados perdieron la capacidad de importar. Los gobiernos decidieron asumir el control de las exportaciones, subsidiar a los productores, supervisar las entidades financieras, controlar las obras públicas y apoyar a aquellas industrias que pretendían reemplazar los productos que dejaron de llegar debido a las dificultades de importación. 

El intervencionismo de Estado y la forma como se pretendió impulsar la economía se vieron favorecidos por el inicio de la Segunda Guerra Mundial, a causa de que Europa y Estados Unidos aumentaron significativamente la importación de alimentos. De igual manera, se incentivó la industrialización debido a la nueva suspensión de las importaciones, sin embargo, se descuidó la agricultura y las actividades del campo.

Procesos políticos de América Latina de 1930

La política de América Latina después de la crisis de 1929 derivó en variados procesos políticos. El populismo y el reformismo se intensificaron en varios países, pero en la zona de Centroamérica, por el contrario, predominaron las dictaduras militares, las cuales por lo general contaron con el respaldo de Estados Unidos.

Brasil

Entre 1930 Y 1945 Getulio Vargas asumió el poder. Desde un comienzo se buscó fortalecer la burguesía, la clase media, el ejército y los sectores populares. Todos ellos fueron los beneficiarios de su política económica, de los puestos en la burocracia y de los programas sociales. Durante el período que correspondió a la Segunda Guerra Mundial, controló y favoreció las exportaciones, sentó las bases de la industria pesada brasilera, protegió las manufacturas nacionales, impulsó las obras públicas y combatió eficazmente el desempleo. Se presentó la transformación del aparato estatal para que se adecuara al sistema populista, para lo cual se comenzó por excluir a las oligarquías. Sin embargo, con el paso del tiempo, el gobierno se fue tornando en una dictadura, al prohibirse los partidos políticos y disolverse las asambleas de los diferentes Estados. 

Getulio Vargas ocupó la presidencia de su país por segunda oportunidad entre 1951 y 1954, esta vez respaldado por una abrumadora mayoría de votos. En este segundo período su gestión no fue tan exitosa, entre otras cosas por falta de apoyo de la burguesía y del ejército. Renunció al poder en 1954 y después se suicidó.

Argentina 

En junio de 1943, un grupo de militares se tomó el poder que hasta ese momento habían ostentado los hacendados, los banqueros y los comerciantes. El acontecimiento significó el comienzo de una nueva etapa de 
la historia argentina y tuvo como principal protagonista al coronel Juan Domingo Perón, elegido presidente de la república en 1946 y reelegido en 1951. Perón implantó el justicialismo, un sistema social, político y económico que pretendía ser una tercera vía entre el capitalismo y el comunismo. En esta etapa estuvo acompañado por su esposa, Eva María Duarte, conocida como Eva Perón, quien con su personalidad carismática, se ganó la simpatía del pueblo argentino, sobre todo de los sectores populares. 

Los años finales de la Segunda Guerra Mundial dejaron a Argentina una favorable situación económica debido al incremento del comercio de productos agropecuarios con Europa. Esto le permitió al gobierno tomar medidas como la nacionalización de las compañías de teléfonos, de los ferrocarriles y del sector eléctrico; incentivó la construcción de obras públicas como centros hospitalarios, escuelas, vías de comunicación e infraestructura como diques, gasoductos y siderúrgicas. También estableció monopolios y controles estatales, impulsó la industria manufacturera, a la vez que implantó medidas a favor de las clases trabajadoras. Juan Domingo Perón gobernó hasta 1955 después de enfrentar una grave crisis económica, la muerte de su esposa y una fuerte oposición.

México 

La Revolución que comenzara en 1910 dio inicio a una serie de reformas que se continuaron en los años treinta durante el gobierno de Lázaro Cárdenas. En su período se desarrollaron políticas como la repartición de cerca de 20 millones de hectáreas entre los campesinos. En 1937 se nacionalizaron las compañías ferroviarias. En 1938 se decretó la expropiación de todas las petroleras residentes en México, lo que provocó la ruptura de relaciones con el Reino Unido. Ese mismo año permitió la creación del Instituto de Antropología e Historia (INAN) y del Instituto Nacional Indigenista. Este último fue creado con el fin de integrar al indígena a la vida nacional. La reforma agraria adelantada por Cárdenas, afectó las relaciones con Estados Unidos, al igual que la expropiación petrolera, pero la cuantía en inversiones públicas permitió que la situación económica fuera llevadera. 

Venezuela 

Durante la crisis de 1929, este país se vio poco afectado gracias a la bonanza petrolera que transformó en poco tiempo el modo de vida de los venezolanos. Esta época permitió formar un Estado opulento, que construyó escuelas, centros de salud, carreteras y barrios para las clases obreras. Hacia 1945, el representante del Partido Acción Democrática, Rómulo Betancourt, fue instaurado en el poder mediante un golpe militar, que buscaba incluir en la vida política del país a sectores marginados. A este le siguió, Rómulo Gallegos, quien fue derribado del poder por el ejército, para ser remplazado por Marcos Pérez Jiménez, quien gobernó de 1952 a 1958. Él implantó una estricta dictadura al abrigo de una gran prosperidad petrolera, descuidando la diversificación de la economía. 

Ecuador 

Los intentos de renovación de este país estuvieron, hasta 1930, en manos del partido liberal. A partir de entonces, surgió José María Velasco Ibarra, que representaría la oportunidad de cambio para el pueblo ecuatoriano. Trató de imponer un gobierno autoritario, que rompiera con las extremas derechas e izquierdas, ejerciendo un conservadurismo político. Varias veces fue elegido por el pueblo y derrocado por el ejército. Sus reformas poco sirvieron para cambiar la fisonomía política del país, pues este continuó siendo dominado por terratenientes y la economía productiva siguió estando en pocas manos. 

Bolivia 

La evolución de los gobiernos bolivianos en busca de una solución a la crisis de los años treinta fue más compleja que la de otros países, debido a su deteriorada situación económica y al papel asumido por el ejército, que repetidamente trató de imponer sus criterios por golpes de Estado. Solo en 1952 asumió el poder un líder para adelantar una verdadera revolución nacional: Víctor Paz Estenssoro. Este adelantó la nacionalización de las minas, principal fuente de ingresos del país, y la reforma agraria, a la vez que intentó mejorar el nivel de vida de la población obrera y campesina. Estas medidas no se lograron realizar a causa de la baja del precio del cobre y las indemnizaciones que se debieron pagar por las nacionalizaciones.

Dictaduras centroamericanas 

La mayor parte de los dictadores surgieron de los ejércitos constituidos por Estados Unidos para defender sus intereses en el Caribe. Se caracterizaron por asumir el poder por largos períodos, y además de sus propios intereses, garantizaron la estabilidad de los intereses norteamericanos en la zona. Los dictadores ostentaron un poder absoluto, pero al abandonar la actitud colaboracionista que mantenían con los Estados Unidos, eran depuestos. 

La actividad política centroamericana y del Caribe estuvo marcada por una gran cantidad de movimientos golpistas. Esta situación estuvo determinada por la injerencia que tenían inversionistas norteamericanos, sobre todo por el caso de la United Fruit Company. Las dictaduras generalmente fueron rechazadas por la población civil y con frecuencia, se organizaron movimientos de resistencia civil o guerrillas, las cuales lucharon contra estos gobiernos. 

Características de las dictaduras 

Hechos como la crisis económica y la Segunda Guerra prepararon las condiciones propicias para el surgimiento de los dictadores, al verse afectadas las condiciones económicas y la calidad de vida en la región. 

Dentro de los rasgos principales de estos gobiernos se encontraba el de ser regímenes de fuerza, en los que esta era utilizada para defender intereses de sectores económicos determinados, tales como oligarquías o empresas extranjeras, en detrimento de los demás sectores económicos. 

La represión fue otra característica de estos gobiernos. Esta consistía en perseguir y castigar a personas que se opusieran o protestaran por las condiciones económicas y sociales en sus países. Generalmente era la respuesta a solicitudes de cambio y reivindicaciones sociales. Muchas veces las medidas tomadas por los dictadores incluían el destierro, la cárcel o la muerte a los disidentes. 

Una característica importante del régimen dictatorial era que el poder estaba centrado en el individuo y no en un partido político. Aunque por lo general existían los poderes legislativo y judicial, estos solamente tenían como finalidad darle una apariencia democrática al régimen. Además, el dictador sabía conceder favores y privilegios, a fin de asegurar un respaldo político y mantener vigente la lealtad de sus admiradores, quienes a su vez eran vigilados. El apoyo del ejército siempre constituyó un factor importante para la permanencia del dictador. 

Entre los gobiernos dictatoriales más importantes de Centro américa se pueden mencionar los siguientes: en Guatemala, Manuel Estrada Cabrera quien gobernó entre 1898 y 1920. Aunque fue depuesto a los pocos años, el general Jorge Ubico comenzó otro largo gobierno de esta misma naturaleza que se extendió de 1931 a: 1944. En Honduras, gobernó Tiburcio Carias de 1932 a 1949. En República Dominicana la dictadura estuvo a cargo de Rafael Leonidas Trujillo, ex jefe de la Guardia Nacional, quien estuvo en el poder desde 1930 hasta 1961. En Cuba gobernaron los dictadores Gerardo Machado, de 1925 a 1931 y Fulgencio Batista, de 1952 a 1959.

II DESARROLLA TUS COMPEENCIAS

4.       En qué condiciones históricas políticas económicas y sociales se encontraban Latinoamérica iniciando el siglo XX.
5.        Cual fue el papel de Estados Unidos en el panorama político y económico de Latinoamérica en la primera mitad del  siglo XX
6.        En qué condiciones se encontraban los países latinoamericanos para que se produjera la intervención por parte de Estados Unidos.
7.        De qué manera se puede evitar la intervención de un país sobre los demás.
8.       En qué contexto socioeconómico y político se produjo la revolución mexicana.
9.        Que aspectos favorecieron la insurgencia política y militar en México.
10.    ¿Cuáles fueron las consecuencias de la revolución mexicana?
11.    En qué situación se encontraba cuba cuando se produjo la revolución cubana.
12.   ¿Cómo se desarrolló la revolución cubana?.
13.   ¿Qué cambios se produjeron en cuba después de la revolución?
14.   ¿Por qué las revoluciones se producen por las necesidades y carencias del pueblo.
15.   .Que es una dictadura militar.
16.   Quien fue Salvador Allende
17.   Que políticas desarrollo Salvador Allende en chile.
18.   Según su criterio el proyecto político propuesto por chile favorecía a los chilenos sí o no y porque.
19.   Como actuó Estados Unidos frente al gobierno de Salvador ALLENDE
20.   ¿Quién fue Augusto Pinochet en que época gobernó a Chile; que características tuvo su gobierno?
21.   ¿Quién fue Juan Domingo Perón; como desarrollo su gobierno político en Argentina?
22.   .¿Quien gobernó a Argentina en 1983 que políticas económicas y sociales desarrollo en el país?
23.   ¿Qué aprendizajes dejaron las dictaduras para los pueblos de Argentina y Chile?
24.    En un mapa conceptual señale los efectos de la primera Guerra Mundial para América Latina, desde el punto Económico, Político y Social.







                                                        GUÍA  DE APRENDIZAJE                                                         
                                   CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICA
                                   GUIA Nº  12
                                   EDUCADOR: RAFAEL.  A  NARVAEZ ROCHA
                                   ALUMNO(A): __________________________________________________
                                   GRADO: NOVENO INTENSIDAD HORARIA: CINCO  HORAS SEMANALES


TEMAS: SEGUNDA GUERRA MUNDIAL

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1 comentario:

  1. Esto es una copia del libro Santillana de Grado 9, volumen 9.2, esta página es una copia

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